_
_
_
_

Las conversaciones imposibles de Ana Locking

El patrón que propone Locking va desde el atrevimiento, a la sensualidad, pasando por el ansia, la seguridad, el exotismo y la paz.

Ana Locking

La única diferencia entre Las conversaciones imposibles entre Prada y Schiapparelli y las de Marilyn Monroe y Jackie.O que propone Ana Locking, no solamente pasan por el hecho de que las primeras, no compartían a John F.Kennedy. Con la cuerda de escalar como cabo de unión, soga, entre una y otra, la diseñadora reposiciona este popularizado accesorio con el que ahora todo el mundo hace pulseras y collares. Por lo que ambas debían estar atadas seguro es por la obligación de saltar de un estado a otro, no muy lejos del patrón que propone Locking: del atrevimiento, a la sensualidad, pasando por el ansia, la seguridad, el exotismo y la paz. Algo que en el cuerpo se traduce del oversize a la falda lápiz estimulada por ondas que contiene el volumen en las caderas dándole vía libre a blusas y tops, o los pantalones ceñidos marcando una silueta recta a partir de estas.

De colores alegres como el rosa y coral, a otros institucionales de la gama del navy blue, pasando por la deshinibición del print, y la nostalgia de los tonos ahumados. La sobreconstrucción de algunos looks se contiene y cohibe a medida que avanza la noche, cuando los vestidos pierden rigidez y ganan peso hasta pulirse en siluetas cristalinas y limpias.

Gtresonline

Gtresonline

Gtresonline

Gtresonline

Gtresonline

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_