‘Namarillo’, el híbrido entre amarillo y naranja que lo teñirá todo

La confusión se respiraba en las pasarelas. «¡Qué bonito ese vestido naranja de Tibi!», comentaba una editora. «Tiene un amarillo precioso», pensaba la de al lado. Antes de que el debate alcanzase una magnitud solo comparable a #thedress (el vestido que dividió al mundo entre los que creían que era negro y azul versus los que lo consideraban blanco y dorado), la riqueza lingüística ha acudido al rescate. Para lograr consenso y contentar a todos nace el ‘namarillo’, un neologismo que se hará imprescindible los próximos meses. El tono por excelencia de la próxima primavera es un híbrido entre el naranja y el amarillo, un color similar al del Mango o la crema de calabaza que los expertos en pintura llamarían indio. Pero pocas cosas más le gustan a la moda que un nuevo término. Así que dicho y hecho: habemus nuevo color. Démosle la bienvenida.

El primer avistamiento de ‘namarillo’ tuvo lugar en la Semana de la Moda de Nueva York. Lacoste, Milly, Narciso Rodriguez o Tibi coincidieron en elegir el mismo tipo de naranja en sus diseños. Pandora Sykes, editora de moda de The Sunday Time y rostro fijo en desfiles y street style –entre otras cosas– fue la primera en poner nombre al tono en Instagram tirando de hashtag #yorange (resultado de juntar orange y yellow que hemos preferido castellanizar como ‘namarillo’). A pesar de que la etiqueta ‘yorange’ ya contaba con más de 200 publicaciones antes que la suya, ella ha sido pionera en aplicarla a los diseños que dominarán la temporada que viene. «Obsesionada con este color», escribió la editora acompañando una foto plagada de prendas ‘namarillas’ cruzando la pasarela. Poco después, ella misma lucía un vestido del mismo tono firmado por Rejyna Pyo y la imagen inundaba los blogs especializados en estilo de la calle. De nuevo el hashtag #yorange acompañaba la instantánea. Ya no había duda: el ‘namarillo’ había nacido de forma oficial.

Indagando un poco más sobre la fiebre ‘namarilla’ en las pasarelas nos hemos topado con un buen puñado de ejemplos en las semanas de la moda de Londres y (lo que llevamos) de la de Milán. Versus Versace, Emilio de la Morena, Emilia Wickstead o Anya Hindmarch no han querido olvidarse de incluir en su paleta tonal el color que más dará que hablar los próximos meses. Y, por supuesto, el street style, intentando ser más rápido que el resto del mundo ya lo ha acogido con fuerza. Giovanna Battaglia se paseó por las calles de Londres con una blusa muy ‘namarilla’ y otras tantas asistentes a los desfiles, más o menos anónimas, hicieron lo propio luciendo vestidos, chaquetas, camisas y monos ‘yorange’. Hasta Mandy Moore lo llevó en la alfombra roja de los Emmy.

Si de algo no tenemos ninguna duda es de que el naranja será el tono protagonista de la próxima temporada. Y dentro de su gama, el ‘namarillo’ será el preferido de editoras, compradoras, grandes firmas y cadenas low cost. Cuando pase el largo invierno y llegue el momento de llevarlo –no olvidemos que todo esto es de cara a la próxima primavera-verano 2017– dejemos a un lado las discusiones sobre si se trata de un naranja que tira amarillo o de un amarillo que tira a naranja. Los neologismos están para usarlos. Puede que ‘amigovio’ no haya tenido gran aceptación pero no podemos evitar hablar de ‘veroño’ cuando brilla fuerte el sol a pesar de estar a punto de entrar en octubre. El siguiente paso será incluir en nuestro vocabulario ‘namarillo’. Es mucho más divertido y actual que ‘juernes’.