Un reloj icónico, tres colores: la colección cápsula de Breitling para este verano

Dicen en Breitling que el Chronomat, uno de sus relojes más icónicos, es perfecto tanto para llevarlo en una alfombra roja como para ponérselo en la playa. Pocos diseños tienen la capacidad camaleónica de adaptarse a situaciones tan opuestas. Más aún si están firmados por una marca tradicionalmente masculina y vinculada a la aviación y el deporte. La nueva colección cápsula de la firma relojera suiza sabe como lograrlo explorando la elegancia que requieren los grandes eventos con el colorido propio de los días de sol. Bautizada como South Sea, esta edición tiñe de colores veraniegos el reloj que marcó el regreso del cronógrafo mecánico –y el renacimiento de la relojería suiza– tras su lanzamiento en 1984, justo cuando la marca cumplía cien años de historia.

«Esta nueva colección cápsula, que va a estar en producción durante un período de tiempo limitado, está destinada a mujeres con estilo, propósito y acción y gustos más bien vanguardistas en cuanto a moda», apunta en el comunicado del lanzamiento Georges Kern, CEO de Breitling desde 2017. En beige, azul noche o verde menta, el modelo se convierte en una única joya gracias a los diamantes engastados encargados de marcar las horas, las gemas de colores que recorren la esfera y las correas de piel de cocodrilo a juego. Nos imaginamos a Charlize Theron, una de las actrices vinculadas a la marca desde hace años, luciéndolo en la próxima alfombra roja o, por qué no, en un día de relax en la costa californiana.

El lanzamiento de la colección, además, ha llegado acompañado por una nueva forma de entender la compra de relojes de lujo. Breitling ha unido fuerzas con DREST, el primer juego interactivo sobre moda de lujo para el móvil en el que los jugadores se convierten en estilistas profesionales que pueden elegir prendas y accesorios de más de 200 marcas de moda líderes en todo el mundo. Al igual que con el resto de prendas y accesorios que aparecen en la app, los usuarios tienen la opción inmediata de comprar las piezas de Breitling con las que han jugado, creando así una nueva forma de consumir alta relojería. Si los avatares –o los consumidores reales detrás de ellos– se lo ponen estas vacaciones o lo reservan para una ocasión especial, ya es cosa suya.