Mansión TikTok: así es la impresionante casa que comparten en Los Ángeles 19 estrellas de esta red social

A sus 17 años Chade Hudson suma más de nueve millones de seguidores en TikTok y sobrepasa los 14 si a esta se añaden sus cuentas de Instagram y Snapchat. Desde el pasado diciembre Hudson comparte casa con otros 18 jóvenes de entre 15 y 21 años en una colina de Los Ángeles. Todos ellos tienen millones de seguidores online. Todos ellos cantan, bailan y graban vídeos. Y ahora todos ellos trabajan en una impresionante mansión de estilo español con baños enormes, piscina, terrazas con vistas al jardín y amplios ventanales que han bautizado como Hype House.

Esta mansión TikTok tiene su propia cuenta en esa red social y en apenas dos meses ha logrado 5,2 millones de seguidores. Sus miembros dicen que es una «content house» (casa de contenido), un lugar de reunión donde ellos trabajan en alimentar sus redes sociales. En las imágenes que se han podido ver apenas hay muebles, pero sí se aprecian equipos de vídeo y fotografía, porque la casa de aires palaciegos es en realidad una especie de coworking de lujo donde estas jóvenes estrellas –Charlie D’Amelio, la más joven del grupo, tiene solo 15 años y 17,8 millones de seguidores en su perfil de TikTok– desarrollan sus carreras y afianzan una red de contactos laborales (a la vez que toman el sol o posan junto a un rosal).

Cuatro de los integrantes del colectivo viven de forma permanente en la casa: Chade Hudson (17), Thomas Petrou (21), Daisy Keech (20) y Kouvr Annon (19). La idea de crear esta comunidad fue de Hudson que, según contó en un artículo publicado en The New York Times a principios de enero, en noviembre decidió buscar el edificio, al que quería llamar House of Olympus. Fue su compañero Alex Warren quien sugirió el nombre de Hype House, más relacionado con su labor de influencers y alejado de los vínculos con las fraternidades universitarias estadounidenses.

Porque la mansión TikTok es un espacio de trabajo, no de fiestas, según han querido dejar bien claro sus fundadores. «Esta casa está diseñada para la productividad. Si quieres fiestas, hay miles de casas donde se celebra una en Los Ángeles cada fin de semana. Pero no queremos ser eso. No es el estilo de la marca personal de nadie en esta casa», explicó Petrou en The New York Times. Por eso, según subraya este artículo, han creado reglas que nadie se puede saltar: pueden invitar a amigos, pero sin interrumpir el trabajo de los otros; si se rompe algo quien lo hace debe reponerlo en 15 días, y los miembros del grupo tienen que producir contenido a diario. Además, si algún miembro tiene pareja, evitará ser filmado con otra persona a solas para evitar rumores.

Los requisitos que el colectivo tuvo en cuenta a la hora de seleccionar su casa fueron que fuera luminosa, amplia y con espacios ‘fotogénicos’, como el jardín y la piscina. Para ellos es el plató donde ruedan los vídeos que miles de adolescentes consumen y comparten a diario. Y, aunque el precio del alquiler de la mansión TikTok no ha trascendido, seguro que lo amortizan: para sus vídeos y fotos, muchos de estos jóvenes influencers suelen alquilar casas o pisos por AirBnb, pero en Los Ángeles se han encontrado con una traba: en varios de estos alquileres se incluye una cláusula de no filmación que impide que graben allí y luego publiquen ese contenido en sus redes.