Tina Kunakey sobre vivir el confinamiento con Vincent Cassel: «Tienes que ser más paciente y eso es todo»

Cuando Tina Kunakey (24 años) se casó por sorpresa con el actor Vicent Cassel (54 años) las imágenes de su boda, que fueron portada de la edición italiana de Vanity Fair, dieron la vuelta al mundo. Él, un maduro artista consagrado, galán francés por excelencia. Ella, una jovencísima modelo gala de padre marroquí, madre siciliana a la que el diseñador Jacquemus acababa de elegir como su musa. Tres años despeñes y con su matrimonio consolidado, la pareja acaba de aliarse con The Kooples en una colaboración que va mucho más allá de la mera campaña de publicidad. Juntos han creado una colección cápsula unisex en la que ella ha puesto la creatividad y él ha sido la inspiración. Además, Kunakey ha tenido la oportunidad de crear un bolso que lleva su nombre. Hablamos con ella sobre la experiencia, vivir con su pareja el confinamiento y sus años en Madrid, donde vivió con un novio futbolista y empezó a ejercer de modelo con IMG.

¿Ha sido difícil para ti trabajar con tu marido en este proyecto?

¡No! Ha sido una experiencia divertidísima y me encantó compartir esto con Vincent no me pareció complicado en absoluto. Tuvimos muchísima libertad para hacer lo que quisiéramos así que fue un placer.

¿Qué sistema de trabajo usaron? ¿Cómo fue el proceso de creación de la colección?

Yo cree la cápsula sola aunque sí que lo hice pensando en él y en piezas que podría haber robado de su armario o el tipo de cosas que me gusta verle puestas. Diseñé cincuenta piezas teniendo muy en cuenta los materiales y quise que tuvieran un corte de sastrería muy cuidado. Los colores son muy neutrales porque quería que todo fuese atemporal, como en realidad ha sido siempre su estilo. El resultado es que la colección es muy masculina pero a la vez cualquier mujer puede ponérsela: una camisa blanca oversize, una chaqueta grande que complete el look, esa era la idea…

¿Se pone su ropa a menudo?

Sí, me encanta ponerse sus chaquetas, que en mi parecen oversize, también sus bomberos, las camisetas, las camisas, se las robo, sí… Incluso a veces me pongo sus vaqueros que en mí parecen estilo boyfriend y me los pongo con un tank top.

¿Cómo se pusieron en contacto con ustedes desde The Kooples?

Nos llamaron con la propuesta de hacer una campaña primero y después una colaboración que fuese más allá. Me encantó porque lo que me gusta de esta marca es que todo gira en torno al vínculo que se genera entre dos personas: pueden ser amigos, amantes, hermanos, hermanas… no solo parejas en el sentido sentimental. Y esta energía me encanta, la idea de cómo dos personas se pueden hacer sentir bien.

¿De qué forma está relacionado el bolso que has diseñado con tu estilo de vida?

Me chiflan los bolsos, para mí es un complemento esencial y no puedo salir a la calle. Yo me decanté por un bolso estilo saco, que fue el tipo de bolso que más de moda estuvo en los ochenta. Me chifla la historia que tiene asociada: en Louis Vuitton lo pensaron para que se pudiese poner dentro una botella de champán [risas] pero la verdad es que más allá de eso es cómodo, ligero. Hicimos dos tamaños, uno mini, que te puedes poner cruzado de noche y otro más grande durante el día. A mí el que más me gusta es el negro, pero lo hay de muchos colores.

¿Aprendió algo de Vincent durante esta colaboración como actor?

Bueno, cuando yo le conocí no sabía nada absolutamente de la industria del cine. Antes de conocerle había visto cinco películas en mi vida así que me enseñó muchísimo porque es su trabajo y sabe muy bien lo que hace.

¿Le enseñó algo usted como modelo?

Debo decir que él había hecho un montón de sesiones fotográficas antes de conocerme. No es un modelo, pero tiene mucha experiencia en posar… aunque de todas maneras ha sido genial compartir esta experiencia.

¿Y cómo es que solo había visto cinco películas?

Bueno, la verdad es que nunca estuve muy interesada en ellas. Cuando era pequeña no teníamos televisión en casa y luego me mudé a Madrid y allí tampoco tenía televisión en mi casa. Incluso hoy en día no veo muchas películas y la televisión no la veo jamás. Puedo ver películas de vez en cuando, sí, cuando Vincent me dice: “Tienes que ver esta porque es buenísima” o alguno de mis amigos me comenta algo pero aún sí no es lo habitual. Sigo aprendiendo cada día…

Es bastante inusual encontrarse a alguien que no ha visto la televisión en su niñez…

[Risas] Sí, la verdad es que pasaba todo el tiempo haciendo deportes, vivía en el sur de Francia, en Biarritz, y hacía muchísimo surf y estaba muy conectada con la naturaleza y ese fue el tipo de educación que mis padres me dieron.

¿Qué recuerdos guarda de su estancia en España? ¿Fue feliz?

¡Madrid es mi ciudad favorito en el mundo! Me chifla la energía que tiene, la gente, la comida, los horarios… yo no soy una persona que madrugue mucho, ¿sabes? Así que para mí el ritmo de la ciudad era perfecto. Y bueno, también las fiestas, iba muchísimo de fiesta…

¿Dónde han pasado los compases más duros de la pandemia?

Algunos ratos hemos estado en Biarritz, aunque luego por cuestiones de trabajo hemos empezado a venir más a París. Mi familia vive allí y he estado con ellos, haciendo muchísimo ejercicio y cuidándome un montón.

¿La pandemia le ha hecho cambiar mucho su forma de vestir?

En casa siempre ando con chandal, para ser sincera, pero me encanta vestirme bien y es algo que siempre ha sido muy importante para mí y que me hace sentir viva.

¿Y Vincent ha cambiado mucho su forma de vestir?

No, él no. Las mujeres, ya sabes, tenemos accesorios, tacones, ellos no, así que no se nota tanto la diferencia [risa].

¿Qué consejo la daría a la gente para sobrevivir a un confinamiento junto a una pareja?

Tienes que ser más paciente y eso es todo.

¿Fue duro?

[Piensa un buen rato] No estuvo mal. He visto cosas peores [risas].