Ya sabemos dónde comprar las camisetas vintage de Mickey en ‘Love’

Si hay algo que pone de acuerdo a las telespectadoras de Love (Netflix) es la devoción compartida por el armario de Mickey, el personaje que interpreta Gillian Jacobs y que emana ese espíritu angelino de mezclar unas botas à la Chloé con camisetas-tesoro de tienda de segunda mano. Si en la primera temporada ya se vislumbraron atisbos del lo-quiero-todo (desde el bañador rojo con vaquero alto hasta ese peto de Carhartt con pinta de ser lo menos favorecedor del planeta y que por cierto, sale del propio armario de Gillian Jacobs); la segunda ha sido especialmente dañina en cuanto a ansiedad por hacerse con los looks que Mickey-desastre-autodestructivo-Dobbs luce sin descanso durante los doce capítulos (decimos sin descanso porque esta serie –creada a seis manos entre Leslie Arfin, Paul Rud (Gus) y Judd Apatow–  cumple todos los requisitos para verse de atracón, o binge watching, para que su digestión sea mucho más placentera).

Sabiendo de antemano que esto es la antítesis a un Gossip Girl, donde las fans podían correr –con bastantes ahorros en el bolsillo– hacia la web de Net-A-Porter para comprarse lo que veían semana tras semana, con Love la única esperanza quedaba relegada a pelearse con montañas de camisetas en la thrift shop más cercana y rastrear a la busca del preciado botín. Han sido Racked y Fashionista quienes ha querido traer un poco de luz en nuestro camino, entrevistando a la directora de vestuario de la serie, Jennifer Eve –que ha había trabajado en Glee o en la película Me and Earl and the Dying Girl–, para desvelar las marcas y tiendas de dónde ha sacado el vestuario de un personaje al que estilísticamente le gusta definir como «una Alexa Chung de resaca«.

He aquí la guía práctica para saber dónde Mickey se ha hace con su vestuario (la mayoría de tiendas están en Echo Park, Highland Park y Silver Lake, barrios de Los Ángeles donde se rueda la serie, pero algunas envían a domicilio):

Jet Rag:

Emplazada en La Brea Avenue, esta tienda se caracteriza por tener ventas a un dólar los domingos. Ropa apilada y mucha paciencia para encontrar gangas.

American Rag:
Con tienda en Newport y Los Ángeles, esta tienda multimarca afirma recoger el «espíritu cultural de California». En su catálogo puedes encontrar desde Comme Des Garçons a Ganni.

American Vintage:

Emplazada en Melrose Avenue, esta tienda tiene todo lo que una adicta a la segunda mano puede soñar.

Please and Thank You:

Una de las favoritas de la estilista, su colección de camisetas retronostálgicas es exquisita.

What Goes Around Comes Around

La tienda vintage de lujo, con base en Nueva York, más cara de todas a las que acude la estilista. De aquí sale la ya mítica camiseta bicolor de una gira de Bruce Springsteen que Mickey luce en el episodio que visita un centro comercial junto a Randy. Los precios de las camisetas de algodón de bandas de rock se mueven entre los 100 y los 200 euros.

Eve añade que en alguna ocasión ha acudido a Etsy o Ebay para comprar prendas especiales (como la chaqueta de los Yankees de Mickey) y que en algunas escenas también se utiliza vestuario de la creadora, Lesley Arfin (como el chaleco vaquero que Mickey lleva a modo de camiseta en la primera temporada). La directora de vestuario especifica que las auténticas gangas las encuentras en los mercadillos vintage de Los Ángeles ( A Current Affair, Melrose Trading Post y Rose Bowl), aunque muchas otras prendas salen de Topshop o American Apparel (DEP por esta última).

Esas botas negras que no se quita Mickey en la serie, y que tanto recuerdan al modelo Susanna de Chloé que se copió hasta la saciedad hace unos años, en realidad son de Modern Vice (cuestan unos 250 euros). El vestido negro que lleva a la fiesta de la emisoria de radio es de Self Portrait, esa firma que tanto se ve en la alfombra roja pero cuya horquilla de precios se mueve entre los 100 y los 400 euros. Antes que elegir otro modelo más caro para la escena en la que Mickey acude a un evento formal, Eve cree que la firma británica salida de Saint Martins es perfecta porque «no es barata, pero es accesible para mujeres jóvenes y a las que le gusta la moda. Está entre algo atemporal y trendy al mismo tiempo, además, ella es capaz de gastarse 400 dólares en un vestido». Por último, un apunte. Sí, el body-bañador rojo de la primera temporada también es vintage y es de la propia estilista, de cuando tenía 20 años y vivía en San Francisco. No lo busquéis.