Atiende, Kanye: Childish Gambino es el artista que necesitaba 2018

De tanto en cuando surgen videoclips capaces de paralizar el mundo durante unos minutos. Desde este fin de semana ha sido una constante ver en Internet y en prácticamente todas las redes sociales mensajes del tipo “¿has visto ya lo último de Childish Gambino?”. El rapero, detrás el cual se esconde en realidad el actor, guionista, humorista y productor Donald Glover, tras estrenar el pasado fin de semana en Saturday Night Live su nuevo tema, This Is America, se guardaba un enorme as viral en la manga: un videoclip de lo más impactante a cargo de Hiro Murai en el que, descamisado, dispara a bocajarro contra todo el que se le pone por delante para denunciar mediante una abrumadora fantasía visual la brutalidad policial a la que históricamente se ha sometido a la comunidad afroamericana. El vídeo ya ha sobrepasado la barrera de los 35 millones de visualizaciones. Y todo apunta a que la cifra no va a ir más que en aumento en los próximos días.

Glover, gracias a este incendiario This Is America, ha conseguido poner de acuerdo incluso a aquellos que en sus inicios musicales ponían en entredicho tanto su valía como su personalidad artística. Con los años el estadounidense se ha convertido en un hombre todoterreno, un alma renacentista que lejos de centrarse en una disciplina concreta ha querido abarcarlo todo. Casi siempre el éxito ha estado de su lado, sobre todo en la pequeña pantalla, pero en apenas unos pocos días ha cerrado las bocas de todos aquellos que le cuestionaban como rapero. Childish Gambino, al fin, ha conseguido que el mundo le preste la atención que reclamaba a gritos. Kanye West, no te relajes en exceso.

Aunque para entender quién es en realidad Donald Glover hay que echar la vista a unos años atrás. En 2006, mientras estudiaba en la Universidad de Nueva York, recibió la llamada de Tina Fey para que se uniera al equipo de guionistas de la serie 30 Rock. Por entonces era el primer guionista de color que trabajaba para el show de la NBC, pero en realidad tenía muchas otras ambiciones en la cabeza. Dos años más tarde, sin ir más lejos, participó en el casting para interpretar a Barack Obama en Saturday Night Live (papel que no consiguió porque finalmente el elegido fue Fred Armisen), pero ya en ese 2008 Glover mostró la primera semilla de su alter ego musical en una primigenia mixtape titulada Sick Boi. A sabiendas de lo puristas que pueden llegar a ser los propios raperos ya pueden imaginarse que se lo tomaron a guasa cuando confesó a los medios que se decantó por hacerse llamar Childish Gambino después de usar un generador online de nombres inspirado en Wu-Tang Clan.

Más allá de formar parte de la crew de humoristas Derrick Comedy, el primer salto a la fama para Glover vino en 2009 cuando formó parte del elenco de actores de la serie Community, donde interpretaba a un entrañable quarterback reconvertido en nerd. Paralelamente a ello él seguía lanzando mixtapes, lo que llevó a pensar que en cualquier momento podría dejar la exitosa serie para centrarse en exclusiva a su carrera musical. No obstante, decidió seguir interpretar al personaje de Troy Barnes hasta el quinto episodio de la quinta temporada. Y es más, en 2010, después de que un fan se lo sugiriera, él mismo se postuló para meterse en la piel de Peter Parker en The Amazing Spider-Man. No consiguió una audición para el papel, pero finalmente en 2012 pudo al menos ponerle voz al superhéroe en la serie animada Ultimate Spider-Man y, en 2017, interpretó a Aaron Davis en Spider-Man: Homecoming. No cabe duda de que de siempre le ha fascinado el universo Marvel.

Pese a todo, su carrera musical arrancaba realmente en 2011 con Camp, un álbum lleno de clichés que por entonces fue destrozado por la crítica especializada porque, entre otras cosas, le acusaron de querer vender una imagen de malote que para nada iba con él. Las escasas alabanzas que recibió aquel primer álbum le pasaron factura a la hora de trabajar en su sucesor, Because the Internet, editado en 2013; un trabajo mucho más oscuro sonoramente (y fuertemente influenciado por el trap) en el que Glover, mediante un guión imaginario, nos explicaba la historia del hijo de un rapero cuya existencia en la vida giraba básicamente alrededor de trolear a la gente a través de la red y fumar marihuana. Por entonces nuestro protagonista cargaba con muchas inseguridades artísticas en lo estrictamente musical y no se cortaba ni un pelo a la hora de denunciar públicamente cómo las redes sociales habían atontado a la mayoría de la sociedad, pero todo daría un positivo giro radical en 2016.

En ese año no solamente estrenó su tercer álbum, un Awaken, My Love! en el que por vez primera introdujo sonoridades funky y soul a sus rimas, encandilando tanto a la crítica como al público unánimemente, sino que también se estrenaba en la pequeña pantalla Atlanta, su proyecto televisivo más personal. En dicha serie, cuya segunda temporada finaliza en apenas unos días, no solamente ejerce de creador y actor principal, sino también de director, guionista y productor ejecutivo. La historia del rapero Paper Boi y su manager Earn (a quien interpreta Glover) por las calles de Atlanta le ha valido a este artista todoterreno dos Globos de Oro y dos Emmys en los últimos dos años.

A la espera de comprobar con qué más nos sorprende como Childish Gambino (pese a haber mostrado This Is America aún no ha confirmado ninguna fecha para su cuarto álbum de estudio, aunque no creemos que se haga mucho de demorar), en escasas semanas, asimismo, podrá verse a Glover en Han Solo: Una Historia de Star Wars (donde se meterá en la piel de Lando Calrissian) y, el próximo año, pondrá voz al mítico Simba en el remake de El Rey León en uno de los futuros proyectos más esperados de la factoría Disney. En el cine y en la pequeña pantalla las cosas le van y le irán aún más de maravilla, pero ahora ha llegado el momento de que también ese éxito se refleje en su carrera musical. Habrá que estar muy atentos a sus próximos pasos.