¿Qué podemos esperar de la nueva era Clare Waight en Givenchy?
La exdirectora creativa de Chloé se convierte en la primera mujer al frente de la firma francesa. Esto es lo que tienes que saber sobre ella y lo que se espera que aporte a la ‘maison’.
En la pasada semana de la moda de París, Clare Waight presentaba su última colección para Chloé. La británica estuvo al frente de la firma los últimos seis años (teniendo en cuenta la maldición de los tres años es un periodo notable) y se despidió haciendo una oda a su forma de entender la feminidad en el siglo XXI. Siluetas sesenteras y setenteras, pichis, minivestidos, zapatos y bolsos con asa metálica harán las delicias de las fanáticas de la marca el próximo invierno. Para entonces, ella estará presentando su primera colección para Givenchy. Tal y como confirmaba hace unas horas el portal especializado WWD, Waight será la encargada de tomar el relevo a Riccardo Tisci (los rumores apuntan a que este podría irse a Versace) al frente de las línea femeninas y masculina, los accesorios y, por supuesto, la Alta Costura. ¿Qué aportará la británica a la nueva era Givenchy? Analizamos las claves de su aterrizaje en la marca el año que cumple su 65 aniversario:
1. Es la primera mujer en dirigir Givenchy. Después del propio Hubert siempre han sido rostros masculinos los encargados de capitanear la casa de Alta Costura perteneciente al grupo LVMH. John Galliano, Alexander McQueen, Julien Macdoland y Riccardo Tisci. Por primera vez en la historia de la marca una mujer ocupa el puesto de directora creativa. Un hecho especialmente significativo después de que hace unos meses Dior hiciera lo propio al fichar a Maria-Grazia Chiuri.
2. ¿El fin de los días gótico-hiphoperos? Riccardo Tisci inyectó en la firma un espíritu gótico, oscuro y amigo de la escena rapera (Kanye West, por ejemplo, no se pierde sus desfiles) que dista mucho de los códigos estéticos definidos por Waight. «Quiero dibujar un guardarropa que las mujeres puedan llevar sin sentirte abochornadas porque pueda parece aniñado o cursi; y demostrar que una silueta romántica también puede ser cool, fuerte e incluso, hasta cierto punto, arriesgada», explicaba en una entrevista concedida a S Moda a propósito de su trabajo en Chloé. Probablemente Waight reinterprete el estilo arquitectónico asociado a la marca aproximándose a la elegancia que personificaron Audrey Hepburn o Jackie Kennedy, clientas y musas de la firma, en los años 50. “La verdadera elegancia viene como un gesto natural, una actitud en la simplicidad”, reza la cita con la que la firma ha anunciado el nombramiento en Instagram. Toda una declaración de intenciones.
3. Curtida en la cantera de grandes firmas. Philippe Fortunato, CEO de Givenchy, ha destacado el fichaje de Waight por su amplia experiencia internacional. La diseñadora trabajó para Gucci en la era Tom Ford y también para Ralph Lauren y Calvin Klein. Es ducha en el trabajo del punto así como en el diseño de ropa de hombre (fundamental para el puesto, dado que también estará al frente de la línea masculina). Será, sin embargo, su primera vez haciendo Alta Costura. Al parecer, trabajará entre Londres (su hogar) y el París (el de la casa francesa).
4. Nadie hace accesorios como ella. Waight consiguió convertir los bolsos Drew y Faye en seña de identidad de Chlóe y en bestsellers de la firma. Su experiencia en marroquinería podría ser fundamental para Givenchy, que en muchas de sus colecciones no ha incluido bolsos ni cuenta con it bags a la altura de los de otras firmas. Teniendo en cuenta que los accesorios de piel constituyen una de las divisiones que más dinero aporta a las firmas de lujo, su saber hacer será estratégico. «El bolso es un accesorio imprescindible en nuestra vida. Pero, sobre todo, es un complemento por el que las mujeres sentimos un apego muy especial. Es un objeto personal, casi íntimo, que se convierte en nuestro apartamento portátil […] Invertir o no en un modelo es una gran decisión, confesó la diseñadora a S Moda. Siguiendo esta filosofía todo apunta a que el nuevo objeto de deseo de Givenchy será un bolso.
5. Cambio de front row. El séquito que rodea a Givenchy –y que asiste a sus desfiles– está plagado de nombres tan famosos como el matrimonio Kardashian-West (incluso diseñó el vestido de novia de Kim), Maddona, Julia Roberts o Beyoncé. La británica, sin embargo, tiene una manera de entender la moda más alejada de las celebrities y las alfombras rojas. En los desfiles de Chloé se daban cita rostros como Isabel Huppert o Emma Roberts, un perfil distinto a los invitados de Tisci. Los vestidos que diseñaba para Chloé no estaban pensados para galas ni grandes eventos y, aunque al frente de Givenchy creará piezas Alta Costura que brillarán en la red carpet, probablemente mantenga un perfil más anónimo y menos vinculado a los famosos y a la provocación.
6. El reto: aumentar (o mantener) las ventas. El movimiento en esta ocasión no se explica (solo) desde el punto de vista económico. El adiós a Tisci y la bienvenida a Waight no se debe a que la firma atravesase un periodo de malos resultados. Todo lo contrario: según recoge WWD, Givenchy multiplicó más de seis veces su tamaño durante el mandato de Tisci, y los ingresos de la marca se estiman en 500 millones de euros. Además, el número de tiendas propias ha pasado de 7 en 2005 –cuando llegó Tisci– a 72 en la actualidad y el de empleados de 290 a 930 en el mismo periodo. La diseñadora tiene menos de seis meses para diseñar su primera colección para la firma que verá la luz en la semana de la moda parisina el próximo mes de octubre. Esa será la primera prueba para demostrar si se cumplen las expectativas y Waight consigue modernizar la elegancia de una firma de 65 años de historia.
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