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Westwood, la guerrera septuagenaria de la moda, no descansa ni en Navidad

La gran dama del punk felicita las fiestas con una perfomance de protesta en forma de estampa navideña en contra del ‘fracking’ (o fracturación hidráulica). 2030 es la fecha límite para evitar el colapso global por el cambio climático.

Vivienne Westwood contra el 'fracking' el 18 de diciembre en Londres.
Vivienne Westwood contra el 'fracking' el 18 de diciembre en Londres.getty images (Getty Images)

Es la reina de la moda anti-sistema. Vivienne Westwood (77 años) siempre se ha negado a seguir las reglas y someterse a los mecanismos salvajes de un sector, que es el segundo más contaminante del mundo. Por eso, en plena campaña navideña, mientras otros incitan al consumo, la diseñadora inglesa –que lleva décadas reivincando un consumo más responsable bajo el lema «buy less, dress up!» se sumó ayer a la protesta contra el fracking ante el Tribunal Supremo de Londes. «La democracia no está funcionado», sentenció frente a los medios. No sin antes recordar, a la opinión pública y al Gobierno, que «el 80% de los británicos no apoya la fractura hidráulica».

Vivienne Westwood y Joe Corre protestan en contra el ‘fracking’ en Londres.
Vivienne Westwood y Joe Corre protestan en contra el ‘fracking’ en Londres.getty images (Getty Images)

La creativa, empresaria, activista y heroína revolucionaria se había vestido de ángel para la ocasión y con las manos sujetaba su propia tabla de Moisés. ¿El mensaje? «12 Navidades hasta el copalso climático: 2030». Una profecía que, en realidad, es un recordatorio de una advertencia que lanzaron ya en octubre un grupo de científicos asesores de la ONU en materia de cambio climático (conocido como IPCC por sus siglas en inglás). Entonces, en un informe de más de 400 páginas, el IPCC advirtió de que, si sigue el ritmo actual de emisiones de gases de efecto invernadero, el calentamiento global podría provocar un aumento de 1,5 grados centígrados entre 2030 y 2052. «Tenemos que poner fin a esta locura», exclamó ayer Joe Corre, hijo de la diseñadora y fundador de la organización Talk Fracking (Hablar de fractura hidráulica). Él llevaba una toalla sobre la cabeza y un bastón en la mano. Otros activistas alzaban una estrella fugaz de Navidad. Entre todos, formaban el Belén de la resitencia.

La diseñadora Vivienne Westwood, vestida de ánge posa junto a otros activistas anti-fracking.
La diseñadora Vivienne Westwood, vestida de ánge posa junto a otros activistas anti-fracking.ADRIAN DENNIS (AFP/Getty Images)

Que Westwood deje su estudio para lanzarse a las calles y protestar no es nuevo. La batalla contra el fracking (una técnica de explotación de hidrocarburos mediante la inyección hidráulica que fractura el subsuelo) es uno de sus muchos frentes abiertos. En marzo de 2014 Westwood ecabezó la gran marcha contra el fracking de Londres. En octubre la diseñadora volvía a mostrar su oposición a la inversión del gobierno británico en este tipo de técnicas para explotación de yacimientos de hidrocarburos. Lo hacía bailando al ritmo de Dancing Queen de Abba. Cuando se trata de concienciar al mundo sobre la urgencia medioambiental, todas las tácticas son buenas. Y sí, como dice la canción, Mamma Mia! Here We Go Again.

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