_
_
_
_

Dónde comprar la cestería artesanal portuguesa que ha enamorado a Instagram

Estas son las marcas responsables de que este verano veas bolsos de fibra natural teñidos de colores y motivos geométricos por todo Internet.

A los ocho años, Celeste Do Juncal aprendió el oficio de su madre. Desde entonces, y con una precisión casi hipnótica, sus manos bailan con maestría sobre el telar, tejiendo varas de junco que cobran vida en forma de bolsos. Los mismos por los que Instagram ha terminado por sucumbir a los encantos de la cestería artesanal portuguesa.

El trabajo de esta artesana de la región de Juncal, al norte de Lisboa, supone la base de la firma de complementos Heimat Atlántica: “Todo surgió de forma intuitiva, en 2014. Hice un bolso para mí misma y la gente me preguntaba por la calle dónde lo había comprado. Dos años después creé mi marca” explica para S Moda su fundadora gallega, Montserrat Álvarez. El primero de los trabajos de esta historiadora del arte fueron precisamente los bolsos por los que su marca ha cobrado gran popularidad en las redes sociales.

La cesta tradicional portuguesa también es el punto de partida de Toino Abel, una de las firmas responsables de este boom. Uno de sus hitos tuvo lugar en 2016, cuando consiguió subirse a la pasarela de Cibeles de mano de Ailanto y su colección de primavera: “nos descubrieron ellos, la comunicación fue perfecta desde el principio” recuerda su responsable, Nuno Henriques. Junto a su familia, este portugués continúa con una labor que en su caso se remonta cinco generaciones. ¿Su objetivo principal? Compartir y cuidar un oficio que ha estado a punto de desaparecer.

En el caso de ambas marcas, el proceso de elaboración de estos coloridos bolsos es completamente artesanal. Una vez al año, normalmente entre junio y julio, se recolecta el junco,  y se deja secar al sol durante unas dos o tres semanas. Las varas se organizan en ramos de 60 centímetros, llamados “molhos”, y se dividen en otros más pequeños (llamados maos, “manos” en portugués) que son más fáciles de manipular. Se cortan con hachas para conseguir la medida adecuada y se llevan al telar, donde se tejen a mano y sin ayuda de pedal. Previamente, las varas se tratan para aclarar su color y en algunos casos, se tiñen de colores. Los tradicionales, explican desde Heimat Atlántica, son el rojo, el violeta el verde y el amarillo.

Para hacer los bolsos, primero se recolectan varas de junco que se dejan secar varias semanas.
Para hacer los bolsos, primero se recolectan varas de junco que se dejan secar varias semanas.Toino Abel
En el taller, se hacen ramos más manejables que se unen bajo las manos expertas de los artesanos en un telar sin pedal.
En el taller, se hacen ramos más manejables que se unen bajo las manos expertas de los artesanos en un telar sin pedal.Felipe Ribon/Heimat Atlántica

Ambas firmas coinciden en el carácter respetuoso de esta labor con el proceso de renovación cíclico que se sucede en la naturaleza cada año, lo que le da todo a lo que rodea al trabajo con este material “un carácter sostenible” señalan en Toino Abel, que impregna desde “el tinte vegetal del cuero” a “las bolsas de algodón orgánico” con las que realizan los envíos. La producción de Álvarez, que depende directamente del trabajo de Celeste, es limitada, “para apoyar la sostenibilidad del producto y del artesano, y la excelencia de los acabados”.

Si hay algo que caracteriza precisamente a estos bolsos es el uso del color, un componente estético que lo diferencia de la cestería tradicional, y los motivos que se van tejiendo en el telar. En el caso de Toino Abel, han conseguido reunir un archivo de unas cuantas decenas de patrones que “de alguna manera representan las últimas décadas”. Sobre ellos han ido experimentando, como las variaciones que recogían en las colecciones del año pasado, aunque influye de buena manera las innovaciones de su diseñadora Sara Miller.

