Tavi se ha hecho mayor

Era la mascota de los desfiles, la mocosa que a los 11 años escribía sobre colecciones de moda sin titubeos. Agua pasada. Tavi Gevinson, la niña prodigio de la blogosfera se nos ha hecho mayor. Ha dejado su crisálida bloguera y se ha convertido en una joven mariposa polifacética. Escritora, editora, cantante y ahora actriz, cada vez tiene menos tiempo para la moda.

La semana pasada viajó al festival de Toronto para presentar su película ‘Enough Said'  que ha resultado ser el último trabajo de James Gandolfini. La aparición de Tavi en el photocall del festival fue recibida más de una mirada incrédula. A sus 17 años posa como una verdadera experta. Con perfecta media melena,  un vestido minimalista, tacones y ni rastro de sus gafas o sombreros. Nadie hubiera dicho que era la misma Tavi que antes, ese cruce entre muñeca y abuelita excéntrica.

Más sorprendente es que la bloguera decidiera dar la espalda a la semana de la moda de Nueva York para ir a Toronto. “Tengo que ir a clase y la semana de la moda es dos veces al año…”, se disculpó con la seguridad de quien está de vuelta.

La historia de Tavi es similar y a la vez radicalmente diferente a la de cualquier bloguero de moda. Empezó a el blog Style Rookie  a los 11 años, inspirada por la hermana de una amiga. Entonces se hacía fotos de sus caóticos estilismos diarios en el jardín de su casa de Ilinois y las colgaba desde un vetusto portátil Dell. Su padre, un profesor de literatura jubilado, contestaba los emails y peticiones que le llegaban.

Su visión sin adulterar de la moda y para qué negarlo, la novedad de leer a una niña escribiendo con desparpajo sobre Rei Kawakubo le otorgaron fama instantánea y la moda la adoptó como curiosidad oficial. Aunque muchos la consideraban una rareza más en una industria caprichosa que no llamaría la atención si la autora tuviera diez años más, Style Rookie lograba millones de visitas al mes.

Mientras hacía los deberes, Tavi charlaba con Karl Lagerfeld, recibía ropa de Miuccia Prada, Oprah la invitaba a ir a su programa (la oferta fue rechazada) y Lady Gaga decretó que en ella estaba el futuro del periodismo. En su perfil del New Yorker comparaban la expectación que generaba en los desfiles con una procesión budista "dedicada un niño-dios” Un día dejó de vestirse exclusivamente en tiendas de segunda mano de su barrio, porque las colaboraciones con medios tradicionales le permitían comprar una prenda de firma por temporada. Formaba parte de la primera hornada blogger que se empezó a sentarse en la primera fila de los desfiles, máximo honor en la enrarecida jerarquía de la industria.  En plena fiebre del oro de los blogs de moda, contrató a una agente, colaboró con diseñadores como Rodarte y firmó contratos publicitarios. Empezó a profesionalizarse.

Pero en 2011 cuando ya era parte del orden establecido de la industria decidió dar un giro a su corta carrera y fundar la revista online Rookie. Una revista de adolescentes hecha por adolescentes, que una semana después de su lanzamiento tenía un millón de páginas vistas. Se divide en temáticas mensuales como “victoria”, “obsesión” o “paraíso” y contiene aportaciones puntuales de famosos como Judd Apatow, Lena Dunham, Jon Hamm o John Waters. Tavi y sus colaboradores actualizan la web tres veces al día para coincidir con los horarios de sus lectoras: después de clase, a la hora de la
cena y antes de dormir. 

Su línea editorial que combina feminismo con cultura popular también ha conquistado a un público de las lectoras adultas que disfrutan leyendo sobre Taylor Swift o fiestas caseras sin cinismo ni ironía.

Tavi dejó de actualizar su blog en abril de este año, pero se ha servido de Style Rookie como trampolín para explorar otros intereses. Ha impartido una ponencia TED cantado para un corto de animación y publicado un libro basado en Rookie. Cuando termine el instituto, quiere ir a la universidad en Nueva York y seguir dedicándose a su revista.

Involuntariamente Tavi se ha convertido paralelamente en prototipo y despertador del abarrotado panorama de los blogs de moda.  Ella ha sabido capturar el momento exacto en el que la etiqueta de bloguera se le estaba quedando pequeña. Tendremos que esperar para ver si también será pionera en eso.

Tavi Gevinson en el Festival de Toronto (izq). En una imagen de 2010 (dcha).

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