Esta es la firma de jerseys que ha conquistado a Anna Wintour durante la pandemia

Con Anna Wintour sobran las presentaciones. Se le considera la mujer más poderosa de la industria de la moda. Tras más de tres décadas frente a la revista Vogue en Estados Unidos, no hay nada que no pueda conseguir. Como recordaba The Guardian en 2018 (celebrando los 30 años de Wintour como editora de la cabecera de moda), solo ella podía lograr hitos como sentar a la reina Isabel II a su lado durante la Semana de la Moda de Londres. Su palabra y su estilo dictan sentencia, e incluso se la ha parodiado (u homenajeado, según se quiera ver) en ficciones como El diablo viste de Prada.

Por ello, no es de extrañar que, en plena pandemia, su aparición en las redes con un pantalón de chándal causase furor. Los medios de todo el mundo se apresuraron a cubrir la que podría ser la noticia del sector de esta crisis sanitaria. La sorpresa fue mayúscula, y la publicación en el Instagram de Vogue de su editora en chándal se lleno de comentarios como «Nunca imaginé que vería a Anna Wintour en pantalones de chándal» o «Dios mío, Anna Wintour en chándal, el mundo ESTÁ cambiando».

La captura es la última aparición de las cuatro que, hasta la fecha, ha tenido la directora artística de Conde Nast en la cuenta oficial de la revista en la plataforma. La decisión viene a causa de la pandemia, con la primera publicación hace dos semanas, en la que abraza a su perro, mandando un mensaje de optimismo y esperanza. Y las cuatro tienen dos cosas en común. Una, se refieren a la crisis sanitaria y cómo está afectando y afectará tanto a la moda como a la sociedad. Dos, en todas lleva un jersey, distinto en cada ocasión, de la misma firma: La Ligne.

La afición de Wintour por la marca no sorprende cuando se conoce su historia. Fue fundada en 2016 por Meredith Melling y Valerie Boster, editoras en la web de la revista hasta 2013. De hecho, como reconocieron a la desaparecida Racked, Wintour fue la primera persona a la que contaron su idea. «Ha supuesto un gran apoyo», dijo Melling.

La Ligne (literalmente, ‘La línea’ en francés) tiene a las rayas en el centro de sus diseños. La idea, como contaron ellas mismas, surgió durante sus años en el mundo editorial. «Las tendencias van y vienen, pero las rayas son de alguna forma perennes», aseguró Melling. Un día, incluso, las dos contaron mientras viajaban en metro el número de personas que vestían rayas. «Una de cada cinco», concluyeron. Así decidieron que este diseño, elevado por Coco Chanel a alta costura y muy vivas  gracias a diseñadores como Jean-Paul Gaultier, que han hecho de ellas su seña de identidad, crease su universo. Como dicen en su página, desde donde venden directamente a cliente: «Creemos en el poder de atracción universal de las rayas: siempre clásicas, siempre chic». Sus inspiraciones, como comparten en su web y en su Instagram, van desde momentos icónicos de la moda a creaciones de artistas.

Desde sus comienzos hasta ahora, la firma ha evolucionado y ahora venden prendas con diferentes patrones y estampados. También pijamas, faldas, vestidos y accesorios. Tal ha sido su éxito que el pasado mayo abrieron en Manhattan su primera tienda física, una boutique con aires afrancesados. «Queríamos que pareciese un apartamento parisino», dijo Molly Howard, cofundadora con las dos exeditoras, a Observer. Al contrario que el resto de tiendas en la avenida Madison, donde se sitúa, sus escaparates no aparecen invadidos por maniquíes. Las prendas cuelgan de perchas como lo harían en la casa de sus dueñas y de sus compradoras.

Otro de sus mantras, también indicados en su web, es la comodidad. «Si no puedes comer, bailar, dormir o beber con nuestras piezas puestas, no las haremos», afirman. Que Anna Wintour haya optado por sus jerseys hasta en cuatro ocasiones (que sepamos) durante su cuarentena en casa parece confirmar que cumplen con su objetivo.