Bolsos con motivos dameros, de Toino Abel.
Bolsos con motivos dameros, de Toino Abel.Toino Abel

La manera de actualizar (y personalizar) los bolsos de Heimat Atlántica pasa por otros derroteros. Más allá del color, y con la máxima de preservar diferentes artesanías de la costa atlántica, Montserrat Álvarez ha incluido piezas de porcelana gallega de Sargadelos y en su última colección, las conchas de O Grove, del atelier de Montse Betanzos. Todo, explica, se acaba por montar en el taller que esta historiadora gallega tiene en Pontevedra. Son precisamente estos bolsos con conchas los más demandados últimamente, nos confiesa Álvarez.

La última colección de Heimat Atlántica aúna la artesanía de la cestería portuguesa con la de las conchas de O Grove.
La última colección de Heimat Atlántica aúna la artesanía de la cestería portuguesa con la de las conchas de O Grove.Heimat Atlántica

Y aunque la producción sea local, las expectativas son globales. Convertir a Japón o Corea en dos de los países donde tienen mayor éxito estos bolsos portugueses es posible gracias al papel trascendental de las redes sociales: “nos encanta tener feedback de nuestros clientes y ver el placer que sienten llevando nuestros bolsos” apuntan desde Toino Abel. Para Álvarez, otro de los factores fundamentales para la popularización de los bolsos también han sido las tiendas en las que vende: “desde el principio no solamente apostaron por el producto sino que entendieron nuestra filosofía y me ayudaron a expandirla. Todo empezó con Moda Operandi y Colette, hasta hoy con Matchesfashion, Le Bon Marché o Barney’s y The Webster”.

Desde Portugal, otra de las firmas  que trabaja con el savoir faire de la cestería del país es La Petite Sardine. Capitaneada por Diana y Jorge, este matrimonio ha decidido apostar por la producción sostenible para promover el patrimonio cultural a través de sus bolsos con nombre propio. Entre ellos se encuentra, lógicamente, María la Portuguesa, una línea con estos coloridos accesorios cuyos precios oscilan entre los 30 y los 44 euros, dependiendo del tamaño. Además de los motivos que incluyen, propios del norte del país, lo que diferencia a sus cestos es el material que utilizan: «es el junco más duro del río Limia y del Miño, lo que le confiere especial durabilidad» confiesan a S Moda.

‘María la portuguesa’ es el nombre que recibe esta línea de bolsos de la firma La Petite Sardine.
‘María la portuguesa’ es el nombre que recibe esta línea de bolsos de la firma La Petite Sardine.La Petite Sardine

Las tiendas, y concretamente, las pop-ups, también son la base de Gimaguas, otra de las enseñas que incluye en su tienda online estos característicos bolsos portugueses. Detrás de ella se encuentran Claudia y Sayana Durany, dos gemelas españolas (hijas de los creadores de Natura) que conciben su marca, creada en 2016, como un tesoro “de muchas cosas procedentes de muchas tierras” que han conocido en sus periplos por el mundo. Sus cestas, que recopilan desde motivos dameros a intrincados trenzados, cuentan con el beneplácito de Leandra Medine ya han colgado el cartel de “agotado”. Este mes están con dos pop-ups, una en Barcelona y otra en Madrid (el 16 y 17 de mayo).

El boom de la cestería portuguesa, en buena parte auspiciado por la mano de Colette («cuando el año pasado los bolsos durante 8 meses en las vitrinas, fue un punto y aparte que los catalizó, y también a la artesanía” apunta Montserrat Álvarez) está provocando que cada vez más marcas estén incluyendo estos bolsos entre sus propuestas para el verano. Una de ellas es Stella Rittwagen, que si ya en su momento se unió a la fiebre de los bolsos satchel, esta vez incluye modelos de ratán al estilo balinés y sí, piezas de fibra natural con las características líneas de colores y motivos de este tipo de cestas portuguesas. Se pueden encontrar en webs como Mulec.

Además, en mayor o menor medida, hasta Zara ha dejado entrever un modelo con una clara inspiración. La llegada de los clones es solo cuestión de tiempo, aunque apostar por la artesanía es preservar una tradición y garantizar que un oficio que lleva generaciones pueda mirar hacia el futuro sin perderse en el tiempo.

Bolsos de Stella Rittwagen que se pueden encontrar en la web de Mulec.
Bolsos de Stella Rittwagen que se pueden encontrar en la web de Mulec.Mulec.es

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_