Pablo Erroz, el defensor de la moda responsable

Un espíritu unisex y atemporal en cortes limpios y estructurales. Es parte del ADN de la colección de invierno de Pablo Erroz, ganador de la primera edición de Barcelona Designers Collective, un proyecto de La Roca Village –en colaboración con el Consorcio de Comercio Artesanía y Moda de Cataluña (CCAM) y la Agencia Catalana de Turismo (ACT)– cuyo objetivo es descubrir y apoyar a nuevos talentos de la moda.

El diseñador mallorquín, de 24 años, que tiene en su currículum el haber trabajado en prenda exterior y piel para Inditex, creó su firma homónima hace apenas cuatro años y no deja de crecer: ya ha desfilado en Valencia, Cibeles y acaba de debutar en la 080 de Barcelona. El premio de este concurso, con ediciones consolidadas en Italia y Reino Unido, podría darle el empujón definitivo: proyección internacional.

«Me dirijo a una mujer contemporánea e independiente», dice el diseñador. Imagen de la colección o-i 2014/2015.

Javier Cánaves

¿Es clave darse a conocer fuera de España para un creador novel? 

Es fundamental, lo que te acaba de dar el peso y el reconocimiento a nivel nacional. Cuando una marca asienta sus pilares no debe quedarse únicamente con el público de aquí, que quizá no es el mayor cliente potencial. Un 70% podría estar fuera, lo tenemos clarísimo.

El jurado del certamen está presidido por la cofundadora de Marchesa, Georgina Chapman. ¿Qué ha significado para usted que alguien con su trayectoria reconozca su trabajo? 

Me impresionó que tanto ella como el crítico y periodista de moda Colin McDowell [editor de The Fashion Website] me eligieran entre tanta gente válida. Es una gran motivación.

Hoy en día, con los grandes grupos copando el sector, ¿es difícil abrirse un hueco? 

Es complicado, sobre todo si detrás no tienes a un gran inversor o muchos contactos en esta industria. En nuestro caso –y me imagino que en el del 98% de las marcas que empiezan–, impulsos como este concurso son fundamentales para conseguir visibilidad y ventas.

«Nuestro proceso de producción es sano. Queremos ser sostenibles»

Roberto Ruíz

Este concurso premia el talento local. ¿Existe una identidad propia en Barcelona? 

Allí hay mucha creatividad, basta con ver las propuestas que se presentan en la pasarela 080. Pero en toda España hay buenos modistos, sobre todo si pensamos en las generaciones más jóvenes. Es una pena que no se explote. Porque mientras Londres o París tienen políticas gubernamentales que promueven la moda local, aquí apenas hay apoyo. Por eso, iniciativas como ésta son un gozo.

¿Qué diferencias encuentra entre 080 y Cibeles?

Barcelona es mucho más alternativa. La pasarela, por ejemplo, está viva, y siempre cambia de localización. No es como la de Cibeles, que año tras año es la misma. En cuanto a medios de comunicación, quizá Madrid tiene más repercusión, pero a escala internacional, 080 está funcionando mejor –aunque depende de la edición–. Además, Barcelona mezcla a los nuevos talentos con los veteranos; Cibeles los reserva al último día y despierta menos interés.

¿Cuánta importancia da a los materiales en sus colecciones? 

Toda. Creemos que el tejido hace la prenda. Nuestro trabajo es artesanal: producción, patronaje, corte, confección…

Cremalleras XL, cuero, cuellos de pelo… La colección o-i 2014/2015 ya se vende en La Roca Village.

Javier Cánaves

Destaca la ética de sus diseños, ¿cómo la concibe?

Como un proceso de producción sano. Trabajamos con gente cualificada, que cobra lo que tiene que cobrar, solo compramos piel destinada al consumo doméstico… Una vez usamos zorro, pero ya no. Queremos ser sostenibles en todos los aspectos.

¿A qué tipo de mujer y hombre se dirige? 

A alguien con personalidad, que cree en la moda, que sabe valorar este proceso ético y prefiere invertir en una prenda que dure.

Las ventas de la firma se centran, por ahora, en el canal online.

Javier Cánaves

Los volúmenes de sus primeras colecciones eran más arriesgados, ¿por qué ha cambiado? 

Era una forma de hacerse ver. Una vez que el público nos conoció, seguimos una línea más limpia.

¿Qué referentes tiene? 

Comme des Garçons me hizo creer en la moda. También me gusta la filosofía de Prada, Alexander Wang, Proenza Schouler…

¿Qué cambiaría de esta industria si pudiera? 

El concepto de low cost tan agresivo y la frialdad que muchas veces hay detrás, en las personas, los procesos de producción. Es muy bonito, pero también hay una parte oscura.