Nia Correia: «De niña no tuve referentes porque no había mujeres negras en la televisión»

Puede sonar a paradoja, pero ella ha demostrado que es real y alcanzable. Pisar el cielo, manteniendo a su vez los pies en la tierra, es una de las claves del éxito de Nia Correia, la polifacética artista canaria que saltó a la fama al alzarse como ganadora de la última edición de Operación Triunfo. “Pisar el cielo es un símil sobre intentar alcanzar tus sueños. Yo estoy subiendo hacia ellos, pero con los pies fijados en la tierra porque sé cómo es esto”, confiesa a S Moda pocos minutos antes de actuar en un enclave privilegiado de la Gran Vía madrileña. Ella ha decidido tomar los cielos por asalto, combinando su carrera en el pop con una prolífica faceta televisiva o su reciente debut como actriz en la serie de Netflix Érase una vez… pero ya no. Su último hito es haberse convertido en la primera embajadora nacional de la marca de calzado Deichmann, poniendo imagen y música –pegadiza– a la campaña Pisar el cielo con un tema homónimo que ya está en todas las plataformas.

Estamos a solo unos pocos metros del teatro donde se representa El Rey León, donde trabajaste antes de entrar en OT. ¿Qué sientes cuando pasas por delante?

Muchas cosas. Yo me vine a Madrid y empecé a trabajar de una forma más profesional gracias a ese musical. Aprendí disciplina, resistencia y qué cosas que quiero hacer y qué cosas no quiero hacer. Echo de menos a mis compañeros, pero me he dado cuenta de que el musical no es lo quiero en mi carrera.

Este año también has debutado como actriz. ¿Te gustaría repetir? ¿Acudes a castings o sigues formándote?

Me flipa la interpretación y me encantó hacer la serie, pero es que no he parado de trabajar. Si alguien se fija en mi perfil y surge una audición sí que la hago, me encantaría repetir. Pero ha sido más por falta de tiempo.

Durante décadas las mujeres negras han denunciado el estigma del pelo afro, enfrentándose a comentarios racistas al respecto o tocamientos inapropiados. ¿Qué significa para ti lucir tu pelo afro?

Lo principal para mí es que si hay alguna niña en su casa que se sienta inferior, o que crea que debe alisarse el pelo por algún motivo, pueda ver en la tele a alguien con su mismo pelo y sus mismas raíces. Que esa niña diga, ‘Quiero ser como ella’, vale más para mí que cualquier otra cosa.

¿Tú has sentido esa estigmatización en primera persona?

¿Sabes qué pasa? Que yo siempre he hecho lo que me ha dado la gana con mi pelo, nunca ha sido un problema ni he sufrido por él. Me lo aliso, me lo rizo, me pongo extensiones, pelucas… Sí que es verdad que a veces no llevo mi pelo al natural porque implica muchísimo tiempo y trabajo, no tengo mucha maña.

Mencionabas la importancia de que las niñas tengan referentes en los medios. ¿Tú los tuviste en tu infancia?

No, porque no había mujeres negras en la televisión. Más allá de Whitney Houston, que me flipaba pero me pilló más mayorcita, a mí no me pasó. Yo no quiero ser referente de nada y siento mucha presión al serlo, pero si sirvo para que las niñas entiendan que hay otras niñas como ellas haciendo de todo, pa’lante. Es como lo que ha pasado ahora con La Sirenita…

¿Qué les dices a quienes consideran que una actriz negra no puede interpretar al personaje de la película de Disney?

Es un sinsentido, pero yo también lo viví en Tu cara me suena. Cuando hacía a artistas negros me decían que no salía de mi zona de confort, como si todos los negros fuésemos iguales o cantásemos igual. No sé, en mi cabeza no entra… Siento que es ignorancia, que la gente tiene que viajar y ver mundo. Es un tema de educación y cultura que falta aquí en España, falta.

No estamos acostumbrados a ver en televisión a cantantes o presentadoras negras.

En España, no. Yo me acuerdo de Lucrecia, que estaba con Los Lunnis. Y luego Buika cantando… Hay un montón de cantantes negros, pero no sé por qué no salen en televisión.

¿Te llegaron a afectar esos comentarios mientras estabas Tu cara me suena?

Sí, al final sí. Mira que me da igual todo, porque hago lo que me da la gana y como me da la gana, pero llega un punto en el que dices, ¿Cómo hago entender a la gente que lo que dicen no está bien? No protestaban porque mis compañeros cantaran canciones de blancos, sino porque yo hacía artistas negros como si todos cantásemos igual. No me afectaba al ánimo, pero sí me frustraba. ¿Qué hago para que la gente entienda que sí estoy fuera de mi zona de confort? No es mi papel pero, al final, se trata de seguir e intentar enseñar.

Ahora participas en el formato musical Dúos increíbles de TVE junto a estrellas como Ana Belén, Víctor Manuel o Antonio Carmona. ¿Qué has aprendido de ellos?

El programa me ha reforzado la sensación de que es muy importante ser profesional, constante y hacer las cosas bien. Entendí que esta gente tiene sus carreras por esos motivos, así que trato de aplicármelo yo también.

¿Qué porcentaje del éxito de un artista crees que depende de su imagen?

Sí que la considero importante. Cuando tienes una propuesta que quieres ofrecer al público tienes que incluir la imagen que quieres transmitir, toda una estética.

¿De qué forma te ayuda el calzado a la hora de subirte al escenario y qué zapatos no pueden faltar en tu armario?

En mi día a día siempre voy con planos, ya sea con botas o con playeras, que tengo muchas. También tengo bastantes tacones para usarlos mis shows. Intento que sea un calzado cómodo y con el que me sienta segura, porque me muevo bastante en el escenario y necesito que pueda saltar y bailar con ellos.