Las mujeres desbancan a las niñas (en la publicidad)
Las treintañeras sustituyen a las adolescentes en editoriales y campañas. ¿Qué hay detrás de este fenómeno?
La de modelo es una profesión corta. En la que hay que empezar muy joven y retirarse a una edad a la que, en la mayoría de las ocupaciones, se despunta laboralmente. Pero en las últimas temporadas hay algo que está cambiando. No es raro encontrarse con modelos que debutan tarde y siguen trabajando pasados los treinta y tantos. Es el caso de Saskia de Brauw, que a sus 32 años protagoniza su primera campaña cosmética para Giorgio Armani. Esta holandesa de aspecto andrógino dejó de ejercer como maniquí para estudiar Bellas Artes, volviendo a las pasarelas hace sólo tres años. El 2013 ha supuesto su consagración. Durante los últimos meses ha protagonizado campañas para Saint Laurent Men, Prada, Lanvin y Lagerfeld.
Kati Nescher es otro ejemplo. Esta traductora de 30 años participó en su primer desfile cuando ya había cumplido los 27. Su ascensión ha sido imparable. En su segunda temporada como profesional fue seleccionada para 63 desfiles. Valentino, Saint Laurent y Tom Ford se rifan su exquisito rostro de pómulos cincelados y ojos verdes.
Kati Nescher
Getty Images
Aymeline Valade, esa francesa de boca y ojos inconmensurables, es a sus 28 primaveras la favorita de Isabel Marant, Alexander Wang y el Vogue Paris. Tan sofisticada como atlética, fue descubierta cuando patinaba camino a la agencia de publicidad en la que trabajaba.
Y con ellas no acaba la lista. Abran cualquier revista de moda y verán cómo las mujeres están reemplazando a las niñas. Cómo van ganando terreno los rostros definidos, con experiencia y alguna que otra arruga. Maria Carla Boscono, nacida en 1980, es una de las elegidas para la campaña de esta temporada de Dior; la top china Du Juan acaba de entrar en la década de los 30; Laetitia Casta es la imagen del nuevo perfume de Dolce & Gabbana y Kate Moss (no nos olvidemos que está a punto de cumplir cuarenta años) continúa acaparando páginas. Tampoco está de más acordarnos de la exuberante Doutzen Kroes, de 28 años. En septiembre –el número más importante del año- consiguió cuatro portadas de las ediciones española, italiana, china y holandesa de Vogue
No se trata de una de las peculiaridades que sobrevuelan la alta moda como pájaros extraños. Lo que toca después de la fiebre de las brasileñas, las rusas o las chicas con el pelo teñido de colores. El fenómeno se da también en parcelas donde en las que triunfa la belleza más convencional. La lista de las más sexis de models.com está encabezada por Adriana Lima y Giselle Bundchen dos madres de 32 y 33 años, que además se embolsan contratos millonarios.
Malgosia Bela en la presentación del calendario Pirelli
Getty Images
El año pasado Vogue se comprometió a no contratar a modelos menores de 16 años, lo que supuso un gran paso en la regulación del sector. Las agencias a la vez están descubriendo las ventajas de fichar a veinteañeras. Es una inversión con vistas al futuro, y una manera de saltarse las transformaciones físicas de la adolescencia. Esas chicas no cambiarán demasiado a lo largo de los años y representan un valor seguro. Alex Shah de Premier cree tiene que ver con una creciente búsqueda de autenticidad: “Es evidente que abundan las modelos de más edad y que Kristen Mcmenemy, Emma Balfour, Kirsten Owen, Christy Turlington, Karen Elson y Jamie Bochert están trabajando más que nunca. Considero que tiene que ver con una reacción contra de las los retoques excesivos. Las maniquíes veteranas, con personalidad y experiencia, saben cómo hacer que la ropa funcione y desprenden credibilidad. Las mujeres pueden identificarse con ellas”
Los cambios no están sacudiendo los cimientos de la industria ni erradicado completamente el culto a la juventud que se respira en la moda. Pero estas modelos denotan una mayor variedad de casting y un acercamiento más realista a las consumidoras de ropa de firma, que no son precisamente quinceañeras.
Malgosia Bela empezó a los 21 años, bastante tarde para los estándares del sector. Tres lustros después la maniquí polaca sigue trabajando al más alto nivel. En una entrevista para Into The Gloss disecciona el secreto de su permanencia, que según ella va más allá de la lotería genética. “Mi imagen es clásica, pero no soy demasiado guapa. Puedo protagonizar una campaña de H&M, hacer trabajos comerciales o cosas más raras con Steven Klein. Y seamos realistas: el éxito como modelo depende en buena medida de la habilidad que tengas para los negocios.”
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