El túnel del Mont Blanc se abre tres años después del siniestro que causó 39 muertos

El túnel del Mont Blanc, situado en el departamento francés de Alto Saboya y que comunica Francia con Italia debajo de los Alpes desde 1965, ha sido de nuevo al tráfico a las 12.45 horas, tres años después de su cierre motivado por el incendio que causó 39 muertos el 24 de marzo de 1999 y después de numerosos aplazamientos y actos de protesta.

Tras un acto de bendición religiosa en el nuevo puesto de bomberos, se ha vuelto a abrir el túnel unos 45 minutos más tarde de lo previsto por la prolongación del acto religioso, de 11 kilómetros de longitud, para el paso de vehículos.

El primer coche en cruzar el túnel ha sido un descapotable blanco matriculado en Gran Bretaña. Para el tráfico de camiones los gestores del túnel han ideado, con el beneplácito de los dos gobiernos implicados, un sistema de alternancia entre los dos sentidos, de modo que en el interior del túnel no se crucen los vehículos pesados y con mercancías peligrosas y no haya posibilidad de que coincidan.

Evitar el cruce de camiones

Este sistema consiste en que, cada dos horas, de un lado se abrirá 45 minutos y después se cerrará durante un cuarto de hora. A continuación se procederá del mismo modo en el otro lado.

A pesar de los más de 300 millones de euros invertidos en el túnel, las medidas de seguridad siguen despertando recelos. En este sentido, hoy están previstas dos manifestaciones, una de recuerdo de las víctimas y otra de oposición a la reapertura del túnel a los camiones. A tres km de la boca del túnel, ya hay carteles de protesta.

La reapertura, recibida con alegría por los transportistas de toda Europa, no cuenta con el visto bueno de los habitantes de los valles que comunica, de los grupos ecologistas ni del partido de los Verdes, socios del Gobierno liderado por el socialista Lionel Jospin, quien aspira al Elíseo en los comicios de abril y mayo próximos.

Así, la organización World Wide Fund (WWF) ha acusado a los Gobiernos de Francia e Italia de haber tomado medidas "paliativas" y sin "ninguna credibilidad" para reglamentar el tráfico de camiones.

Dos manifestaciones y una explosión

Para los ecologistas, estas medidas no podrán proteger "de la asfixia" los valles alpinos, en particular los de Chamonix, la Maurienne y Aoste. Las únicas soluciones pasan por el desarrollo del transporte ferroviario y marítimo de las mercancías, así como una tasa sobre el transporte por carretera inspirada en el modelo suizo, según WWF.

Además, en agosto pasado, el 53% de los habitantes del valle de Chamonix se pronunciaron en contra de la vuelta de los camiones al túnel, en un referéndum sin valor legal.

De hecho, la oposición al túnel se ha manifestado con pequeños sabotajes. Esta misma noche ha estallado un artefecto -un petardo utilizado contra las avalanchas- en la boca del túnel, que ha dañado levemente a un vehículo de la empresa que lo gestiona.

ATMB, sociedad concesionaria del túnel, ha minimizado el incidente, que ha tildado de "menor", pero ha señalado que es "particularmente lamentable" en este día de la reapertura del túnel.

Mientras tanto, el ministro italiano de Transportes, Pietro Lunardi, ha señalado que el prolongado cierre de esta infraestructura ha costado 2.580 millones de euros a la economía de este país.