Vuelven las Salomon: la historia del icono ‘bakala’ que llevó Rihanna en la Super Bowl

El cúmulo de exclusivas que aglutinó la actuación de Rihanna durante el descanso de la última Super Bowl quedará grabado para la posteridad. Al esperado repertorio que acompañó a su primer espectáculo tras seis años sin subirse a un escenario, se añadió el bombazo de una incipiente tripita que desvelaba la espera de su segundo hijo junto al rapero A$AP Rocky. En paralelo, las redes sociales se colapsaron para confirmar cada prenda que la cantante de Barbados llevaba sobre la pasarela móvil; del mono rojo de Loewe, que dejaba a la vista un body de vinilo ideado también por su director creativo Jonathan Anderson, al abrigo-edredón de Alaïa hecho a medida por Pieter Mulier (y que muchos han visto como un homenaje a su amigo, el fallecido editor de moda André León Talley), o las joyas vintage del anticuario Ariel Saldian.

Pero tras este total look en rojo de pasarela, toda la atención mediática la acapararon sus pies. Ni un esperado diseño de Puma por su estrecha relación con su marca Fenty (como el modelo King Avanti Premium con el que se ha dejado ver últimamente la autora de Umbrella) ni las clásicas Air Jordan 1 que suele llevar a diario. Fue el diseño Cross Low de la colaboración de Maison Margiela MM6 x Salomon las elegidas para la ocasión. Este lanzamiento del pasado otoño consolidó la relación entre ambos referentes de la moda urbana, iniciada para el desfile primavera verano 2023 de la segunda línea de Maison Margiela con un prototipo de bota elástica hasta el muslo. Su alianza muestra una simbiosis perfecta entre el diseño conceptual de la marca belga y un producto de consumo, haciendo realidad esa máxima a menudo utópica de que la ropa vanguardista puede ser apta para su uso diario.

Esta zapatilla, en concreto, deja latente la pasión por la disciplina deportiva trail running de su creador Heikki Salonen, director creativo de MM6, inspirada en la herencia de montaña que sustenta Salomón desde sus comienzos. De caña baja y con un cuerpo de malla fijado sobre una generosa suela de goma, reinterpreta el sistema de lazada Speedlace de Salomon pero sin cordones. El modelo multicolor se agotó en unas horas después de su estreno en octubre, pero tanto la combinación en salmón y rojo que lució RiRi como en negro y blanco siguen disponibles a través de plataformas de venta online como Yoox por 225 euros. La colección se completa con un diseño de bota y cordones en negro y rojo bautizado como Cross High en referencia a su altura.

Esta colaboración no es la primera experiencia de Salomon en el mundo de la moda. La diseñadora japonesa Rei Kawakubo fue pionera en ver el potencial que la marca histórica de calzado podría adquirir sobre una pasarela. Los últimos años han sido testigos de varios diseños en común para su firma Comme des Garçons, como una versión minimalista en blanco y negro del modelo XA-Alpine, tan ágil para subir una montaña como para patearse las Semanas de la Moda; unas rotundas plataformas masivas de herencia dosmilera o la reformulación de la clásica zapatilla RX Slide 3.0 en unas merceditas para su colección otoñal de 2021.

Marine Serre con su luna creciente en el frontal, el modisto alemán Boris Bidjan Saberi, Eli Russell Linnetz (conocido por su colaboración para Dior con Kim Jones) o la marca de skate Palace, son otros referentes de la moda actual que se han dejado seducir por esta zapa de montaña en repetidas colaboraciones.

De un pequeño taller al mayor fabricante de equipos de esquí del mundo

Si la lectora millennial echara la mirada atrás, seguro que ubicaría su característica suela de trekking entre finales de los 90 y principios de los 2000, como parte del uniforme hard techno patrio, es decir, de los bakalas. “Eran todo un símbolo de la estética makinera”, recuerda con nostalgia Pablo, 43 años, diseñador gráfico. “Junto a las Puma Sparco, el modelo Adventure de Salomón se multiplicaba en la cola del Radical y la Fabrik”.

