Ellos detestan que lleves «bragas de abuela»
La siempre recatada TMZ ha declarado "la guerra" a Taylor Swift. Bajo el titular "Es una cosa de chicas… que los tíos odian", la web de cotilleos con más escrúpulos del planeta publicó un video de la cantante practicando Paddle Board hace unos días, con un biquini de inspiración retro, que venía acompañado con un pie de foto que rezaba "No, gracias". Los redactores de la web consideran que el "nuevo biquini es totalmente adorable para las chicas, mientras en los ojos de los tíos… es la prenda más fea y arruina-figuras desde que tu abuela pisó la playa en los años 30". El Grankini de Taylor no daba el corte para los machos de la publicación.
Aunque el estigma contra la braga-faja parecía superado y el mercado ha asumido completamente la tendencia (Beyoncé o Dita Von Teese quizás han sido las mejores embajadoras de la lencería de tiro alto en los últimos años), algunas todavía reciben varapalos por optar estos modelos. A Ke$ha también le cayó lo suyo cuando decidió vestir un traje de baño similar en Australia (suerte que para contestar al Daily Mail existe Amanda Palmer) y la prensa también ha radiografiado la nueva obsesión de Miley Cyrus por lucir el modelo versión short.
TMZ ha cargado contra Taylor Swift por este biquini de inspiración retro. ¿Hacía falta?
Cordon Press
No todo son críticas. Un reciente artículo de la web Fashionista, que celebraba el retorno de los granny panties en las tendencias lenceras otoñales, apuntó que las cifras de negocio de las bragas de tiro alto son óptimas en EE UU. Han pasado de los 59 millones de euros de 2010 a los 148 millones de 2012. A ellos, por lo que hemos podido leer estos días, todo este despertar económico y furor por la braga alta les sigue pareciendo un horror.
De poco sirve que este tipo de lencería, además de ser comodísima, estilice la figura de las mujeres altas con mucho torso o la de las más curvilíneas. Parece que las féminas no se pueden poner lo que les dé la gana sin que salten a criticar con ahínco sus decisiones estilísticas. Ayer mismo, desde la web de la revista masculina GQ, se publicó un decálogo bajo el titular: "Los panties de abuela no molan" donde, tras defender que el tanga es "choni", sentenciaron con que "si los hombres hubiésemos querido ver bragas de señora mayor frecuentaríamos geriátricos, no clubs de moda".
Asos, Oysho o la firma Ten apuestan por el tiro alto en sus propuestas veraniegas y otoñales.
D.R.
¿Qué pasa con Marilyn posando con su sempiterno biquini de tiro alto? ¿No llevaba Bettie Page el modelo en cuestión y se convirtió en un icono irrepetible? Y Beyoncé, ¿no ha logrado convencer al mundo de que una maxi braga sí puede ser sexy? Lamentablemente, parece ser que no.
Cómo no econtramos explicación alguna frente a esta dicotomía ideológica sobre el poder de seducción de determinada lencería, dejemos que los lectores opinen y discutan en torno a esta simple duda estilística: ¿a favor o en contra? Hablemos.
Marilyn, siempre a favor del tiro alto.
Cordon Press
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.