Éstas son las mujeres que se inventaron la biblia del biquini

Hay quien nació para quitarse la ropa. Que está mejor con pedacitos de lycra tapándoles las vergüenzas que vestida con ropa fina. Esa gente existe. Lo prueban Natasha Oakley y Devin Brugman, un dúo de blogueras que pasan 365 días al año en biquini y mostrándoselo al mundo. Estas dos veinteañeras permabronceadas no habrían acumulado alrededor del millón de seguidores en Instagram por cabeza si se hubieran dedicado a posar con los últimos modelitos de The Reformation. Sería un delito no capitalizar en esos estómagos tan firmes en los que se podría abrir una nuez, esos escotes tan bien puestos y unos glúteos hechos para llevar los minúsculos biquinis brasileños (sus favoritos). Eso sin tener en cuenta que ellas, eminencias del biquini, tienen un conocimiento enciclopédico sobre todo lo relacionado con los bañadores.

Natasha (la rubia) y Devin (la morena) son las autoras de A Bikini A Day (ABAD), la biblia digital de la moda de baño. Se trata de una plataforma dedicada a todo lo playero que incluye egoblog, boutique online, bitácora de viajes, consejos de fitness y belleza, y lugar donde discutir todo lo relacionado con la moda de baño. Las amigas y socias se conocieron en Hawai,

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cuando la australiana Oakley, que dirigía su propia productora audiovisual, contrató a Devin como asistente. La empresa se especializó en hacer vídeos promocionales y look books para marcas de baño locales que les regalaban biquinis cada temporada. Al cabo de un tiempo decidieron reubicar la empresa en California, desde donde siguieron colaborando para sus firmas de bañadores. Durante sus viajes de trabajo por Australia, Mexico, California o Hawai se hacían fotos la una a la otra con los biquinis que habían acumulado y las publicaban en Instagram. «Subíamos millones de fotos de biquinis. Llegó un momento en el que nuestros seguidores estaban hartos de nosotras», ha declarado Natasha. «Un día, tiradas en el sofá decidimos que teníamos que hacer algo con esto». En 2012 nació ABAD, con la idea de recopilar los mejores biquinis alrededor del mundo. Tres años después son las diseñadoras de su línea de baño Monday Swimwear.

Una foto publicada por Natasha Oakley (@tashoakley) el 1 de Jul de 2015 a la(s) 6:47 PDT

Saltar de bloguero a diseñador y empresario no es ninguna novedad, pero estas chicas se han hecho un hueco en la saturada blogosfera cubriendo lagunas con particularidades. Son las únicas bloggers especializadas en baño del panorama internacional y además postean a dúo. Al haber incorporado su productora en la web, y por tanto ellas mismas filman y editan todo el contenido en la página. Han conectado con sus lectoras con camaradería femenina y tratando temas muy de andar por casa, como desodorantes, los biquinis que favorecen a cada silueta, la depilación veraniega o los secretos de un buen selfie (un tutorial tan pro que deja a la altura del betún cualquier consejo Kardashiano). Leerlas es como escuchar a esa amiga simpática y apañada que te saca de dudas y apuros. No sólo son cuerpos serranos.

Tash y Dev han fichado por la agencia de modelos Storm, sus fotos con hamburguesas son algo forzadas y cada día posan un lugar paradisiaco diferente. Una vida de anuncio de crema solar podría resultar empalagosa si no se contrarrestase con dosis de sinceridad. Aunque parezca mentira, ellas mismas tienen sus inseguridades (una estaba descontenta con sus piernas y otra con su estómago) y lo han compartido con sus seguidores. Su web, dicen, ha servir para que las mujeres se sientan bien mostrando sus cuerpos, no al contrario. «Hemos adquirido más seguridad con respecto a nuestros cuerpos que queremos que los demás experimenten lo mismo», ha declarado Oakley. “Queremos contribuir al empoderamiento de las mujeres y la idea de que todas somos bellas de maneras diferentes” Cierto. Pero no se puede negar que a unas les quedan mejor los bikinis brasileños que a otras.

Una foto publicada por Devin Brugman (@devinbrugman) el 14 de Jul de 2015 a la(s) 5:08 PDT

Biquinis de la colección diseñada por las dos blogueras.

Cortesía de A bikini a day