Qué fue de Cameron Diaz: las claves de la jubilación más extraña de Hollywood
La actriz estadounidense, que llegó a ser una de las mejor pagadas del mundo, ha cambiado radicalmente de vida desde que se casó con Benji Madden. Y no parece que vayamos a presenciar su vuelta a la gran pantalla.
La mítica Greta Garbo decidió retirarse con solo 36 años, después de haber hecho con éxito el salto de su Suecia natal a Hollywood y del cine mudo al sonoro. Sin embargo, tras el fracaso artístico de la película La mujer de las dos caras se recluyó en su apartamento en las inmediaciones de Central Park, evitó cualquier contacto con los medios de comunicación e hizo lo imposible por no ser fotografiada. Desde entonces se ha hablado del síndrome de Greta Garbo para hacer referencia a famosos que por uno u otro motivo deciden apartarse de la vida pública, como la protagonista de Gran Hotel o La reina Cristina de Suecia, quien incluso declinó recoger un Oscar honorífico en 1954. En los últimos años ha habido actrices que han optado por desaparecer durante algún tiempo, como Sandra Bullock, tras su traumático divorcio de Jesse James, o Renée Zellweger, hasta que han encontrado un papel a la altura de sus expectativas. No parece ser el caso de Cameron Diaz, quien no tiene intención de volver a una industria que, sin embargo, la ha convertido en millonaria.
Desde hace un par de años era un secreto a voces que quería dejar la interpretación, pero el mes de abril llegó la confirmación que tanto temían los fans de una mujer que lo había sido todo en el cine más comercial de los años 90 y la primera década del nuevo milenio, gracias a películas como La máscara, Algo pasa con Mary o Los Ángeles de Charlie. La actriz se reunió la pasada primavera ante las cámaras de Entertainment Weekly para hablar sobre la comedia romántica La cosa más dulce (2002), con sus compañeras de reparto, Christina Applegate y Selma Blair, y lo comentó con gran naturalidad, como si estuviera desvelando algo intrascendente. Surgió cuando abordaron la posibilidad de volver a trabajar juntas: “Quizás, debería, porque literalmente no estoy haciendo nada”, dijo la actriz. Christina Applegate, quien tras superar un cáncer de mama decidió someterse a una doble mastectomía en octubre del año pasado, subrayó que ella también se encontraba en una situación similar porque se estaba dedicando a criar a sus hijos. Cameron fue más allá: “Estoy semiretirada también, bueno, en realidad, retirada, así que me encantaría volver a veros, chicas”.
La jubilación anticipada de Cameron Diaz coincide en el tiempo con el inicio de su noviazgo con Benji Madden, dj y miembro de la banda de rock Good Charlotte. Les presentó Nicole Richie, mujer de Joel Madden, hermano del músico y vocalista del grupo. Fue un flechazo. Contrajeron matrimonio siete meses después, el 5 de enero de 2015, en una ceremonia muy íntima, lo que puede interpretarse como un indicio de cómo iba a ser su vida a partir de entonces: “Nos casamos en el salón de casa, rodeados de nuestros amigos. Hicimos una pequeña fiesta en la pista de tenis de nuestro jardín”, confesaba la actriz en una de las pocas entrevistas que ha concedido desde entonces, en abril de 2016. “Lo primero que dije cuando conocí a mi marido fue ‘está muy bueno’. ¿Cómo es que no le había conocido antes? Nunca habíamos estado en los mismos círculos… Ahora todo eso da igual, porque tengo a mi marido. Nada es comparable a él. Todo lo demás se diluye porque te das cuenta de que esto es el amor verdadero, el compromiso real y la devoción. Esta es la persona con la que vas a construir tu vida”.
Antes de encontrar a su actual pareja, Cameron ha tenido relaciones muy mediáticas con grandes estrellas de Hollywood. Su noviazgo con Matt Dillon, con quien rodó Algo pasa con Mary, acabó en 1998, después de tres años de unión. Tiempo después el actor insinuó a la revista People que quizás ella no estaba preparada entonces para formar una familia: “Te enamoras y toda la pasión se va a procrear y querer tener hijos. He tenido la necesidad de criar un hijo. Ahora estoy abierto a la vida e incluso al matrimonio”. Después estuvo cuatro años con Jared Leto, actor y líder del grupo 30 Seconds To Mars. Y a continuación se enamoró de Justin Timberlake, ahora también un feliz padre de familia junto a Jessica Biel. “Cuando rompes con una pareja, la gente espera que odies a tu ex, pero tanto Justin como yo hemos tenido vidas extraordinarias y, además, la gran oportunidad de disfrutar de una parte de ellas juntos. Ahora seguimos formando parte de nuestras respectivas vidas. Cuando quieres a alguien deseas que sea feliz y los dos lo somos”, confesaba la actriz a Ellen DeGeneres en 2007, poco después de que decidieran emprender caminos separados. Entonces llegó a su vida el jugador de béisbol Alex Rodriguez, ex también de Madonna y Kate Hudson, y actual pareja de Jennifer Lopez. Tampoco funcionó… Posteriormente se la relacionó con Elon Musk, CEO de Tesla, pero el multimillonario, quien tiene un historial sentimental de lo más atribulado, lo desmintió. Hasta que apareció Benji Madden y decidió emprender un nuevo rumbo.
Son tan escasas las apariciones públicas de la actriz que cada una de ellas se convierte en noticia. Por eso, el pasado 29 de septiembre, en los Hamptons, Nueva York, fue una de las invitadas que más expectación suscitó en la boda de Gwyneth Paltrow con Brad Falchuk, productor de series como American Horror Story o Pose. Según fuentes de People, la exmujer de Chris Martin, cantante de Coldpaly, había pedido a su amiga ayuda y consejo para conseguir una boda tan privada como la suya. En su caso, no lo acabó de lograr del todo, pues trascendieron la fecha y el lugar y se pudo captar la llegada en coche de muchos de los invitados, entre los que se encontraban Steven Spielberg, Robert Downey Jr. y Jerry Seinfeld. Como dato anecdótico, Cameron Diaz se tapaba la cara con la mano para dificultar la labor a los paparazzi allí presentes.
Aunque la decisión de no volver al cine parece firme, hay un productor, Chris Meledandri, artífice de la saga Gru: mi villano favorito, que está tentando a Cameron para que ponga de nuevo la voz al personaje de la princesa Fiona en una nueva versión de la recordada película de animación Shrek, para la que le gustaría reunir a los actores que habían participado en ella, entre otros Antonio Banderas, Mike Meyers y Eddie Murphy. Sin duda, el dinero no será una de las motivaciones por las que retomaría su profesión, pues se le atribuye un patrimonio de casi 140 millones de euros. Desde que fue descubierta por casualidad a los 21 años y se convirtió en una gran celebrity con La máscara, al lado de Jim Carrey, quien también vivió en aquel momento su máximo esplendor, encadenó rodajes de películas de gran presupuesto e intensas campañas promocionales. Así lo reconocía el año pasado en un evento organizado por Goop, la página web de lifestyle de su íntima Gwyneth Paltrow: “Durante décadas fue lo que hice porque sabía cómo hacerlo y me mantenía ocupada”.
Podemos concluir que Gwyneth ha sido una clara influencia para los derroteros que está siguiendo, pues también ha publicado dos libros, The Body Book y The Longevity Book, en 2013 y 2016, respectivamente, en los que, al igual que la ganadora de un Oscar por Shakespeare in love, en la mencionada web, se dedica a dar consejos para tener una vida saludable y feliz en todos los sentidos.
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