«Hay que acabar con que nuestras madres nos respondan que ‘ellas parieron a pelo’ cuando nos quejamos»

Cuando Victoria Gabaldón (Zaragoza, 39 años) verbalizó la idea de crear su propia revista de maternidad recibió como respuesta lo que todo aquel que haya probado suerte en el sector editorial habrá escuchado alguna vez: «estás loca». «El desánimo ha sido constante, primero por lanzar la web y ahora por querer llevarla a papel, pero concibo este proyecto como una misión y tengo que intentarlo», explica la periodista a S Moda. Con ese propósito en el horizonte, en 2019 nació Mamagazine, «una revista para madres que no son de revista», un espacio en el que da voz honesta y combativa a todo aquello que nadie le había contado sobre la maternidad. En el que tienen cabida esas mujeres que «salen de casa con el moño mal puesto porque bastante tienen con organizarlo todo para que el niño llegue al colegio». Y en el que desmonta el relato azucarado de la maternidad promovido por los medios tradicionales y la literatura: esas madres abnegadas, perfectas y en forma que llegan a todo y nunca se quejan. «La realidad es que cuando intentas ser una de esas mujeres de éxito te das cuenta de que no puedes con todo», asegura.

Gabaldón sabe de lo que habla. El nacimiento de su primera hija supuso en una interrupción en su carrera en la industria discográfica. «Era tour manager de distintos artistas y cuando di a luz me decían en las entrevistas de trabajo que cómo iba a irme de gira teniendo un bebé. La verdad es que era complicado y decidí buscar otros puestos, pero llegaron a preguntarme si no prefería quedarme en casa cuidando de mi hija», recuerda. Ya inmersa en el sector de la publicidad y sin abandonar nunca del todo su pasión por escribir, llegó su segunda hija y aumentaron las ganas de crear una publicación dedicada a la «cultura de maternar». «Pongo hincapié en la palabra ‘cultura’ porque nos nutrimos de autoras, músicas, artistas… y queremos acabar con el cliché de que la maternidad corta el camino de las mujeres creadoras. De hecho, ser madre nos hace aprender a ser multitarea y creo que deberíamos estar más valoradas en los sectores empresariales», reivindica.

Tras dos años alimentando a su bebé online, la periodista prepara el desembarco de la edición impresa, que verá la luz en 2022 de forma trimestral. «Hay temas que merece la pena abordar en un formato que no sea tan efímero como internet, que apetece leer en el sofá mientras tomas un té para digerirlos mejor. Mamagazine no es una revista de usar y tirar, es casi un monográfico que queremos que la gente guarde», explica. Para ello, la editora apela al poder de la comunidad lanzando un crowdfunding en Goteo, plataforma que apoya causas con impacto social, del que pueden formar parte todos aquellos que, como ella, entiendan el proyecto como una forma de militancia. «Quiero que sea algo más que comprar una revista, que la gente se sienta orgullosa de verla nacer y que, como ocurre con los bebés, llegue al mundo rodeada por su tribu».

Aunque Mamagazine nació como un proyecto unipersonal y arrancó con la inversión de sus ahorros y el apoyo económico de su madre – «fue mi primera inversora y mecenas»–, a lo largo del camino se han ido sumando otras mujeres que ahora conforman esa «tribu» que la hace realidad día a día. La escritora Sara Martín, que firma artículos desprejuiciados sobre su experiencia materna; la psicóloga y docente Marta Giménez-Dasí, experta en cómo promover el desarrollo de los niños desde el momento del embarazo; la reconocida ilustradora Elia Mervi; y la directora de arte Ana Oroz, que «viste con un traje elegante a una revista que por debajo lleva una malla muy combativa».

Al contrario de lo que podría parecer, Mamagazine no es una revista exclusiva para madres. «Todos venimos de un útero, así que solo por eso todos deberíamos estar interesados en la cultura de maternar. Cuando hablamos de maternar vamos más allá del papel que ejerce la madre para incluir el del padre, el de los abuelos, las vecinas y la tribu en definitiva. Si maternamos en compañía y en sociedad con políticas que den valor a los cuidados, mejor nos irá en nuestro papel de criadoras de los futuros ciudadanos», argumenta.

Para lograrlo, uno de los compromisos más férreos de Mamagazine es desmontar todas las mentiras sobre la maternidad que nos han ido contando. Una de las más sangrantes para la editora es la referente a la violencia obstétrica. «Muchas la han vivido, pero no sabían ponerle nombre. Existen lugares comunes que son cortafuegos y con los que hay que acabar. Por ejemplo, que nuestras madres nos respondan que ‘ellas parieron a pelo’ cuando nos quejamos porque nos han hecho una episiotomía o una maniobra de Kristeller». Otro de los grandes problemas presentes en la conversación que rodea a la maternidad es, según dice, cómo se aborda el aborto.

«Nosotras hablamos de muchas caras de la matenidad que no tienen cabida en otros medios: el duelo perinatal, la infertilidad, la no maternidad y, por supuesto, el aborto. Es un derecho ya conquistado y no podemos ir para atrás», añade a propósito de los partidos políticos que como el PP pretenden derogar la ley del aborto vigente recuperando la de 1985. «Hice un hilo en Twitter recomendando a Ayuso que lea los temas de madres que han abortado que hemos publicado. No es verdad que la mejora de condiciones para abortar haya disparado las cifras como ella ha dicho. Es muy grave que los políticos hablen desde el desconocimiento para ganar votos». Solo una muestra más de cómo Mamagazine es, por encima de una revista, una misión.