Holanda y Japón cierran sus fronteras al porcino español

El Comité de Seguimiento del Porcino, que se ha reunido este mediodía en el Ministerio de Agricultura con la participación de representantes de la Administración, las asociaciones profesionales y las organizaciones profesionales agrarias ha anunciado que se han sacrificado 2.053 cerdos de la explotación de Soses donde se ha detectado la peste porcina.

Según Escribano, hay que esperar a que finalice el periodo de incubación de la enfermedad, entre 12 y 15 días, para saber con exactitud si hay un sólo foco de la enfermedad y ha señalado que se procederá de inmediato al sacrificio de todos los cerdos ubicados en un kilómetro alrededor de la granja.

Según Escribano, se están realizando controles serológicos a los animales que han salido del área de la peste porcina al resto de España. Las comunidades autónomas están localizando las partidas que han podido llegar de Lérida y ya se sabe que en Castilla y León están analizando 36 partidas de cerdos. A su juicio, "existe una alarma en España, pero se han puesto en marcha todas las medidas necesarias".

Las exportaciones de porcino representan el 10 por ciento de la producción nacional, unas 400.000 toneladas anuales, el 60% de las cuales proceden de Cataluña, según ha indicado el director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (ANPROGAPOR), Antonio del Barrio.

Inmovilizadas cuarenta explotaciones de porcino en Huesca

El Gobierno aragonés ha decidido inmovilizar 40 explotaciones de ganado porcino en la provincia de Huesca, al encontrarse dentro del perímetro de vigilancia establecido por las autoridades tras confirmarse la existencia de un foco de peste porcina en Soses (Lleida).

En las granjas, todas en el municipio oscense de Fraga, hay 8.934 cerdas de cría y 65.600 cerdos de cebo.

Además, el Ejecutivo aragonés ha prohibido la entrada de ganado en la comunidad y ha convocado para hoy a la Mesa del Porcino en Aragón para determinar las acciones a tomar.

Responsables sanitarios del Gobierno inspeccionaron ayer las explotaciones oscenses ubicadas dentro de las zonas de protección y vigilancia, donde verificaron "la ausencia de sintomatologías relacionadas con la enfermedad".

Los veterinarios realizarán además análisis aleatorios a un 5% de los animales que se encuentran actualmente en las explotaciones, para ratificar sus primeras conclusiones en relación a la inexistencia de peste porcina.

Las granjas oscenses se encuentran dentro del segundo perímetro de vigilancia, de un radio 10 kilómetros (el primero afecta a todas las que se encuentre en un radio de tres kilómetros) establecido alrededor de la explotación de Soses donde se descubrió el brote de peste.