Savile Row vs Abercrombie

Ha pagado a estrellas de reality para que no lleven sus diseños y su política de contratación es más propia de un casting de modelos que de una cadena de ropa. Abercrombie & Fitch en definitiva se jacta de controlar su imagen.

Han tenido que venir los sastres británicos a avisarles de que a pesar de sus esfuerzos en algunos sectores no se les recibe con los brazos abiertos. Según The Guardian los modistos londinenses están haciendo campaña para evitar que Abercrombie abra tienda en la emblemática Savile Row.

En esta calle del distinguido barrio de Mayfair, es donde tradicionalmente se ubican las casas de sastrería a medida. Un baluarte de la discreción, el corte y de los pespuntes bien hechos.  Los profesionales de la sastrería llevan allí casi dos siglos y el desembarco de A&F, con sus dependientes danzantes, pectorales a la vista, música discotequera y ambientador aroma golosina no les hace ni pizca de gracia.

Lo que los sastres de Savile Row no quieren ver

Gtresonline

La marca estadounidense ya tiene una tienda en la esquina de Savile Row, pero se propone inaugurar otra justo en el número 3 de esa vía, en el edificio que antes pertenecía a Apple, la discográfica fundada por los Beatles. “No creo que una cadena vendiendo ropa de mala calidad a gente horrible sea la dirección hacia la que tengamos que ir” ha declarado anónimamente uno de los sastres.

Esa gente “horrible” son mayoritariamente adolescentes que van al establecimiento a gastarse la paga ahorrada o a hacerse fotos con el macizo sin camiseta que recibe en la puerta.

La solicitud de Abercrombie & Fitch está en manos de la autoridad local del distrito de Westminster.