Todos los mensajes feministas escondidos en la colección crucero de Gucci
El desfile de la firma en Roma se convierte en una oda a la libertad de las mujeres para decidir sobre sus propios cuerpos.
Los Museos Capitolinos de Roma se transformaron la noche del martes en escenario sobre el que presentar la colección crucero 2020 de Gucci. Ante invitados como Elton John, Massimo Bottura, Mariacarla Boscono o Saoirse Ronan la firma italiana, capitaneada Alessandro Michele, volvía a bucear en otros mundos y otras épocas. El resultado: una serie de propuestas eclécticas, aliñadas con influencias extraídas de cualquier punto de la historia. De togas romanas a figuras de Mickey Mouse o mensajes emblemáticos de la segunda ola feminista en la que las mujeres alcanzaron el derecho al aborto.
Precisamente las proclamas feministas salpicaron toda la colección con mensajes estampados en vestidos o chaquetas: ‘My body, my choice’ (mi cuerpo, mi elección) aparecía bordado en llamativas letras varias de las chaquetas del desfile. “Es un eslogan feminista de los 70”, explicaba la casa, “esta pieza se hace eco de la visión de libertad, igualdad y autoexpresión del director creativo”.
Unos pases después le llegaba el turno a un vestido de seda marfil con un bordado inesperado: un aparato reproductor femenino en el que los ovarios eran sustituidos por ramilletes de flores. “Las mujeres tienen que ser respetadas, deberían ser libres de elegir lo que quieran”, defendía el romano tras el desfile. Algunos de los mensajes habían sido añadidos a las prendas en los últimos días y como respuesta a la situación en estados como Alabama, Georgia o Mississippi, con propuestas de ley que pretenden abrirse camino para restringir el acceso de las mujeres al aborto. Un derecho que en Estados Unidos está garantizado desde 1973. Más que oportunistas, los mensajes en realidad forman parte de la idiosincrasia de la compañía, que desde 2013 apoya a las mujeres de una manera muy tangible: con fondos destinados a la igualdad de género a través de Chime for Change, una iniciativa que financia proyectos de todo el mundo “para apoyar los derechos sexuales y reproductivos, la salud materna y la libertad de elección individual”.
La capa sobre uno de los pijamas de Gucci había sido estampada con una fecha clave para las italianas: 22.5.78, el día en el que la irrupción voluntaria del embarazo fue una realidad en el país. Era la tercera referencia con la que Michele quiso salpicar su última colección, una oda a la libertad y al historicismo que encapsulaba en una cita del historiador francés Paul Veyne: «Porque solo la antigüedad pagana es capaz de despertar mi deseo. Porque fue el mundo del pasado, porque fue un mundo que ya no existe», proclama el diseñador en un grafiti colgado de una sábana a la llegada al museo.
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