_
_
_
_

Robyn Lawley, la supermodelo que pasa de dietas

Te presentamos a la australiana de 25 años que protagoniza la primera y polémica campaña de Violeta by Mango.

cover

En una era en que las peligrosas modas en torno a la delgadez como el bikini bridge o el thigh gap corren imparables en forma de hashtag por las redes sociales y en un momento en que la atención previa a las Semanas de la Moda se centra en las extremas dietas de puesta a punto que siguen algunos maniquís, llega una supermodelo con curvas para poner orden. Ahora que se hacen públicos los problemas de casting de algunas modelos a las que, a ojos de la industria, les sobran demasiados centímetros (ayer se inauguraba oficialmente el calendario otoño-invierno 2014/15 de la New York Fashion WeekRobyn Lawley es el contrapunto perfecto a toda esta obsesión corporal. Nacida en un suburbio de Sídney hace 25 años, esta modelo australiana se dio a conocer internacionalmente en 2011 gracias a una portada de Vogue Italia consagrada a las "Belle Vere" donde compartía plano con Tara Lynn y Candice Huffine.

Tres años después, Lawley vuelve a la palestra como imagen de la primera campaña de la línea Violeta by Mango. Por el camino ha sido una de esas proclamadas modelos plus size en aparecer en primeras planas de cabeceras como Elle y Marie Claire Francia, o en el próximo número de Cosmopolitan Australia. Bautizada como la supermodelo de 'tallas grandes', Lawley demostró que puede protagonizar cualquier campaña y las Navidades pasadas se puso al frente de la colección navideña de Ralph Lauren. Acabó 2013 por todo lo alto. Su potente desnudo protagonizó la exposición Size does matter (la talla importa), donde ante el objetivo del fotógrafo Kenneth Willardt posa en compañía de animales de diferentes tamaños para explorar el concepto de feminidad a través de un juego de contrastes entre luces, sombras, y formas.

Lawley, en otra imagen para ‘Size does matter’.

Kenneth Willardt

"Tengo el cuerpo perfecto para ser una modelo de tallas grandes ni más ni menos porque soy de constitución ancha. Eso sí, odio que me cuelguen esa etiqueta como mujer, que no como profesional, porque me parece denigrante", explicaba recientemente en una entrevista a The Guardian. "Ni las curvas ni la falta de ellas deberían definir el prototipo universal de belleza y decir que lo delgado es feo me parece igual de grave, dañino e inaceptable que justo lo contrario", apuntaba tajante.

Robin Lawley, en ‘Size does matter’.

Kenneth Willardt

A contracorriente de los agresivos hábitos alimenticios de algunas modelos en época de desfiles (al estilo ángeles de Victoria's Secret) y frente a los miles e incluso millones de seguidores que acumulan otras modelos en Twitter o Instagram, ella cosecha un éxito tremendo en Tumblr. Y su fama no viene precisamente por compartir fotos de su extravagante tren de vida, sino sencilla y llanamente de su afán por comer bien. Así lo demuestra en Robyn Lawley Eats, un rincón en el que cuelga asiduamente los platos de los que disfruta a diario o en sus viajes. Bajo el lema "cocinar y comer es el mejor regalo de esta vida y yo quiero compartirlo", Lawley nos hace partícipes de sus tentempiés a base rebanadas de pan con chocolate, o de exquisiteces y especialidades culinarias varias. En la línea de Karlie Kloss y su negocio de galletas o el show de cocina de Jourdan Dunn, aunque lo suyo nos resulta bastante más creíble y cercano. De hecho, hace tiempo que cerró un acuerdo con Random House para publicar un libro de recetas.

Robin Lawley, en la campaña de Violeta by Mango.

Mango

Pese a su abultado éxito sobre el papel, la pasarela se le sigue resistiendo. Tal y como le pasa a Kate Upton (o le pasaba a Crystal Renn antes de perder los quince quilos que popularizaron sus curvas) a Lawley no se le ha visto más allá de citas como la Full Figured Fashion Week o desfiles de marcas especializadas como Elena Miró. "Es una pena no poder acceder de manera normal a la pasarela porque personalmente me gusta mucho desfilar, para mí supone un reto mucho mayor al de cualquier trabajo fotográfico que haya hecho hasta el momento y me encantaría que me llamara Miuccia Prada. Ahora, tengo asumido que de momento las modelos de mi talla estamos condenadas a proyectos puramente editoriales y comerciales", se queja.

Donde sí triunfan sus medidas es el campo de la lencería y los bañadores (de hecho la única ropa que se pudieron poner aquellas modelos de la famosa portada de Vogue Italia fueron bragas y sujetadores de Gucci porque no les cabía ninguna otra cosa). De ahí que hayamos podido ver a Robyn luciendo palmito en ropa interior de la mano de Calzedonia o Chantelle y que la modelo posea, además, su propia firma de moda baño. Un proyecto que lanzó al mercado el pasado agosto y que ha aterrizado recientemente ni más ni menos que en uno de los nuevos vídeos de Beyoncé: No Angel.

La modelo ha sido portada del número de marzo de la edición australiana de ‘Cosmopolitan’.

Cosmopolitan

"¿Qué hay de apasionante en tener una talla 34? ¿Es porque esa persona exhibe control en un mundo hedonista? ¿O es solo porque es una herramienta de la manipulación que sufrimos? Yo estoy orgullosa de mi cuerpo y de todos mis defectos", apuntaba en una columna en el Daily Beast en el que pedía que se dejase de avergonzar a las mujeres por su cuerpo. Está claro que si su firme y coherente discurso hubiera acompañado a pie de foto su campaña para Violeta by Mango, seguro que le hubiera ahorrado más de un problema a la firma catalana.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_