Organic Casuals, las sudaderas «Made in Europe» de origen español que homenajean al veraneo en el Norte

En plena pandemia, mientras estaba confinada en Paris a Ángela Álvarez Arrieta se le ocurrió una idea: durante ese parón forzoso tuvo, por primera vez en años, el suficiente tiempo para pensar en su trayectoria vital y profesional.  Profunda conocedora del mundo de la moda y sus mecanismos internos, tras más de 20 años trabajando en el mundo de la moda como corresponsal del grupo editorial CondeNast, decidí que era el momento de comenzar su propia empresa. Antes de nada, puso en común lo que tenía en mente con sus personas de mayor confianza, sus hermanos: «Y no solo no se opusieron, sino que decidieron que su unirían conmigo al proyecto», explica Álvarez desde París, entusiasmada.  «Tanto mis hermanos como a mí, nos encantan las sudaderas. Puede que esto sea en parte por haber vivido EEUU, donde estudiamos, pero también por nuestros veranos en Salinas, Asturias, un destino conocido por su tradición surfera, en el que, incluso en las noches de agosto, necesitas una sudadera para salir. Como fan incondicional que soy de esa cultura, cuento con más de 50 sudaderas en mi fondo de armario, de todas las marcas, desde grandes marcas de lujo hasta marcas comerciales más accesibles. A casi todas, les reprochaba el exceso de tejido en el patrón o la mala calidad del mismo, ya que muchas de ellas no son 100% algodón y contenían viscosa u otros materiales sintéticos. También me molestaba la dificultad de poder usarlas con una blazer, por ejemplo, debido al corte o al volumen de tela».

Aunque fueron realmente las rutinas que le impusieron la pandemia las que la empujaron a redondear su idea: dado que tuvo que teletrabajar mucho precisamente con sus sudaderas pensó que había llegado el momento de darles un giro «y hacerlas más de vestir, no solo por su corte, sino también seleccionando tejidos orgánicos de las mejores calidades para que la prenda quedase impecable y el tacto fuera increíblemente suave. A partir de ahí, decidimos intentar dar un giro a los patrones, haciéndolas más ajustadas y cortas, con un bajo justo à la entrada del bolsillo del pantalón y las mangas más pegadas al brazo, para que se pudieran utilizar para ir à trabajar bajo una blazer».

Y así fue como nació Organic Casuals. Para encontrar proveedores sostenibles, los Álvarez se entrevistaron con diferentes fábricas de España, Portugal e Italia. «Queríamos fomentar el Made in Europe. En Portugal, encontramos el proveedor más adecuado y completo en cuanto a tejidos, tintados y confección. En España, encontramos el proveedor de etiquetas y cordones de algodón orgánico y las etiquetas de cartón kraft reciclado. Finalmente, en Italia, encontramos el proveedor de cremalleras hechas de repreve reciclado». Los diseños corren a cargo de la propia fundadora, quien hace su propuesas a los demás socios.  «Es un proceso bastante colaborativo, aunque uno de mis hermanos, que es arquitecto, suele encargarse de los bocetos iniciales que hacemos llegar al patronista», explica.

Ángela Álvarez, cuyo expertise en sudaderas es indudable, tiene una favorita de su propia nueva marca: «La que más me pongo es la de cuello V porque nunca he visto sudaderas con este tipo de cuello y es algo que siempre eché en falta. Funciona tanto para una mujer que quiera lucir escote como para hombre, con o sin camiseta debajo. De hecho, este modelo tiene mucha aceptación entre nuestros clientes masculinos. También me gusta mucho la marinera porque es un clásico francés».