Tendencias que vuelven: se lleva el pelo metalizado

Del verde al amatista o el azul, 2014 ha supuesto un año de arcoíris capilar en herencia probablemente de esas mechas pastel que causaron furor hace algunas temporadas. Y cuando parecía que estaba todo inventado, 2015 arranca con una nueva tendencia: el pelo metalizado.

El término en sí no es resulta novedoso. En 2012 Leandra Medine, bloguera de Man Repeller ya preguntaba a través de Twitter si era posible teñir el pelo de metal, y la respuesta era afirmativa ya por aquel entonces. La pasarela, con propuestas como la de Topshop Unique y sus cabezas cubiertas de pan de oro, presagiaba un futuro de cabelleras metalizadas que se trasladó a los salones de belleza. Una fiebre que parte ahora de Gran Bretaña y vuelve con mucha fuerza.

¿En qué consiste exactamente el cabello metalizado?

La tendencia no hace referencia precisamente a esos toques brillantes que lució Rita Ora en septiembre del año pasado (y que recordaban un poco a las ‘extensiones de espumillón’ que se pusieron de moda en 2011), sino a una coloración que trata de imitar el brillo del metal.

En style.com recogían las declaraciones de Mel Halacoglu, colorista senior del salón londinense que ha revivido el término. Con su ‘New Metallics’ en Hari’s ofrecen la posibilidad de obtener un efecto bronce que ayuda a “bajar el tono de las rubias y a iluminar suavemente el de las morenas”. Mediante balayage, consiguen un tono entre miel y dorado que “añade luminosidad instantánea a mechas apagadas y anima un cutis pálido” explicaban en la web. Además de ellos, hay otro salón llamado Bleach London que lleva su oferta de metalizados a una paleta de colores más amplia: “nuestros colores metalizados tienden a tener una base más azulada o verdosa, dando un brillo iridiscente” revelaban a la web Standard.

Beyoncé lució en los Grammys de 2011 unas ‘extensiones de espumillón’ parecidas a los mechones glitter de Rita Ora.

Cordon Press/Instagram

El abanico de posibilidades que ofrece los tonos metalizados es muy amplio, pero el resultado depende en gran medida de la base del pelo. A fin de cuentas, no es lo mismo partir de un tono rubio, más fácil de llevar a tonos como el plateado, que teñir una melena en la que predomina el color negro. Óscar Guinea, director creativo de los salones Óscar G, explica para S Moda que “el castaño claro o el rubio medio son los tonos en los que mejor quedan los metalizados”, ya que se aplica directamente el matiz, lo que aporta brillo sin tener que recurrir a otra técnica.

La otra alternativa sería recurrir a técnicas como la coloración ácida. Al contrario de lo que pueda parecer, estos tratamientos no perjudican al cabello ya que poseen un pH similar (un cabello sano tiene un pH ácido según Guinea). El colorista indica que estas coloraciones se “adhieren y dejan la cutícula muy pegada, sana y brillante”, precisamente lo que se busca en los cabellos metalizados, donde impera conseguir un brillo fuerte. “El inconveniente que presentan es que resulta mucho más trabajoso cambiar de color” comenta.

Las propias novedades de las marcas revelan este creciente interés por el pelo metalizado. Un ejemplo es la línea IGORA Royal, de la marca Schwarzkopf. Inspirándose en las tendencias vistas sobre la pasarela, la firma lanzó el año pasado 8 tonos brillantes que bajo el nombre de ‘Metallics’ combinan tonos cálidos con otros fríos y mates para conseguir una “iridiscencia única y un acabado metalizado y brillante”, explican en la marca.

Propuestas en oro, plata y bronce de las colecciones de Les Copains, Ravizza y Aigner o/o 2014-15.

Imaxtree

¿Cuánto dura?

Óscar Guinea explica que dependen de la propia alcalinidad del pelo (un pelo alcalino es más poroso y con la cutícula más abierta), pero aproximadamente hasta los 8 o 10 lavados. Entre el cuarto y el quinto “la sensación de pérdida de color es mayor”.

No obstante, con los cuidados adecuados se puede prolongar su duración. Para mantenerlo en casa, Lara Crespo, del centro de belleza No 8 (932 954 695, Barcelona) recomienda un tratamiento nutritivo e hidratante que incluya champú y crema con pigmentos. A la hora de hablar sobre sus componentes, Crespo indica que estos tratamientos contienen ingredientes como “ácido hialurónico, extracto de uva o queratinas suaves, de tratamiento de nutrición”.

Por su parte, Guinea aconseja invertir en productos sin aclarado porque “hidratan, no dejan huella, fijan el pigmento y ayudan a que dure”. En esta línea encontraríamos Il Magnifico, de la marca Intercosmo.

Otra de las sugerencias de este experto para conseguir  un color más duradero es la gama de champú y acondicionador 2 en 1 Revlonissimo 45 days de la marca Revlon Professional. Con 7 productos que van desde los rubios claros al cobre y los rojizos más intensos, esta línea posee una fórmula específica para cada tipo de cabello. Libres de sulfatos, desde la marca explican que funcionan "por carga acumulativa del pigmento, compensando la pérdida progresiva del color". "Su uso es diario, como un champú" comentan para S Moda.

Gama Revlonissimo 45 days de Revlon.

Revlon Professional

¿A quién le queda mejor?

Depende del tono metalizado. Lara Crespo comenta que la gama de platinos favorece a cutis pálidos y pieles rosadas, unas coloraciones que Óscar Guinea clasifica como frías: con tendencia a brillos azulados o verdes, quedan bien  con ojos y tez claras. En el caso de los tonos cálidos, su tendencia incluye matices dorados y cobrizos y serían más propios de “la mujer morena, con cabellos oscuros, incluso con canas” declara.

Ambos expertos muestran opiniones diversas al respecto de sus recomendaciones: mientras que Crespo aconseja no utilizar esta coloración en melenas largas “porque se acabaría rompiendo el pelo”, Guinea señala que los cabellos rizados son los menos recomendables: “cuanto el pelo es más rizado, resulta más seco y poroso” y en el caso de los metalizados lo que prioriza es “el impacto de la luz efecto”. En tal caso, “lo mejor son cabellos pulidos” asegura el director creativo.

Izq: Topshop Unique s/s 2012. A la dcha, Cynthia Rowley s/s 2011, con mechas plateadas.

Cordon Press