Medias con sandalias: ¿a favor o en contra?

La moda es así. Lo que un año es aborrecido y reprobado por profetas y discípulos de las tendencias, al siguiente es encumbrado a los altares del buen gusto. En febrero de 2015 escribíamos un artículo titulado Sin miedo al frío: ¿por qué las famosas nunca llevan medias?, en el que analizábamos la extraña manía de las celebrities de llevar las piernas desnudas incluso con temperaturas bajo cero. Pocos meses después, Noelia Ramírez firmaba En defensa de las medias negras, una respuesta a la ‘prohibición’ de llevar panties opacos en ciertas ocasiones que había publicado The Guardian. Pero esta vez no estamos aquí para romper una lanza a favor de abrigar nuestras piernas cuando empieza el frío. No hace falta. La pasarela y sus seguidoras ya se han encargado de demostrar que este año las medias están permitidas y bien aceptadas. Estampadas como en Prada, de rejilla (la gran tendencia del momento) o simplemente negras, cuentan con el beneplácito de la moda este invierno.

De tan buen grado han sido aceptadas que incluso se emparejan con sandalias de verano. La combinación, que vuelve cíclicamente cada equis temporadas, hace una tímida aparición de cara a este invierno y se presenta como una de las grandes tendencias de la próxima primavera para alegría de algunas y horror de muchas. Prada apuesta por mezclar sandalias de tacón con leotardos de rombos y Rochas hace lo propio llevando plataformas con calcetines largos de llamativos colores. Pero la ocurrencia alcanza cotas de máxima extravagancia en las colecciones primavera-verano. Altuzarra conjunta panties con estampado de cerezas con toda clase de sandalias de colores. Balenciaga sube la apuesta juntando sandalias cuadradas y minimalistas con medias de colores tan chillones como el morado o el azul cielo. Y Céline se marca una de las versiones más improbables apostando por zapatos abiertos con tira en el dedo gordo y panties negros semitransparentes. La gran conclusión que podemos sacar de todo esto es que si Miuccia Prada y Phoebe Philo han coincidido en defender que las sandalias pueden –y deben– llevarse con medias, veremos mucho este mix los próximos meses.

«Adelante, grita si quieres. Estremécete pensándolo. La sola idea de imaginar esos deditos desgarbados envueltos en medias de nylon de droguería es suficiente para producirle palpitaciones a cualquiera», escriben en la edición estadounidense de Vogue. «Es algo que históricamente se haría en casos de apuro y es divertido ver que se haga intencionadamente […] Yo he llevado panties negros con sandalias y bueno, no es que no sea ‘correcto’ pero no estoy orgullosa», afirma en el artículo la editora de moda Alessandra Codinha. A pesar de que muchas mujeres de a pie puedan compartir esta opinión y pasen de reciclar las sandalias de verano de esta forma, la mayoría de fashionistas dan el visto bueno a esta pareja. Tanto en looks de día como de noche.

Alexa Chung es bastante dada a llevar medias negras con taconazo (sin ir más lejos, la semana pasada lo hizo en la fiesta de lanzamiento de su colección para Marks and Spencer y también las lució en la semana de la moda de Londres), Anna dello Russo ha llevado hasta la saciedad medias semitransparentes con sandalias y todo un ejército de mujeres, más o menos anónimas, han posado en fotografías de street style haciendo gala de su maestría para las combinaciones arriesgadas. Ni que decir tiene que la ocurrencia no es nueva y que es frecuente avistarla en pasarelas, revistas y editoriales de moda pero, ¿conseguirá de una vez por todas dar el salto al mundo real?

Quizá los calcetines sean una forma de introducir la combinación en los estilismos de entretiempo. Porque si hay algo que les gusta más a las jefas del street style que un buen par de sandalias con medias es un buen par de sandalias con calcetines. Largos, cortos, de lúrex, grises o de colores contrastados, la mezcla se ha visto hasta la saciedad las últimas semanas y todo apunta a que seguirá triunfando. Precisamente la estilista Pernille Teisbaek la recomienda en su libro, Dress Scandinavian, como una de las formas más fáciles de crear combinaciones inesperadas y de reciclar las sandalias cuando bajan las temperaturas. «Es una buena manera de contrarrestar el espíritu clásico de un pantalón de traje», ejemplifica la danesa.

El factor común de todos los looks vistos en pasarela o en las calles y recogidos en este artículo es que las sandalias elegidas han de llevar tacón. Mejor si son bastante altas y tienen plataforma. Nada de chanclas con calcetín como hace un par de temporadas intentaron vendernos, la mejor manera de emparejar calzado abierto y medias pasa por aportar unos centímetros extra para que la figura no se vea acortada y el resultado sea más sofisticado. Por lo demás, la idea funciona tanto con vestidos como con faldas, vaqueros o culottes. Guste más o menos esta combinación, no cabe duda de que evita la depilación perenne y apela al sentido común con más fuerza que esa absurda idea de prescindir de los panties en pleno invierno. Y eso son bastantes puntos a su favor.