Siete trucos de maquilladora profesional para trasformar un rostro cansado y apagado en una buena cara natural y luminosa
Hablamos con la maquilladora profesional Amaia Ruiz que nos da las claves para lucir un rostro luminoso y jugoso sin perder la naturalidad.
El nuevo escenario desatado por el covid-19 y la imposición de la distancia social ha puesto encima de la mesa un tema que llevaba años fraguándose: una estética más relajada y natural ha aterrizado en nuestras vidas (y nuestros hogares) y parece que para quedarse.
A lo largo de estos últimos meses, además de optar por la comodidad a la hora de elegir nuestro vestuario diario, también hemos dado un giro a nuestra rutina de belleza: nos hemos alejado de los tacones imposibles y de los maquillajes más sofisticados (empujados por la imposición de la mascarilla y su jaque mate a los labiales). Vivimos una oda a la naturalidad y la celebración de lo real: bienvenida a la vida sin filtros.
Lucir un rostro fresco, natural y libre de imperfecciones se ha elevado como lo más deseado. Pero seamos realistas, ¿quién se levanta con la piel uniforme, perfectamente hidratada y con un preciso toque de luz en los pómulos? Alcanzar ese efecto cara lavada con un acabado radiante no es tarea fácil y requiere de un balance perfecto entre una correcta hidratación, un ligero bronceado y una mirada despierta.
El maquillaje no make up es todo un arte. Hablamos con la maquilladora Amaia Ruiz que nos explica el paso a paso para lucir un look relajado y presumir de rostro natural:
1.- Limpieza e hidratación
La casa no se empieza por el tejado y para alcanzar el deseado look “buena cara” el primer terreno que debemos abordar es el cuidado de nuestra piel. “Es importante que esté limpia, fresca y correctamente hidratada antes de comenzar el maquillaje”, explica Amaia. Así conseguiremos que no se cuartee la base de maquillaje y que la piel luzca uniforme. Si queremos un extra de luz, “podemos optar por un Primer iluminador, siempre después de aplicar la crema hidratante y antes de la base de maquillaje”.
2.- Adiós esponja, hola brocha
Tras elegir el color de la base (siempre lo más parecido a nuestro tono de piel natural), Amaia explica que el secreto para alcanzar un maquillaje fresco radica en el accesorio por el que nos inclinemos a la hora de aplicar el producto. “Para conseguir un acabado más natural, debemos utilizar una brocha y hacerlo a golpecitos. Si lo hacemos con la esponja, la piel queda con más cantidad de producto y el resultado es más artificial”, resume. Y si la piel es joven y no hay imperfecciones, podemos mezclarla con nuestra crema hidratante: “Si solo queremos unificar el tono de nuestra piel conseguiremos una textura todavía más ligera “, añade.
3.- Extra de luz
“Junto con la base, el iluminador es el producto estrella para este tipo de maquillaje”, apunta Ruiz. El secreto para que el resultado sea natural reside en descartar los más iridiscentes y escoger la versión más discreta. Para un maquillaje libre de excesos, la maquilladora apuesta por la textura en crema. “No dan color, pero sí brillo; y una sensación de frescor a la piel que es más difícil de lograr con un iluminador en polvo”, señala. ¿Su consejo? Aplicarlo sobre la parte superior del pómulo que hemos marcado anteriormente. “Con el polvo de sol lo que haremos será hundir y con el iluminador resaltar”, explica. También en el centro de la nariz, el arco de cupido y en el lagrimal de los ojos: “la combinación perfecta para lucir unos pómulos bonitos, marcados y con luz” sostiene.
4º Bye-bye imperfecciones
Uno de los productos favoritos de los maquilladores para mitigar la falta de sueño y lucir buena cara (aún debiéndole horas a Morfeo) es el corrector. Amaia aconseja depositar una gotita en el inicio de la ojera y “extender hacia el exterior del ojo a toquecitos y sin arrastrar”. Pero no todas las opciones son válidas y según el estado de nuestra piel debemos elegir fórmulas más o menos acuosas. “En una piel joven se puede usar corrector de cobertura alta, pero si la piel es mayor, mi consejo es utilizar un corrector con una textura mas ligera para evitar que se marquen las arrugas”, detalla.
5º Sun Kissing
Es la hora de bañar nuestra piel con el bronceado más sutil para lograr un efecto skin minimal . Para esculpir nuestro rostro de una forma natural, “debemos marcar bien el pómulo, justo en el hundimiento del hueso, y después difuminar. Si queremos afilar el rostro, debemos difuminar hacia la barbilla; pero si buscamos redondearlo; lo haremos hacía la nariz. También marcaremos el contorno de la cara incidiendo en la mandíbula, de afuera hacia dentro. Así, queda más luz en la parte del centro de manera muy natural”, apunta Amaia.
6.- Labios irresistibles
Los tonos rosas, pasteles y nude se posicionan en primera línea para dar un toque de color a nuestros labios. Y si buscamos un extra de jugosidad, podemos incluir un Primer o un reparador labial. “Nuestros labios estarán más hidratados y el labial durará más tiempo” nos cuenta.
7.- Una mirada (naturalmente) irresistible
En la búsqueda de un maquillaje sin estridencias no puede faltar la máscara de pestañas. “Para despertar y abrir la mirada, debemos aplicarla de raíces a puntas y también en la parte inferior”, señala Amaia. “Si aplicamos alguna sombra, preferiblemente tonalidades beige irisadas. Y si el párpado no está terso, mejor utilizar una sombra con acabado mate para disimular las arrugas”, aconseja. Como brochazo final, Ruiz se inclina por una bruma refrescante. “Mi consejo es espolvorizar el producto a unos 50 cm de nuestro rostro. Fijaremos el maquillaje y daremos una sensación de frescura a nuestra piel”, añade. ¿Lista para el verano 2021?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.