10 productos para recuperar y mimar tus uñas en casa

En lo que concierne al cuidado de las uñas, a menudo nos movemos en dos extremos. O bien captan nuestra atención justa (limitándonos a pintarlas y poco más) o nos arrastran a invertir un elevado presupuesto para cuidarlas fuera de casa. Pero, como en casi todo, hay una tercera vía. Hacernos con todo lo necesario para tenerlas impecables sin salir de nuestro hogar. Una solución que, si bien requiere una inversión inicial, a largo plazo resulta mucho más conveniente.

La tarea de alcanzar la manicura perfecta no es tan complicada como parece, ni tampoco la de conseguir unas uñas sanas y resplandecientes. Con la cutícula hidratada, sin manchas, sin que se abran ni rompan y sin que queden teñidas por los restos del esmalte. Sólo hay que dar con los productos que tienen la llave de este paraíso.

LOS PASOS BÁSICOS

Todo comienza con un quitaesmaltes respetuoso, que elimine bien los restos de color, sin dañar la uña. La acetona, el principal componente de la mayoría de estos productos, es un ingrediente que deberíamos empezar a evitar. No olvidemos que es un disolvente (como el que encontramos en algunos pegamentos y pinturas) y que además reseca. ¿Por qué no buscar opciones más sanas? Por ejemplo, el Ultra Gentle Nail Polish Remover de MIA Cosmetics Paris  está libre de ella (y es cruelty free). Además contiene aceite de almendras, lavanda, vitamina E y un 100% de biosolventes procedentes de cultivo bio de maíz y yuca. Sin duda una decisión mucho más recomendable. Y para esas molestas ocasiones en las que se estropea el esmalte de un par de uñas estando fuera de casa, nada mejor que llevar en el bolso las toallitas quitaesmalte de Fresh Therapies. Caben en cualquier parte, pueden acompañarte incluso en tus viajes y tampoco contienen acetona artificial.

Una vez desmaquilladas, es hora de que las uñas tomen su propio baño. De esta manera se limpian en profundidad, eliminando posibles restos de esmalte, y se rehidratan. Sólo hay que incorporar a un pequeño recipiente con agua las Manicure Pill de Mavala. Estas pastillas efervescentes las transforman, dejándolas impecables y ablandando la cutícula. A continuación, sé indulgente y concédete 15 minutos para aplicarte una de las mascarillas de manos de Sephora. Su formato en guantes es tan divertido como confortable, y se puede elegir entre tres opciones: de aguacate, de argán o de aloe vera. Todas son una verdadera inyección de hidratación.

Hidratar es el siguiente paso, obligatorio y vital. Se ha de partir de una buena crema de manos, una que sea polivalente y también actúe en las uñas, zona a menudo olvidada. La Crema Reparadora de Manos y Uñas Bio de Matarrania (que puedes comprar a través de la web Cocunat) las refuerza notablemente, gracias al aceite de oliva y a su fórmula libre de tóxicos. Masajear una buena capa insistiendo en ellas es fundamental.

Es el turno de las cutículas, uno de los puntos más controvertidos de la manicura. Aquí el mundo se divide entre las fans de eliminarlas de cuajo (una opción más extrema y que hay que trabajar con precaución) y aquellas que simplemente prefieren empujarlas ligeramente para dejar más espacio libre en la uña. En ambos casos, nutrirlas es imprescindible. Para esta labor, confiamos en la Lemons Butter Cuticle Cream de Burt’s Bees (disponible en Ecco Verde), todo un tratamiento intensivo a base de aceite de almendras, cera de abeja y aceite de limón. Una bomba para mantener las cutículas bajo control.
Por último, y antes de proceder a pintar las uñas, siempre deben protegerse con una buena base. La línea Nail Envy de OPI es una de las más completas, ya que presenta alternativas para todo tipo de casos (desde las que quieren endurecerlas hasta las que desean hidratarlas, pasando por las que sólo buscan una base natural).

Si, a pesar de todos estos cuidados las uñas presentan problemas más específicos, no hay que rendirse. Hay una solución para cada uno de ellos:

– Para las uñas quebradizas: Puede que, a pesar de seguir con constancia todos los pasos anteriores, las uñas continúen rompiéndose (revisa tus niveles de hierro y vitaminas, el problema puede residir ahí). En ese caso, invoca a los clásicos: El endurecedor de Mavala acaba con su fragilidad fomentando de paso el brillo. Si lo que ocurre es que se capean, MIA Cosmetics Paris  tiene la solución con su Triple 5, un tratamiento a base de vitaminas activas (A, B5, C, E y F) y extractos aloe vera, limón, ginseng, granada y uva. Fortalece la queratina, hidrata, nutre, mejora el tono de la uña y estimula su crecimiento.

– Para las que tienen manchas: En este caso lo mejor es exfoliar las uñas tras desmaquillarlas con una lima pulidora. Si el problema persiste, pueden incorporarse a la rutina unas gotas de aceite de árbol de té, (utilizando el de almendras o jojoba como portadores) debido a su poder desinfectante, antibacteriano y antifúngico. El de limón es la otra gran opción, ya que acaba incluso con las manchas de la piel.

– Para las uñas estriadas: El objetivo a conseguir es una superficie regular y lisa, que sea fácil de pintar y cuyo acabado sea impecable. Essie cuenta con Fill the Gap, un líquido con formato de esmalte que actúa como corrector para rellenar las estrías, alisar las imperfecciones y, de paso, hidratar. Lo hace gracias a la Nutri-Keratina y al extracto de bambú, y puede utilizarse también como base.

Una vez definida la estrategia de ataque, seguir los pasos es muy sencillo. Queda demostrado que conseguir unas uñas bonitas en casa es posible.