AI denuncia deficiencias en el control de algunos videojuegos de contenido violento

Con ocasión de la llegada del día de Reyes, Amnistía Internacional (AI) ha vuelto a denunciar hoy que los menores siguen indefensos ante el contenido de algunos videojuegos que fomentan la tortura y desprecian los derechos humanos y reclama medidas efectivas en la publicidad y venta de estos productos.

La organización recuerda que ya el año pasado denunció el mismo hecho y explica que ha realizado un seguimiento de la puesta en práctica del Código de Autoregulación del que se han dotado las compañías fabricantes respecto al etiquetado y la publicidad del software de entretenimiento.

AI afirma que tras este seguimiento se han detectado "importantes deficiencias" por lo que se ha dirigido una carta a la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de entretenimiento (ADESE) para exponerles sus preocupaciones respecto a la aplicación de este código y para proponerles modificaciones para mejorar su eficacia.

A través del citado Código, ADESE se comprometió a que en todos los videojuegos figuraran etiquetas con la edad recomendada para su uso.

AI agrega que a pesar de que se han producido avances en el etiquetado se ha detectado que cerca de un 25% de los videojuegos de toda la muestra del estudio realizado no presenta ninguna recomendación de edades.

Añade también esta organización que sólo el 15% de los anuncios de videojuegos muestra el etiquetado de ADESE y que en las salas de exposición de venta, alquiler y juego, no se separan las zonas de menores de los adultos.

Además existen en el mercado videojuegos sin etiquetar de empresas adheridas al código y en ocasiones el mismo videojuego muestra o no la etiqueta dependiendo de los comercios en los que se vende.

Amnistía Internacional ha mantenido varias reuniones con ADESE y reconoce su disposición al diálogo y la colaboración por lo que considera que se podrían subsanar estas irregularidades fácilmente si el código de autoregulación fuera de obligado cumplimiento en lugar de voluntario.

Por otro lado esta ONG considera que es una señal negativa de la eficacia de este código el hecho de que su Comité de Seguimiento se haya reunido una sola vez en el año 2001.

Por último, AI propone que la determinación de la edad adecuada para cada videojuego sea realizada por un equipo técnico independiente de pedagogos y psicólogos especializados en infancia.