Este es el momento de hacerte con los bolsos de Purificación García más icónicos (por una buena causa)

«Los accesorios son lo más valioso de Purificación García. Son los productos que más mimamos. Representan lo mejor que hemos producido en todos estos años y los ponemos a disposición de esta extraordinaria situación que vivimos». Así resumen desde la firma gallega la premisa detrás de su campaña #PGOPTIMISMO, una acción a través de la cual la firma donará el 10% de todas las ventas de sus accesorios hasta el 31 de diciembre de 2020 a asociaciones que apoyen el cuidado de nuestros mayores.

La marca puso en marcha esta iniciativa el pasado mayo para contribuir a paliar las nefastas consecuencias derivadas de la crisis sanitaria que con tanta dureza ha golpeado, especialmente, a nuestros abuelos. El propósito es facilitar a sus clientes que puedan aportar su granito de arena al tiempo que invierten en los codiciados bolsos de la firma, famosos por su calidad y atemporalidad (muchos de sus diseños superan los 20 años y siguen tan vigentes como el primer día). La firma, además, quiere poner en valor a sus trabajadores destacando que gracias a su buen hacer es posible que los diseños de Purificación García gocen de tanta popularidad.

Seleccionamos a continuación tres de los modelos más reconocibles de la marca con los que merece la pena hacerse aprovechando la acción solidaria creada por la etiqueta gallega:

Origami

Cuando Purificación García recordó su primer desfile en Tokio en 1990 supo que tenía que incluir en su colección un guiño a la cultura japonesa. Partiendo del arte Origami, la diseñadora lanzó en 2013 uno de sus bolsos más reconocibles. Basándose en el cubo que representa el logotipo de la firma, el proceso para crear uno de estos accesorios se inicia con la selección de la piel eligiendo napa ovina de alta calidad, que por su finura y flexibilidad puede ser tratada como el papel. Una vez estirada, se marca el patrón. Después se aplican soportes triangulares que componen la estructura y manualmente se realizan una a una las hendiduras sobre la piel que le aportan movimiento. Disponible en varios modelos: shopper, bowling, satchel o bandolera, el Origami es urbano, geométrico y singular, por lo que no puede faltar en la colección de bolsos de los fanáticos de los accesorios funcionales de regusto artístico.

360º

«Parte de lo simple para obtener la idea más genial». Esa es la premisa de la que nace el bolso 360º, un diseño que logra sorprender gracias a su giro si necesidad de más adornos ni florituras. A partir de la geometría y las líneas puras, Purificación García crea un volumen nuevo capaz de captar todas las miradas gracias a la sensación de movimiento que produce (para lograr este efecto óptico el patrón une tres piezas en movimiento entrelazadas entre sí, que giran alrededor del bolso). Los fieles al minimalismo y a los bolsos con buena capacidad harán del 360º, ya sea en su versión shopper o en la hobo, uno de sus imprescindibles. Perfecto para la vuelta a la oficina.

Combinación única

Las asas son el hilo conductor en cada uno de los diseños de esta colección y el elemento sobre el que se hacen las diferentes «combinaciones únicas” (de ahí su nombre). Confeccionadas en vaqueta, que se distingue por embellecerse con el paso del tiempo, se combinan con la piel del cuerpo del bolso en colores sólidos. No hay concesiones a las ornamentaciones a excepción de la utilización de la técnica Stamp, en la que se crea una placa con la que se graba la piel. Esta familia de bolsos, que incluye el de mano, un bowling o un satchel, es perfecta para el día a día por su toque deportivo y por resultar uno de los diseños más ponibles de la firma. Una inversión de las que acompañan siempre.