Con ese flashback en mente del que fuimos testigos una gran mayoría durante nuestra adolescencia, la historia de esta compañía familiar data sin embargo de bastante tiempo atrás. Fue tras el final de la II Guerra Mundial cuando George Salomon decidió desobedecer el deseo de su padre de convertirse en profesor para unirse a la empresa paterna. El joven volcó su pasión por los deportes de nieve en un pequeño taller de hojas de sierra para madera de Annecy, un pueblecito en Los Alpes franceses, diseñando en 1947 la primera patente de esquíes de bordes biselados que la empresa Francois Salomon et Fils terminaría produciendo en cadena.

Una década después, Salomon ideó otro invento redondo para el deporte de montaña, la primera fijación de seguridad que sustituiría a las tradicionales correas de cuero. En los años 60 la compañía ya dominaba el mercado como el fabricante número uno de fijaciones, y el éxito de su talonera de liberación automática que presentó en el Campeonato Mundial de Esquí Alpino de 1966 así lo constataría.

A pesar de su buena acogida, no sería hasta 1979 cuando Salomon lanzaría al mercado sus primeras botas de esquí, el modelo SX90 con entrada posterior y retención del tacón. Para su diseño contaron con el creador industrial Roger Tallon, conocido por su trabajo para grandes proyectos de transporte ferroviario como el TGV o el Eurostar. Su carcasa naranja basada en el moldeado de plástico y la multiinyección de componentes técnicos cosechó un éxito arrollador, primero en Francia y Suecia, y después en todo el mundo. En tan solo tres años después su lanzamiento Salomón se convirtió en el referente mundial de este tipo de equipamiento.

Un fábrica de hitos urbanos para nuestros pies

Su salto al mundo del senderismo llegaría en 1992 con creación de la primera bota Adventure, que el diario New York Times describió como todo un acontecimiento al permitir “caminar hacia el futuro con unas botas más ligeras”. A nivel visual, su diseño compacto con suela de tracción, una polaina con cremallera para impedir que los cordones se ensuciaran y un sólido sistema de sujeción que prevenía torceduras de tobillo sobre terrenos irregulares, marcó un hito funcional y estético en la historia del calzado de outdoor, acogido con el mismo entusiasmo tanto en altura como en salas de clubbing.

Tras adquirir Adidas la firma en 1997 y revenderla a la finlandesa de equipamientos deportivos AMER Sports ocho años más tarde, se alternaron los lanzamientos técnicos para deportes como el snowboard, el esquí freestyle o el patinaje en línea con otros modelos más comerciales como las Speedcross –veneradas años más tarde por Kanye West y el diseñador Matthew Williams– o las célebres XA Pro. Estas últimas de mayor ligereza y velocidad, precursoras de la disciplina de carrera al aire libre conocida como trail running, calaron de lleno en terrerno urbano, y prepararon el terreno para otro hit de la marca francesa: la XT-6.

Creada en 2012 como una zapatilla de alto rendimiento para resistir maratones de hasta 100 millas a través de montaña, la XT-6 pasó de ser un calzado específico para este deporte a un icono en el terreno urbano con su rediseño en 2016 bajo la etiqueta LAB, con nuevas combinaciones de colores como tonos ácidos, rojos ardientes, el salmón o el lila. Una de sus versiones más sonadas (y veneradas por el mundo de la moda), sin embargo, fue la colaboración junto al templo de modernidad Dover Street Market con un diseño mucho más minimalista, que se despoja del uso audaz del color que caracteriza a esta zapatilla.

En 2022, con motivo de su 75 aniversario, Salomon reimaginó su logo y la imagen visual bajo el lema Tomorrow is yours –“El mañana es vuestro”– para atraer a un público nuevo y más joven que compartiera su amor por la estética al aire libre. “Estamos orgullosos de la historia de la empresa como creadora del futuro en el deporte, al imaginar y dar forma a productos deportivos de alto rendimiento (…). Creemos que esta nueva orientación de la marca atrae a un público, que no deja de crecer, de gente joven entusiasta del aire libre y que cree que puede hacer lo mismo”, expresó Franco Fogliato, presidente y CEO de Salomon durante el lanzamiento. Con el objetivo no solo de afianzar su liderazgo en deportes de invierno y montaña sino también de posicionarse como un nuevo referente del calzado de streetwear y el running de asfalto, la marca planea aumentar su presencia en Europa, Norteamérica y China en los próximos años. Un capítulo más en ese sueño de juventud que esbozó George Salomon frente a Los Alpes cubiertos de blanco.