Este es el truco para aplicar bien el tónico facial y que de verdad funcione

No es habitual que un producto que ya usaban nuestras madres siga posicionado entre los imprescindibles de aquellas que más conocen (y prueban) fórmulas novedosas en el campo de la cosmética, las farmacéuticas. Aquella agua de rosas que se vendía en la botica como la prueba del algodón para la piel (no en vano se le atribuyen propiedades astringentes, bactericidas e hidratantes) ha superado el paso del tiempo y la fiebre de la innovación y continúa siendo hoy una de las soluciones más vendidas para el cuidado del rostro. El único cosmético recomendado para todo tipo de pieles (jóvenes, maduras, secas, grasas, sensibles, atópicas) no es nuevo –ni necesita serlo– ya que vive un repunte en las ventas de cosmética de farmacia. Sin embargo, entre tanta loción desmaquillante, agua micelar y brumas hidratantes no resulta fácil distinguir qué es el tónico facial y qué trucos podemos seguir para aplicarlo correctamente.

¿Agua micelar o tónico facial?

Aunque su aspecto líquido y transparente pueda hacernos pensar que son lo mismo, en realidad se trata de dos soluciones diferentes y complementarias. ¿Dónde está la diferencia? En su función. «El agua micelar contiene tensioactivos que forman micelas –de ahí su nombre– y, gracias a ellos, atrapa la suciedad, el sebo y los residuos de maquillaje”, explican en el laboratorio de L’Oréal Paris. En definitiva, el agua micelar limpia, lo que la convierte en el primer paso en el cuidado óptimo de la piel. A continuación es cuando entra en juego el tónico, que “de manera inmediata aporta frescor e hidratación a la piel, la prepara para tratamientos posteriores –después las cremas resultan más efectivas– y a largo plazo es visible un rostro más luminoso, poros más cerrados, manchas atenuadas e incluso regulación en la producción de sebo”, explica a S Moda Marta Masi, farmacéutica convertida en prescriptora de belleza en Instagram, donde cuenta con casi 40 mil seguidores. “El éxito de una piel sana es mantener equilibrado el PH y esto es más fácil conseguirlo con el uso habitual del tónico”, sentencia.

Ingredientes: lo que importa

Lo que diferencia a un tónico de otro son los distintos activos que contiene y que se adaptan a las necesidades de distintos tipos de piel. En la farmacia se pueden encontrar ingredientes clásicos como el hidrolato de rosas y el agua de mar (como en el tónico facial más vendido, el de la marca 5 punto 5, que además incorpora vitamina B3), pero también otros como el extracto de bambú (junto con vitamina B5, el de Sensilis), manteca de karité y ácido láctico (el tónico fortificante Skincode Essentials), e, incluso, células madre de azafrán (además de aloe y alfa hidroxiácidos que contienen ácido glicólico, el tónico calmante antioxidante de Farma Dorsch).

Modo de uso: el truco para aplicarlo bien

El tónico facial ha de aplicarse siempre después de la limpieza y antes de cualquier tratamiento facial. “Siempre dos veces al día y siempre sobre la piel limpia”, insiste la farmacéutica, “con un disco de algodón o directamente con las manos, con suaves toquecitos. Lo que nunca hay que hacer es utilizar un pañuelo de papel porque absorbería rápidamente el producto y además se desharía al frotarlo contra el rostro, con lo que perdería su efectividad”, añade.

¿Por qué a veces deja sensación de picor?

Uno de los mitos que rodea al tónico facial es que el leve cosquilleo que aparece en la piel tras su aplicación no solo es bueno sino necesario, porque significa que está actuando. Sin embargo, esta es una verdad a medias. “No todos dejan sensación de picor, suelen hacerlo aquellos que llevan en su composición vitamina B3 (Niacinamida) debido a que esta activa la microcirculación, causando un enrojecimiento pasajero, o por la acción, por ejemplo, de los alfa hidroxiácidos o aquellos activos que promuevan una renovación celular”, nos explica Masi. En conclusión: no siempre pica y no tiene por qué hacerlo, dependerá de cuál utilicemos.

Los favoritos de farmacia

El tónico por excelencia, al que se atribuye una mayor capacidad de equilibrio del pH de la piel, es el Tónico Equilibrante de 5 punto 5, una marca de dermocosmética creada por una farmacéutica española. Formulado a base de hidrolato de rosas (el agua de rosas pura), agua marina (en sustitución de la mineral) y vitaminas hidrosolubles, regula y equilibra la actividad de la piel. “Además, debido a su composición, ayuda a inhibir la acumulación descontrolada de melanina y de este modo se atenúan las manchas” que, explican desde el laboratorio, puede manifestar la piel del rostro.

Aquellas personas que tienen la piel grasa o acneica, o con marcas, encontrarán el suyo en Blemish + Age Toner de Skinceuticals, formulado con una triple combinación de activos exfoliantes para retirar de forma eficaz las impurezas y células muertas con el fin de desobstruir los poros. Contiene tres ingredientes estrella: ácido capriloil (“una estructura lipídica similar a la de la piel humana, esta forma de ácido salicílico exfolia con precisión la piel y tiene propiedades antibacterianas”, explican), ácido glicólico (“elimina las células muertas y mejora la hidratación”) y ácido salicílico (un betahidroxiácido que afina los poros y contribuye a reducir las imperfecciones”).

El tercer tónico más recomendado de farmacia es Fortifying Toning Lotion de Skincode Essentials, bueno para pieles normales y secas, que “acondiciona y equilibra el pH, elimina trazas finales de maquillaje e impurezas, produce una suave exfoliación y es altamente hidratante”, explica Masi. Este tónico de laboratorio suizo contiene además ácido hialurónico, lo que aporta una mayor elasticidad y tono a la piel.