Isabel Jiménez: «Son días difíciles, pero Sara es un mujer fortísima y valiente»

En una calle perdida entre el barrio del Pilar y Tetúan tiene su base de operaciones Slow Love, la marca de ropa y lifestyle que dirigen Sara Carbonero e Isabel Jiménez, presentadora de Informativos Telecinco. Allí nos recibe Jiménez sin su pareja de baile en esta aventura de crear prendas de estilo boho. «Son días difíciles», asegura antes de empezar la entrevista.

Como es natural, le hubiera gustado contar con Sara Carbonero en la presentación de las novedades de la marca. Pero la periodista no ha podido acudir porque se recupera de una reciente intervención de un tumor maligno de ovario y tiene que iniciar un tratamiento para acabar con una terrible enfermedad, que afecta a más de 3.500 mujeres en España cada año, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica.

«Lo hemos retrasado unos días, pero no queríamos dejar pasar la oportunidad de hacer visible el proyecto porque hemos trabajo mucho los últimos meses. Queríamos mostrar lo que hacemos sin que fuese una fiesta», explica Jiménez, mientras reflexiona sobre como todo cambia radicalmente en muy poco tiempo. La pregunta es inevitable. ¿Cómo está Sara? «Es una mujer fortísima y muy muy valiente. Ella lo sabe, la apoyamos en todo. Tiene ánimo para lo que venga. Está en casa recuperándose. Le hubiera encantado estar aquí, pero la vida a veces te cambia las circunstancias. Está contenta con el resultado final de la colección. Cuando la vio me dijo: ‘Lo hemos conseguido’. Ella siempre quiso aspirar a tener una colección más grande».

Carbonero y Jiménez se han tomado en serio su aventura empresarial. En el bajo de un edificio donde nunca te imaginarias encontrar a las dos periodistas han montado una especie de start up que quieren que sea mucho más que una tienda online. «Crearemos mucho contenido. Queremos que la gente entre a Slow Love y encuentre un sitio donde informarse, inspirarse, entretenerse y también comprar. Queremos crear una comunidad de gente que se identifique con nuestra filosofía». La idea que se traen entre manos recuerda a GOOP, la plataforma de Gwyneth Paltrow. «Sí, es una de nuestras inspiraciones», sostiene Jiménez.

En la base de operaciones de Slow Love no hay ningún letrero que la identifique con la marca, tienes que llamar a un telefonillo misterioso para que se abran las puertas a un gran espacio multidisciplinar y muy luminoso. Hay varias mesas con ordenadores de Apple, un estudio de fotografía por donde pasan todos los artículos que se venden en la web, un gran almacén desde donde salen los pedidos y una cocina con una gran mesa de reuniones donde se juntan a tomar decisiones. «Las decisiones las tomamos entre las tres. Yo soy la parte más empresarial, Sara la voz más creativa y Claudia está en las tareas diarias, a las que nosotras no llegamos porque tenemos muchos compromisos profesionales al margen de la marca», asegura Jiménez.

La presentadora, que se incorpora de su baja maternal tras dos meses (ha decidido compartir el resto del permiso con su pareja) se muestra orgullosa de los tejidos. «Nuestra prenda estrella es el vestido, es lo que más vendemos. Tienen un gran algodón, quedan muy bonitos. Este negro es el preferido de Sara. Hemos encontrado unos ángeles de la guarda en Tánger que han conseguido producir las cosas con el mimo que buscábamos. Intentamos hacerlo en España, pero no encontramos cómo conseguirlo. No somos Zara o Mango, hacemos tiradas pequeñas». Esta temporada además han añadido una colección de ropa de bebé  y niño con tejidos orgánicos y naturales que esperan tenga mucho éxito.  ¿Qué será lo próximo en Slow Love? «Seguir creciendo, vamos a darle tiempo a este proyecto, ojalá funcione y le guste a la gente porque creemos mucho en la sostenibilidad».