4 lecciones feministas para recordar a Oksana Shachko, fundadora de Femen

A sus 31 años, Oksana Shachko ha sido encontrada muerta en su piso de París y la investigación apunta a que se trata de un suicidio. De origen ucraniano, Shachko fue la fundadora de Femen junto a otras dos jóvenes allá por 2008. Criada en un país donde veía cómo las ‘agencias matrimoniales’ ofertan por catálogo a mujeres por poco más de 2.000 euros un matrimonio concertado, a Schahko la lucha por la igualdad de género le vino desde joven. En 2006, en una pequeña ciudad de provincias, Khmelnytskyi, creó el club de Nueva Ética Feminista junto a Anna Hutsol y Alexandra (Sacha) Shevchenko. Dos años después, las tres se mudaban a Kiev y fundaban Femen. «En Kiev no podías andar por la calle sin que te cayeran proposiciones de hombres. Muchos turistas europeos creían que si nos invitaban a un cocktail o a una taza de café, nos iríamos con ellos a la cama», contó en la promoción de I am Femen, el documental de 2014 que analizaba el movimiento –en su punto más álgido– y sus orígenes. Una organización polémica pero con una de las mayores coberturas mediáticas del último siglo y que consiguió aglutinar réplicas en otros países como Alemania o España (aquí se inició en 2013 de la mano de Lara Alcázar).

Shachko fue la que decidió que las mujeres llevasen flores y el torso desnudo en las protestas de Femen, símbolos de la representación femenina a lo largo de la historia del arte (y reclamo de lo más poderoso para captar la atención de los medios de comunicación). Ella estaba convencida de haber creado «un nuevo feminismo para una nueva generación». Para Femen, el desnudo en público es una forma de protesta donde la mujer toma el control de su propio sexo y convierte sus acciones en una forma pacífica de activismo. Sobre la organización se han generado amplios debates sobre sus formas (muchos veían hipersexualización en sus desnudos ante las cámaras) y sus propias luchas (su visión sobre la prostitución o el islamismo no han sido compartidas por todo el movimiento feminista), pero es indudable la influencia de Shachko en el activismo por la igualdad de género del s. XXI. Ella llevaba escrito Fuck Dictators! en su pecho cuando protestó contra Putin en 2013 («casi dos años antes de que los ucranianos se dieran cuenta de lo que él estaba haciendo en nuestro país») y tuvo que exiliarse a París en 2014 (solía contar que uno de sus peores momentos fue ser «secuestrada y torturada» por el KGB en Bielorrusia). Este mismo año, reconvertida en pintora, publicó Histoire d’une trahison, una biografía donde narraba los orígenes de su revolución feminista y los motivos por los que ella y otra de las pioneras del movimiento, Sacha Shevchenko, se desvincularon de Femen.

Con la notica de su presunto suicidio, repasamos algunas de las citas más célebres y definitorias de una mujer que luchó por los derechos femeninos y definió parte del activismo de la pasada década:

«La imagen de una chica desnuda es la imagen más pacífica, pero también la más reveladora que puedes crear, por eso es tan poderosa».

«El problema era que antes, las feministas muchas veces trataban de ser hombres: se cortaban el pelo, no usaban maquillaje, caminaban como hombres, se tapaban los pechos, usaban ropa masculina… se convirtieron en hombres y nosotras pensamos que ese era un camino peligroso para el feminismo».

«No nos avergonzamos de nuestros cuerpos. Estamos orgullosas de ser mujeres, de ser diferentes de los hombres. Este es el mayor logro que hemos conseguido con Femen, hemos puesto a la mujer en el centro del feminismo»

«Estoy muy feliz de lo que hicimos, de lo que hacemos y de lo que haremos. Por eso, una vez más, les digo a las mujeres de todo el mundo: ¡Vamos a estar juntas y vamos a pelear juntas!»