Huele a grunge adolescente, otra vez
En el 20 aniversario del Nevermind de Nirvana las claves de este estilo están más vivas que nunca. De la parka a los iconos de esa época.
Un tipo rubio con el pelo sucio golpeaba su guitarra contra el suelo. La cancha de baloncesto ardía entre cuerpos sudorosos y un repetitivo 'Here we are now, entertain us' martilleaba el oído. El disco Nevermind de Nirvana acaba de cumplir 20 años. Fui de las que deseé secretamente cada mañana que el gimnasio de mi instituto se convirtiera en aquel desmadre destructivo. La implacable realidad mantuvo el gimnasio intacto, no así a sus usuarios, que en plena adolescencia comenzamos a despeinarnos. No como la famosa trenza despeinada 2011, sino que practicábamos un despeinado auténtico que consistía, oh sorpresa, en no peinarse. Esto mezclado con un poquito de angustia teen, unas Dr. Martens y algún disco de Sub Pop finiquitaba el combo.
El revival Nirvana es evidente: una exposición en Londres, un nuevo libro sobre el grupo, tributos y alabanzas musicales hasta de aquellos que en su momento consideraban que la única aportación de Kurt Cobain a la música fue su muerte. A los 20 años del Nevermind hay que sumar el nuevo disco de Pearl Jam y una película sobre el grupo dirigida por Cameron Crowe, la reedición en vinilo de los LPs de Dinosaur Jr., la gira de Mudhoney o la reunión el pasado año de Soundgarden tras 13 años separados.
Pero el grunge no fue solo música, sino que significó una revolución estética. El grunge recuperó una actitud punk, rebelde e iconoclasta pero le añadió un elemento fundamental: la adolescencia desganada. En su forma de gritar al mundo que la moda importaba un carajo se estaba creando precisamente una moda. Fue Marc Jacobs quien subió el estilo grunge a las pasarelas liderando en los 90 la moda concebida como la creación de prendas para un público joven y callejero. Su relación con los miembros de Sonic Youth, para los que grabó vídeos y que tocaban en sus desfiles hacía de Jacobs una figura muy próxima a la escena musical noventera.
En ese caldo se coció la estética grunge que en los 90 fue solo apta para jóvenes. No obstante, ahora que ya ha pasado el tiempo suficiente para ver con romanticismo una tendencia que algunos adultos resumían en la frase "vais hechos unos guarros", las grandes firmas y las grandes cadenas asimilan el estilo grunge.
No hay icono de la moda más accidental que Kurt Cobain.
Getty Images
1. La parka de luxe:
La parka, esa prenda de origen militar volvió a la calle en los 90 (20 años antes disfrutó de otro momento de gloria cuando la adoptaron los mods). Es una de las tendencias más fuertes de este invierno. La parka revisitada y convertida en prenda de lujo. Altuzarra presentó una colección plagada de parkas que se superponen a vestidos flojos. Al añadir los botines se completa el look grunge premium.
La parka para aligerar un estilismo formal es una prenda fetiche para lograr el look pijo-desenfadado. Desde Zara, a Maison Scotch o Alexander Wang.
2. El jersey del Unplugged:
El Unplugged in New York fue el primer disco póstumo de Cobain. Fue muy popular pues en él se mostraba una versión suavizada de la música de Nirvana. MTV se dedicó a programarlo casi en bucle durante meses. En la retina de todos quedó grabado el jersey del Unplugged como un legado del estilo grunge. Un jersey verde pardo de lana con pelo.
Esta es definitivamente la temporada del punto y son muchos los jerseys con aire desgarbado y colores de aire viejuno que recuerdan en su estilo al de Cobain. En beige y marrón por Rodarte, en malva y mostaza por See By Chloé, Maison Martin Margiela, American Vintage…
Claro que Kurt no tenía solo un jersey (aunque estaba tan gastado que podría parecerlo). Los jerseys y camisetas de rayas que utilizaba obsesivamente también tienen su réplica esta temporada. Rayas rojas y negras en Ba&sh, en gris y negro en Étoile Marant…
3. Las gafas redondas:
Quizás, como explican en este artículo del New York Times, no sea Cobain quien inspire la tendencia de las gafas redondas. Puede que los creadores hayan basado su diseño en las fotografías de Malick Sidibé. Pero hay que reconocer a Cobain su puesto en el olimpo de los trendsetters. O al menos cierto afán coleccionista: Las gafas blancas de las famosas fotos de Jesse Frohman, las gafas rojas, otra vez las gafas rojas posando con Courtney, también azules… Las Persol azules, la colaboración de Cuttler & Gross con Cacharel y muchas de las colaboraciones de Linda Farrow siguen la estela de las gafas redondas.
Dos de las prendas de ‘The Cobain Collection’.
Urban Outfitters
4. Top model grunge: de Kate a Freja:
Los 90 fueron los años de reinado de Kate Moss. Cada anuncio que protagonizaba la modelo generaba controversia por su extrema delgadez y su aspecto de niña. La polémica le venía de perlas a Calvin Klein, que no cesaba de contratarla para sus campañas de Obsession. Además, de asueto no había ni rastro del glamour actual, sino que compartía con Johhny Depp el estilo grunge. Freja Beha es una de las modelos del momento. Su look andrógino y su cuerpo sin curvas recuerda mucho a una joven Kate Moss. La modelo belga luce además varios tatuajes y un piercing en el pezón, tan 90's…
5. Teen spirit, otra vez:
No hay duda de que son los adolescentes quienes mejor lucen esta tendencia, pues es una extensión natural de ese momento de incertidumbre, nihilismo y rebeldía. Por eso Urban Outfitters, la cadena de ropa joven por excelencia, la que comercializa como nadie la estética de la subcultura, hace catálogos como este. Aunque firmado en 2011 sitúa a cualquiera que lo mire en pleno 1995. Aprovechando el tirón de Nirvana y su aniversario bautizan una sección como 'Cobain collection': camisas de franela, jerseys rotos y gorros de lana. A todo esto hay que sumarle el omnipresente short vaquero, las Dr. Martens, las camisetas avejentadas…
Otros elementos configuran el revival grunge, que sigue, por lógica y cronología, a la vuelta a los 80 que ya queda algo olvidada. Hartos, otra vez, del brillo y las hombreras se recuperan los 90. Dr. Martens, camiseta con short vaquero, pelo enmarañado y un poco de enfado general y voilá, grunge is back.
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