El (temible) regreso de los leggings
Las mallas se vuelven a subir a la pasarela y hacen su incursión en las colecciones y tendencias de la temporada. Pero no todo vale si se quieren lucir con estilo.
Las alarmas saltaron el pasado mes de febrero. Entre las nuevas propuestas que las firmas presentaban en Nueva York o Milán para esta temporada otoño-invierno nos reencontramos con unos viejos conocidos: los leggings. De color gris asomaban bajo los sofisticados abrigos, vestidos y faldas de Dolce & Gabbana y en clásico negro sustituían a las medias en los estilismos de aires parisinos de Ralph Lauren.
Y no fueron sus únicas apariciones. Firmas menos conocidas para el gran público también tiraron de mallas para abrigar las piernas de sus modelos. Nanette Lepore, Moncler, Fausto Puglisi, Adam Selman, Vivienne Westwood Red Label, Mark McNairy New Amsterdam o Atil Kutoglu son algunos ejemplos. Además de los grises y negros, los complicados beige o los estampados (más difíciles todavía) se hicieron un hueco en las principales semanas de la moda.
Ralph Lauren y Dolce & Gabbana apuestan por los leggings para este invierno.
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Las propuestas de Nanette Lepore, Fausto Puglisi y Vivienne Westwood Red Label.
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Mark McNairy New Amsterdam, Atil Kutoglu y Moncler otoño-invierno 2014/2015.
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Con las ideas reposadas, volvieron a saltar las alarmas unos meses después. Llegó el momento de ver qué tendencias sobrevivían a la pasarela para hacerse un hueco en las colecciones de las marcas low cost. Y allí volvían a aparecer. Aunque nunca han llegado a irse del todo, esta temporada Zara ha apostado fuerte por ellos incluyéndolos en la selección de imágenes de su lookbook (y ha subido la apuesta eligiendo un modelo tipo fusó, de esos que llevan una gomita que se mete por el pie). Alexander Wang también ha sabido encontrarles un hueco en su colección cápsula para H&M en versión deportiva (lo cual no quiere decir que haya que sacar las mallas del gimnasio por mucho que los sujetadores deportivos se luzcan a modo de cropped top).
De modo que ya es oficial. Esa prenda que Patricia Field, diseñadora y estilista responsable del diseño de vestuario de películas como El diablo se viste de Prada o Sexo en Nueva York, diseñó en su versión moderna en los años 70, viaja en la máquina del tiempo hasta nuestros días. Protagonistas de los estilismos de los años 80 y 90 (esos que muchas juraron no volver a ponerse jamás) los leggings han hecho varias apariciones en el siglo XXI. A mediados de la primera década de 2.000 vivieron un importante revival y esta temporada reclaman su protagonismo en toda clase de estilismos, del más casual al más sofisticado.
El ‘low cost’ los combina en clave deportiva pero también en looks casual o incluso formales.
Zara/Asos
Su comodidad frente a los pantalones (son más elásticos y aprietan menos) o incluso frente a las medias (no les salen carreras) hace que, promesas aparte, volvamos a caer en la tentación de llevarlos. Pero no todo vale. Los leggings, leggigns son. Esto quiere decir que, a menos que se elija su versión denim (jeggings), no sirven como sustitutos del pantalón. Inspirándonos en las combinaciones que proponen Domenico y Stefano Gabbana o Ralph Lauren podemos afirmar que pueden ser estilosos bajo vestidos o prendas amplias (camisas, jerseys de punto…) pero nunca con camisetas cortas.
Aunque modelos y actrices se empeñen en intentar demostrar que las reglas están para romperse (y también que desafiándolas una corre el riesgo de meter la pata) no se pueden considerar referentes estilísticos, por ejemplo, las combinaciones de Alessandra Ambrosio, fan acérrima de la prenda. Ni los estampados que elige y la longitud de las prendas superiores con las que los combina son favorecedoras.
La fórmula del éxito podría pasar por mezclar: Leggings negros (o de color oscuro y liso) + top, camisa o jersey amplio y largo. En caso de duda, mejor relegar las mallas a las tardes de gimnasio.
Nadie dijo que esta prenda fuese fácil. Aquí los patinazos de Alessandra Ambrosio, Cheryl Cole y Rihanna (que lleva la propuesta de Wanh para H&M).
Getty/Cordon Press
Mallas negras + prendas amplias, una de las combinaciones más acertadas.
Getty/Cordon Press
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