«Soy un acosador y un asesino»: Penn Badgley alerta a las fans de ‘You’ en Twitter
El protagonista de la serie fenómeno de Netflix advierte a las seguidoras pilladas por su personaje sobre los peligros de romantizar a un ‘stalker’.
A Penn Badgley le deben arder los dedos. Desde que Netflix estrenó mundialmente a finales de diciembre la serie que protagoniza, You, contesta sin descanso desde su cuenta de Twitter a fans que tienen un cuelgue romántico con su personaje. No lo hace para agradecer el flechazo que tienen con Joe, el intrigante librero de Nueva York al que interpreta. Más bien teclea horrorizado por leer a jóvenes que romantizan a un personaje que (ojo, pequeños spoilers de los primeros capítulos) acosa sin miramientos a la protagonista, se masturba frente a su ventana, se infiltra en su casa para llevarse ropa interior y un diario, roba su móvil para controlar su vida virtual e incluso asesina para allanar el camino hasta su objetivo. Normal que ante el «Secuéstrame, por favor» que algunas escriben en sus redes, el intérprete responda un «No, gracias» o que recuerde la vena homicida de su personaje cuando otra le dice que éste «le rompe el corazón».
No thx https://t.co/VnBqJ3JoxG
— Penn Badgley (@PennBadgley) January 9, 2019
A: He is a murderer https://t.co/g2g4f3JvaF
— Penn Badgley (@PennBadgley) January 9, 2019
«Joe se rige por la misma lógica que ha escuchado en las canciones pop, en las series de televisión y en las comedias románticas», aclaró el intérprete (conocido por haber interpretado a Dan Humphrey en Gossip Girl) a Álvaro P. Ruiz de Elvira en esta entrevista para Quinta Temporada. A pesar de los episodios anecdóticos de estas fans, tanto Greg Berlanti y Sera Gamble –creadores de la serie, inspirada en la novela de Caroline Kepnes– como Badgley han evidenciado en el show lo problemático de este comportamiento heredado. La promoción de la serie además, apela sin descanso a la necesidad que los productos culturales trabajen desde la «responsabilidad» de mostrar de forma evidente los patrones tóxicos de un acosador. «No es una persona real, gracias a dios, es una representación de la falsas conclusiones a las que podemos llegar sobre el amor si no tenemos cuidado”, dijo a El País, y recordó lo necesaria y pertinente que es la serie tras el huracán del #MeToo y los debates que se han abierto a posteriori: “Es también la encarnación perfecta del privilegio del hombre blanco, y toda la ceguera que eso provoca. Es muy listo, muy sensible, de hecho tiene un deseo anhelante de conocer a Beck y de amarla, pero es totalmente ciego por su comportamiento. Funciona realmente bien en el #MeToo, es un personaje del que estamos preparados para ver y hablar sobre él de una forma responsable, lo que es importante”.
Ditto. It will be all the motivation I need for season 2. https://t.co/fy2hojauDG
— Penn Badgley (@PennBadgley) January 9, 2019
Cuando Badgley defiende que la lógica con la que nos hemos educado sentimentalmente nos ha llevado a pensar que comportamientos patológicos de acoso eran gestos románticos lleva razón. Ahí está el estudio I did it because I never stopped loving you (Lo hice porque nunca dejé de quererte), una investigación de Julia R. Lippman para la Universidad de Michigan, que probó en 2016 que las rom coms que muestran a hombres acechando a féminas pueden hacer que las mujeres toleren en mayor medida los comportamientos obsesivos desde una perspectiva romántica.
Así lo probaron las 426 mujeres que se sometieron a su ensayo: se dividieron en grupos que vieron tres tipos de películas, editadas de forma conjunta y sin superar la hora y media. Por un lado, comedias románticas en las que un hombre perseguía a una mujer pero narrado de forma positiva (Algo pasa con Mary, Management); por otro, películas en las que un hombre acosa a una mujer desde un punto de vista terrorífico (Durmiendo con su enemigo, Nunca Más) y, por último, documentales de naturaleza (El viaje del emperador, Nómadas del viento). Tras el visionado, las mujeres debían contestar una encuesta en la que decían si estaban de acuerdo o no con varios mitos sobre el acoso. Quién estuvo más conforme con las afirmaciones “muchas víctimas de acoso son en realidad personas difíciles de conseguir que después cambiarán de opinión” o “los individuos que recurren al acoso sienten mucha pasión por sus víctimas” fue el grupo que había visto comedias románticas, que consideraron “más normal” ese tipo de comportamiento y se lo tomaron menos en serio.
Penn Badgley, mientras tanto, no desfallecerá hasta hacérselo entender a sus fans. Una de sus últimas correcciones, las tres palabras respondidas a una seguidora que le dijo que su «sexy» personaje está «en nuevo nivel»:
«…de problemas, ¿verdad?».
...of problems, right? https://t.co/9NmOGWvSYb
— Penn Badgley (@PennBadgley) January 9, 2019
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