Alergia al sol: ¿por qué me salen granos después de broncearme?

Su aparición es típicamente estacional. Tanto como la guerra fría por la ultima mesa libre en una terraza o la acumulación de arena en la bañera de un apartamento playero. La reconocerás porque a) tu piel mutará al rojo bermellón inesperadamente, b) pequeños granitos anidarán en el escote, los brazos, las piernas y el empeine, y c) el picor será insoportable. La –mal llamada– alergia al sol es un cajón de sastre que hace referencia a distintas enfermedades dermatológicas causadas por la exposición de la piel al sol. La más frecuente es la Erupción Polimórfica Lumínica (EPL) a la que continuaremos llamando alergia solar en las siguientes líneas puesto que, a pesar de no ser una alergia como tal, es el nombre con el que se conoce popularmente. Aparece de repente, sin avisar ni pedir permiso, después de tomar el sol (hasta 12 horas más tarde de la exposición). Haber veraneado en Calpe desde que tienes uso de razón no te exime de que una colonia de granitos invada tu piel un verano cualquiera. Spoiler: es posible controlarla y continuar con tu vida estival sin mayor drama. La dermatóloga Adriana Ribé, directora de RIBE CLINIC y Agustín Alomar, del Institut Universitari Quirón Dexeus de Barcelona, nos dan las claves para prevenir y curar esta enfermedad desmontando algunos mitos que la rodean.

Si tengo alergia al sol no puedo ir a la playa

FALSO: A menos que el dermatólogo indique lo contrario, es posible exponerse al sol pero con precaución. «Si has sufrido este problema un verano, existe mucha propensión a que vuelva a ocurrir al siguiente. Sobre todo, durante las primeras exposiciones. Por eso se recomienda limitar la exposición al sol (menos tiempo y en horas seguras) y tomar complementos nutricionales entre dos y tres meses antes de la primera exposición para aumentar nuestras defensas frente al sol», explica la doctora Ribé. Además conviene optar por una exposición gradual, de 20 a 30 minutos al día, e ir aumentándola paulatinamente.

Esto con un par de antihistamínicos se soluciona

FALSO: Ya hemos dicho que la Erupción Polimórfica Lumínica no es un realidad una alergia. Los antihistamínicos se utilizan en el tratamiento de otras enfermedades asociadas a la exposición solar pero menos frecuentes que la (EPL) como, por ejemplo, la Urticaria Solar. Sin embargo, es cierto que en casos más graves el médico puede recetar antihistamínicos o antiinflamatorios tópicos (corticoides). En cualquier caso, lo más importante para combatirla es la prevención.

La protección que llevo usando toda la vida ya no me sirve

VERDADERO: En este tipo de pieles es fundamental utilizar un factor de protección solar muy alto (FPS 50). Algunas firmas incluso tienen cremas específicas para este problema que, además de proteger la piel, alivian los síntomas. Por ejemplo Solar Allergy de Isdin previene y alivia el picor y la inflamación causadas por este tipo de alergia. Este producto tiene un SPF 100+ (el fotoprotector más potente que existe para la piel fotosensible) al igual que Sun Secret de Sensilis, específica para el rostro.

Basta con cuidarme un rato antes de bajar a la piscina

FALSO: Según explica la doctora Ribé, es fundamental tomar complementos nutricionales orales durante los dos o tres meses previos al primer contacto con el sol. «Se trata de complementos nutricionales con actividad fotoinmunoprotectora, antioxidante y reparadora del daño solar. Tienen componentes patentados como el Fernblock y otros ingredientes que refuerzan su actividad antioxidante y fotoprotectora; vitaminas C y E, licopeno y luteína (protector de la mucosa ocular)», explica. Además, las cremas fotoprotectoras para pieles intolerantes deben empezar a utilizarse entre 15 y 30 días antes de la exposición al sol continuando durante todo el verano para que la piel esté protegida.

Si soy de piel morena estoy a salvo

FALSO: «Es cierto que en pieles morenas es menos frecuente porque tienen más melanina que las claras y esto las protege más. Pero esta intolerancia podría aparecer en cualquier tipo de piel», cuenta el doctor Alomar. La protección solar en cualquier tipo de piel es indispensable y es necesario aplicarla cada dos horas durante el periodo de exposición.

Me dejará cicatrices en la piel

FALSO: Pasados unos días desde la exposición a la luz solar, los síntomas desaparecen. La piel enrojecida recuperará su aspecto habitual y los granitos que tanto picor nos causaron, se esfumarán sin dejar rastro.

Las mujeres son más propensas a la alergia solar

VERDADERO: La erupción solar afecta, sobre todo, a mujeres entre los 15 y los 35 años. Las causas de la erupción polimófica lumínica no están claras pero está comprobado que se produce cuando hay una exposición a los rayos UVA y/o UVB más prolongada de lo normal. «Es cierto que suele ser más frecuente en mujeres y aunque el motivo no ha sido esclarecido a día de hoy, se relaciona con factores hormonales», explica el doctor Alomar. También es más común que aparezca por primera vez en la infancia o la adolescencia puesto que la piel infantil no reacciona igual frente al sol que la adulta.

Los casos de alergia al sol han aumentado

VERDADERO: «Nos encontramos con más casos. La capa de ozono ha disminuido y las radiaciones solares son más potentes», afirma Rosé. Al mismo tiempo, «cada vez la gente es más consciente de la importancia de aplicarse filtros solares y esto ayuda a reducir los casos», añade Alomar.