Los nominados españoles en Hollywood: así fue la previa de Rodrigo Sorogoyen y Marta Nieto

La expedición española llegada a Hollywood para la gala de los Oscar aterrizó in extremis para acudir al primero de los compromisos que preceden a la gran ceremonia del domingo. Casi una docena de personas han querido acompañar al núcleo duro para vivir in situ la suerte de Madre, el corto de Rodrigo Sorogoyen nominado junto a otros cuatro trabajos en una categoría complicada y que, visto lo visto nada más llegar, tiene su público.

Prácticamente directos desde el avión que les trajo el viernes desde Madrid, tanto director como protagonista acudieron a un evento en el Teatro Egipcio de West Hollywood (a escasos 150 metros del lugar donde se entregan las estatuillas el domingo) para una proyección de los cinco trabajos, con todos sus responsables presentes para atender las preguntas de los espectadores. Hablamos de una sala de más de 1.000 butacas prácticamente abarrotada.

Para sorpresa de muchos, la mayor parte de las preguntas van dirigidas al director de Skin, un alegato antirracista visualmente muy potente; y a Sorogoyen, que intentó explicar una de las cosas que más llamaron la atención en las preguntas: cómo se consigue un plano secuencia de casi 15 minutos sin que la intensidad dramática decaiga ni un sólo segundo.

Ellos dos parecían el viernes los títulos más fuertes, acompañados de la especial relación que se entabla entre una anciana y su cuidadora (Margarita), la historia real de dos niños acusados de matar a un tercero (Detainment) y el juego fatal entre dos niños en una mina (Fauve). La sorpresa saltó cuando se supo que entre el público estaba sentada Marta Nieto y todo el público pidió que se levantara para regalarle una gran ovación. Uno de los más entusiastas, precisamente el protagonista de Skin, se acercó a ella muy emocionado, aunque la actriz no le reconoció debido a un importante cambio físico en el actor, lo que se convirtió en el chiste de la noche.

“Claro, me daba la enhorabuena por mi trabajo y demás y yo sólo le decía gracias, nada más, no le hablé del suyo. Qué vergüenza…”, comentaba entre risas cuando más tarde alguien se lo aclaró. Y Sorogoyen salió bastante impresionado ante el gran interés que su trabajo parecía despertar en el público. Tanto que no quedó otra que ya esta primera noche reír y brindar por los locales de la zona como mejor forma de intentar manejar el jet lag.

El sábado es lo más parecido a una jornada de reflexión ante unas elecciones que pudiera existir. La expedición (a la que se han sumado los productores Enrique Lopez Lavigne y Clara Nieto, así como el actor Javier Pereira, entre otros) intentará tomarse la jornada con tranquilidad. Un largo paseo por Beverly Hills fue su ocupación más ajetreada, y conocer las tiendas de la mítica Venice Beach. Porque en esta ciudad, la gala de los Oscar dura realmente todo un día. Aunque parecía imposible, finalmente todos entrarán a la gala y no sólo las cuatro personas inicialmente previstas. “Ha sido cuestión de tirar de aquí y de allí”, cuenta Sorogoyen.

Marta calcula que arrancará el proceso de maquillaje sobre las 12.00 de la mañana, ya que a las 13.30 tiene que estar lista, hora local, para llegar en una limunisa habitual de las noches como hoy. Para su suerte, el hotel que han cerrado como cuartel general está en la misma manzana. En la televisión norteamericana, la alfombra roja comenzará a emitirse en directo a las 16.00, y la gala se calcula que será entre 17.00 y 21.00. El diseñador del vestido, el secreto mejor guardado, ha decidido no desvelarlo hasta el mismo domingo cuando aparezca en la red carpet, aunque se puede adelantar que pertenece a la última colección de un diseñador made in Spain.

Eso si, un profesional de Armani Beauty se encargara del maquillaje, usando productos para definir los volúmenes de su rostro, el ojo ahumado y labio rojo. Compartirá el espacio en la alfombra con la embajadora de la marca, Cate Blanchett. “Entre los encargados de mover el corto, los productores y Rodrigo, que lo tienen todo muy organizado, he venido este fin de semana a disfrutar de lo que sea y dejarme llevar, sin planes ni compromisos preconcebidos”, dice ella.

En este espacio de tiempo, Egeda (la entidad de gestión de derechos de los productores audiovisuales) ha organizado una fiesta en una casa de Beverly Hills donde el equipo español que no ha conseguido entradas y algunos amigos puedan ver la ceremonia. El equipo del corto aparecerá cuando puedan, ya que los tiempos los marca ganar el Oscar… o no.