Esta es la pastelera elegida por Meghan Markle y el príncipe Harry para su boda

De California a Londres por amor. De un puesto en Broadway Market, donde vender cada sábado pasteles cocinados en casa, a abrir en 2010 su propio negocio, Violet Cakes. De presumir de “hornear las estaciones” a que le tomen la palabra para una boda real. “El príncipe Harry y la señorita Markle le han pedido a Claire Ptak crear un pastel de flor de sauco y limón que incorpore los sabores brillantes de la primavera, cubierto de crema de mantequilla y flores frescas”, ha anunciado vía Twitter Kensington Palace. La repostera les ha dado el ‘sí, quiero’ a través de otra red social, el género epistolar de los nuevos tiempos: “Ambos comparten los mismos valores sobre el origen de los alimentos, la sostenibilidad, la estacionalidad de los productos y, por supuesto, ¡el sabor!”, ha declarado entusiasmada en su Instagram. El suyo es otro sueño americano que culminará el próximo 19 de mayo en el castillo de Windsor.

Las creaciones de Claire Ptak varían según la época del año ya que sólo incorporan “lo mejor de cada estación”, detalla en la web de su pastelería. Violet Cakes compra frutas y vegetales a productores de proximidad; los ingredientes de sus masas –harina, leche y huevos– son orgánicos. Utiliza chocolates clásicos como Varlhona, Guittard y Callebaut, vainilla de Madagascar y azúcares de caña puros, en vez de refinados. En primavera cubre sus creaciones de flores de sauco, grosellas y mango Alphonso, en verano de cerezas de Kent y arándanos de Dorset; higos y uvas italianos adornan en otoño sus pasteles, junto con manzanas y membrillos ingleses, y naranjanas sanguinas, clementinas y pomelos los tiñen en invierno, se admiraba The Independent.

Una filosofía y mimo por el producto que ya llamó la atención de Meghan Markle en su vida anterior. La actriz entrevistó a Claire Ptak para su blog de estilo, The Tig, clausurado en abril tras conocerse su compromiso con el príncipe Harry. “[Claire] ha dado en el clavo con su pastelería sirviendo deliciosos dulces que se han ganado seguidores de culto (con esa forma de ser británica, tan civilizada) en el Reino Unido y más allá”, escribió sobre ella en 2015.

A diferencia de Guillermo y Kate Middleton, que encargaron su tarta nupcial a la exclusiva Fiona Cairns, el postre de este enlace real se deja en manos de un pequeño obrador-cafetería del este de Londres, de inspiración más bien americana. Se trata de la misma zona donde Claire Ptak reemprendió su carrera recién llegada a Gran Bretaña. La pastelera se dio a conocer vendiendo sus dulces en el Broadway Market, uno de los mercados de fin de semana más genuinos de la ciudad. Natural de Inverness, en el norte de San Francisco, decidió establecerse al otro lado del Atlántico en 2005: apostó fuerte por su relación a distancia de tres años con el inglés Damien Thomas, ahora marido, con el que tiene una hija llamada Frances.

Aunque estudió historia del cine y videoarte en el Mills College de Oakland y hasta trabajó un año de asistente personal en Hollywood, a la hora de elegir futuro profesional a Claire Ptak le pesó el bagaje familiar. Su madre, Elisabeth Ptak, era una gran repostera que hacía unos lemon bars o cortadillos de limón “legendarios”, cuyo influjo tal vez se note en un pastel real que finalmente no será de plátano. El Daily Telegraph había especulado con esta posibilidad en base a una foto publicada un año antes por Markle en Instagram, en la que se veían dos bananas con la leyenda “que duermas bien” y dos besos, en un mensaje velado al príncipe Harry.

Creciendo en la exuberante California, Claire Ptak no tardó en declararle la guerra a las “chicletosas” cookies de chocolate y “esponjosas pero húmedas” magdalenas, por no hablar de los “infames” pasteles de fruta típicos de su infancia, según ella misma describe en uno de los artículos que publica en The Guardian desde 2007. “Rellenos con insípidas y artificiales cerezas verdes y rojas, no son nada al lado de los ricos, flagrantes y francamente adictivos primos de Gran Bretaña”, comparaba.

Las bases de su cocina acabaron de sentarse en el icónico Chez Panisse, de Berkeley, donde se formó trabajando como repostera para Alice Waters antes de mudarse a Gran Bretaña. Fundado en los años 70, Chez Panisse fue pionero en apostar por los productos orgánicos: oferta cada día una tarta de fruta de temporada y echa mano de granjeros locales para conseguir sus vegetales.

Pese a que pueda resultar una desconocida para el gran público, a Claire Ptak no sólo la avala la alta demanda de sus florales pasteles en Violet Cakes. Estilista de comida y escritora –es autora de cuatro libros de repostería saludable y colabora en diversos medios– ha trabajado chefs tan mediáticos en Gran Bretaña como Nigella Lawson, Yotam Ottolenghi y Jamie Oliver. Este último la bendijo al declararla su “pastelera favorita en todo el mundo” tras encargarle el año pasado una tarta de cumpleaños de moca libre de gluten para su mujer Jools.

De todos sus sueños, a Ptak tan sólo parece quedarle uno por cumplir. Según confesó en una entrevista a la chef británica Anna Jones el pasado febrero, le habría gustado hacerle un pastel a Hillary Clinton. “Y a todas las mujeres sobrecualificadas que trabajan duro y aún así no consiguen el puesto”, añadió.