“Necesitamos un discurso de moda de país”: nace la Fundación Academia de la Moda Española

La moda es cultura y la moda es capaz de dotar de una poderosa vestimenta a la imagen de marca de un territorio. Lo saben nuestros vecinos, defiende Pepa Bueno, directora ejecutiva de la Asociación Creadores de Moda de España (ACME) y vicepresidenta de la nueva Fundación Academia de la Moda Española (FAME): “En Italia, Francia o Inglaterra desarrollan su identidad creativa de país a través de sus diseñadores”. Sin ánimo de calcar esos modelos, pero sí fijándose mucho en ellos para extraer algunas enseñanzas, nace esta fundación que se presentará hoy de manera oficial en el madrileño Museo del Traje.

La idea le rondaba a Bueno desde que aterrizó en la asociación de diseñadores porque, mientras esta trabaja por sus asociados, la fundación podrá dar un paso más con iniciativas que busquen mejoras para todo el sector: “La única forma era crear una plataforma que elevara el mensaje por encima del de una asociación profesional como es ACME. Me parecía que este era el siguiente paso y la fundación, el instrumento idóneo para dar ese salto adelante”.

Una fundación no tiene socios, tiene patronos y benefactores que ayudan a desarrollar sus proyectos. Esta diferencia sustancial está en la base del nuevo reto, complementario a la asociación de creadores, que planea financiarse tanto con fondos públicos como privados: “La asociación es sectorial y en cambio la fundación tiene un componente de interés general que amplía el campo de acción tanto en España como a nivel internacional. Necesitamos un discurso de moda de país”, añade Bueno.

Precisamente el salto internacional es para muchos el principal desafío de la nueva fundación. Dar forma y articular esa narrativa común de la moda española para que sea reconocida también en el extranjero. ¿Cuál sería su vocabulario? “La moda española tiene una gran vocación de atemporalidad”, opina Beatriz González-Cristóbal, consejera experta en la industria del lujo y miembro del patronato de FAME. “Ahora está muy de moda, pero es un concepto que está muy presente en la esencia de diseñadores como Balenciaga o Pertegaz, pero también Pedro del Hierro o Elio Berhanyer. Además tenemos un componente de elaboración manual muy alto».

La artesanía y el trabajo manual serán puntos de partida de uno de los principales proyectos de FAME, la creación de una escuela de formación de altas artesanías que preserve el saber hacer local, revalorizándolo y articulándolo, y que ofrezcan otros desarrollos laborales para las nuevas generaciones: “Hay mucho que elaborar”, explica Bueno, “pero tenemos una fortaleza que muchos otros no tienen, aún tenemos mucho saber hacer con respecto a artesanías tradicionales que conviven y se desarrollan colaborando con el diseño contemporáneo. Seguimos manteniendo a artesanos del textil (macramé, bordados, lagartera, camarillas, el calado canario…), toda la artesanía relacionada con la piel, con la joyería…”. Trabajo hecho a mano que ya se conjuga a diario con un lenguaje contemporáneo en firmas como Leandro Cano, Oteyza o Palomo Spain. “Hay que enfocarse en la importancia que tiene la formación profesional, darle la dignidad que se merece y colocarla de nuevo en el centro de nuestros esfuerzos porque genera riqueza y trabajo, evita que se pierdan oficios y crea tejido productivo”. Por ello a la presentación de FAME en la noche del jueves asistirá la Ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría.

Poner en valor labores manuales y talento patrio serán ejes centrales sobre los que versarán varios proyectos: “Podemos aportar luz en investigación, análisis, publicación de estudios…”, dice González-Cristóbal. FAME trabajará en acciones culturales que promuevan por ejemplo la edición de obras que tengan que ver con la historia reciente de la moda española y en unos premios anuales similares a los que ya celebran otras exitosas instituciones como la Academia del Cine o la Academia del Perfume.

Quizá el momento de cambio y transformación actual sirva de palanca para los planes de FAME. Así lo cree Juanjo Oliva, uno de los cinco diseñadores que forman parte del patronato: “El espacio está muy reñido, pero han cambiado mucho las cosas gracias a la comunicación y a las redes sociales. Antes había que pagar muchos peajes para poder estar aquí (agencias de comunicación, prensa…). Era muy difícil, aun con apoyo económico, entrar a formar parte del sistema. Pero a lo mejor ahora no hay que entrar por ahí porque ya hay otras vías. Como diseñador creo que en este momento la fundación tiene mucho valor para apoyar todas las nuevas maneras de entender la moda”.