Lucy Boynton: sobre cómo elige sus papeles, sostenibilidad, moda y cortes de pelo
Hablamos con la actriz con motivo del lanzamiento de la nueva fragancia de la que es imagen, Chloé Signature Naturelle.
El idilio de Lucy Boynton con el mundo de la belleza viene de lejos. Desde mucho antes de que se convirtiera en imagen de las fragancias de Chloé, de antes de que encandilara a Instagram con sus atrevidos maquillajes o de que su corte de pelo se convirtiera en uno de los más demandados en las peluquerías. “Creo que mi primer recuerdo es oler la esencia del perfume de mi madre”, cuenta con su voz suave. “Olerlo ahora me lleva de vuelta directamente a la infancia. Es muy evocador. Te transporta, es reconfortante”.
Responde a S Moda por teléfono desde Croacia, en un pequeño parón de su penúltimo día en el set de Ipcress File, una miniserie que se estrenará en los próximos meses. “Ha sido uno de los rodajes más divertidos, toda una aventura. John Hodge [guionista de La playa y se responsable de la adaptación de Trainspotting] ha hecho esta nueva adaptación del libro, soy gran admiradora de su trabajo”.
Acabamos de verla en Modern Love, en un capítulo junto a Kit Harington, está rodando una serie basada en la obra de Agatha Christie La tryectoria del bumerán y tiene pendiente el biopic sobre Marianne Faithfull en el que encarnará a la diva. La fama global le llegó por su interpretación en Bohemian Rhapsody: “Fue una experiencia muy especial. Yo era consciente de los seguidores que tenía Queen, pero no creo que nadie podía imaginar una respuesta tan inmensa”.
La cinta que protagoniza su pareja, Rami Malek, se convirtió en una de las favoritas de la temporada de premios en 2019. Por la alfombra roja de aquel año se paseó Boynton deslumbrando con su sentido del estilo completamente inusual: dulce pero osado a la vez. Firmas como Rodarte, Celine o Erdem dieron forma a su vestuario, pero fueron simples accesorios de sus looks de belleza, un trabajo en equipo junto a su maquilladora, Jo Baker: “Nos conocimos en una sesión de fotos en 2016, cuando yo estaba promocionando Sing Street, conectamos inmediatamente y hemos trabajado juntas desde entonces”. Confiesa ponerse ciegamente en sus manos. “Siempre me dejo guiar. En cada ocasión varía el proceso porque depende de dónde saque la inspiración, del evento, la temporada o cómo me sienta yo en ese momento. Pero lo hablamos todo y luego ella se mete en su ecléctica colección de referencias para prepararlo. Con ella sería capaz de salir sin mirarme al espejo, es brillante”. En aquella productiva sesión también conoció a Jenny Choo, la estilista que se encargaría de cortarle la melena: “Lo decidimos allí mismo. Yo había visto hacía poco Paris Texas, la película de Wim Wenders, así que está un poco inspirado en el pelo de Nastassja Kinski, una melenita rubia”.
Si para el estilismo confía en su equipo (trabaja además con la estilista Leith Clark), para escoger papeles su proceso es mucho más introspectivo: “Es analítico y mental, pero también instintivo. Depende de la creatividad, del director, la historia o cómo es mi personaje”. Debutó con 12 años, pero después hizo un parón para continuar con sus estudios. En los últimos años, en apenas un lustro, ha dado forma a una carrera equilibrada en la que combina taquillazos con trabajos de autor. Y tiene solo 27 años. “Creo que he sido muy afortunada por los proyectos en los que he trabajado. De todos he sacado una gran experiencia, así que espero poder seguir así: trabajando con gente buena, cariñosa y creativa, poder seguir haciendo un trabajo que me mantiene inspirada y emocionada”.
En esa carrera calibrada no falta un gran contrato con una firma de belleza. En su caso, uno que se acopla a la perfección a una imagen romántica pero muy propia. Hace un año se convertía en imagen de Chloé y ahora revalida el cargo poniendo rostro a lo nuevo de la casa, Chloé Signature Naturelle, la primera fragancia vegana y sostenible de la maison. “Me considero afortunada por haber sido elegida. He sido fan de la marca desde que la conozco y valoro mucho el mensaje de esta campaña: el celebrarse a uno mismo, quererse y el poder que te da sentirte tú mismo”. El perfume –basado en una rosa completamente orgánica, recogida de manera ética y con envase recargable– es una apuesta de la enseña francesa por la sostenibilidad y coincide con la llegada a sus mandos de la uruguaya Gabriela Hearst, defensora desde hace años de una moda con un impacto positivo. “Me encanta la conexión que tiene con la naturaleza. Estoy emocionada por ver cómo sigue desarrollando la marca en esa dirección”, confía Boynton. Sobre su propio ‘despertar verde’, explica, lo ha vivido en los últimos años, en los que no para de informarse sobre la crisis climática:“Tengo conciencia ecológica desde siempre, siempre he sido consciente de esa conversación, pero en los últimos años es cuando realmente me he dado cuenta de lo inmediata y urgente que es la emergencia”.
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