La nueva generación de champús sólidos que sí hacen espuma (y no contaminan)
No solo son igual de efectivos que un champú líquido, sino que además son respetuosos con el medio ambiente.
Que un champú haga mucha espuma no significa que sea más eficaz. Ni tiene por qué limpiar mejor, ni su efervescencia es indicativa de una calidad mayor. Y, sin embargo, cuánto nos gusta ese masaje. De hecho, las preguntas más recurrentes entre quienes aún no han probado el champú sólido no cambian: “¿Limpia bien? Y… ¿hace espuma?” La respuesta de los fabricantes: sí… y sí.
La industria de la belleza (que produce 120.000 millones de envases cosméticos al año que no reciclamos: un estudio llevado a cabo por Garnier revela que el 56% de nosotros no recicla los productos de belleza que tenemos en el baño) está dispuesta a dar esa explicación tantas veces como haga falta, porque sabe que la sostenibilidad y el uso responsable de recursos como el agua son la semilla de la cosmética del futuro. Fenómenos como el del champú en pastilla, que ya va por una segunda generación, dicen que la sensación de sentirse parte activa de un cambio necesario con el planeta es tan reconfortante como la de la espuma.
Ventajas del champú en pastilla
· Resulta más fácil envasarlo sin utilizar plásticos. La mayoría de estos champús vienen en una cajita elaborada por materiales biodegradables y más sostenibles en su fabricación, como el papel kraft o el cartón reciclado.
· También es más compacto que el formato tradicional: un champú sólido de 100 gramos equivale a tres botes de champú líquido, lo que se traduce en una menor huella de carbono (menos CO2 emitido) a la hora de transportarlo, según explica la firma de champús sólidos Waiwai. Algo que han comprobado también en Lush, la conocida marca de jabones: un camión lleno de pastillas de champú sólido equivale a los mismos lavados que otros 15 camiones cargados de producto líquido.
· Solo se utiliza la cantidad que se necesita: a diferencia de un gel, resulta mucho más sencillo ajustar la cantidad de producto que de verdad hace falta. No requieren de dos lavados y cuando se termina, no deja ningún residuo.
· Este tipo de champús contienen ingredientes y fórmulas de jabonería tradicional más son sostenible y sus bases levantes se obtienen mediante el proceso de saponificación de aceites naturales como el de coco o cacao, ricos en proteínas, vitaminas E y K, y conocidos por su poder hidratante.
Lo que no cambia
· Según los expertos, lo importante para que un champú sea eficaz no es el formato ni la textura, sino su composición. Más allá de elegir una pastilla, lo importante es fijarse en el tipo de cabello para el que está indicado: seco, graso o para cueros cabelludos sensibles.
· Esto significa que su forma en pastilla no lo hace ni mejor ni peor que un champú líquido, tiene más que ver con una decisión ética y de gusto personal. La clave de la eficacia está en la fórmula y los ingredientes.
· La frecuencia del lavado, al igual que con los champús líquidos, depende de las características del cuero cabelludo y del pelo. Los cabellos grasos necesitarán un lavado más frecuente, a diario o en días alternos; los que no presenten tanta grasa, podrán seguir espaciándolos.
Modo de uso
Aunque su formato cambia, la manera de aplicarlo es muy similar a la del champú en gel:
1. Humedece bien tu cabello con agua tibia.
2. Moja la barra de champú y frótala entre tus manos hasta obtener una buena espuma. También se puede frotar la barra de champú húmedo en el cuero cabelludo con pequeños movimientos circulares para crear la espuma. Comienza desde la frente hacia la base del cuello y añade más agua si es necesario.
3. Masajea suavemente el cuero cabelludo como lo harías con un champú líquido tradicional. Usando tus dedos, distribuye el champú por tu cabello.
4. Enjuaga abundantemente: los expertos recomiendan hacerlo con agua tibia o fría para activar la circulación sanguínea y cerrar la cutícula del cabello, lo que aportará más brillo al pelo.
5. Deja la pastilla al aire para que se seque bien.
La pastilla dos en uno: champú y acondicionador
La nueva generación de champús sólidos está evolucionando a fórmulas que aporten algo más a la limpieza. La marca Dr.Tree (de la compañía dermofarmacéutica Phergal Laboratorios) ha diseñado tres pastillas para tres necesidades diferentes (nutrición, aceite de salvado de arroz; fortaleza, con aceite de argán; y, uso frecuente, con aceites esenciales de romero y eucalipto, y aceite de abisinia) con la doble función de limpiar y acondicionar el cabello. Su base dermatológica está compuesta por manteca de cacao (conocida por hidratar, suavizar y reducir la descamación, aumentando la elasticidad del cuero cabelludo), aceite de semillas de Meadowfoam (que aporta antioxidantes y ácidos grasos Omega 6 y 9) y agentes de limpieza derivados del coco (un concentrado de tensioactivos de origen natural, suaves y cremosos, que forman una espuma densa).
Según informan en la marca, cada una de estas pastillas de champú sólido equivale a tres envases de champú líquido de 300ml., lo que también permite ahorrar 14,62 litros de agua en la fabricación del peso del plástico de los botes que contienen los champús tradicionales. Su packaging es sostenible y reciclable, se ha hecho a mano y cuenta con el certificado EcoCert de Cosmética Natural Certificada.
El pionero
Los champús sólidos de la firma cosmética Lush nacieron por error en los años 70, cuando en la marca estaban diseñando una base de jabón para ser prensada. Se dieron cuenta de que aquella pastilla no funcionaba como un jabón y que era una base perfecta para contener aceites e ingredientes frescos para el cuero cabelludo y el cabello. En su lucha por combatir el uso de envases en la industria de la belleza, han desarrollado toda una gama de cosmética «desnuda», esto es, sin embalaje.
Con ingredientes principales como el aceite de argán (mezclado con glicerina para dar al pelo gran suavidad y brillo), la miel (famosa por aportar al cabello grandes dosis de suavidad y brillo), el coco (para cabello decolorado) o la lecitina de soja (una grasa vegetal que facilita la absorción de la humedad en el cabello), también tienen pastillas co-wash (una técnica conocida como lavarse el pelo con acondicionador).
La pastilla más pedida en Instagram
Ahora mismo los productos más vendidos de Rowse, la marca de cosmética botánica lanzada por Nuria Val y Gabriela Salord, son dos champús sólidos: uno elaborado con grosella India, cúrcuma y aguacate para pelo sensible o seco, y otro elaborado con una variedad de acacia india (Shikakai) y el árbol Quillaja, propio de Chile, para pelo normal a graso. Los lanzaron “como respuesta a su comunidad, que en cientos de mensajes nos pedían que presentáramos champús sólidos”, nos cuentan. Mientras un champú normal lleva entre un 90 y un 95% de agua, “los nuestros no llevan ni una gota”.
El champú orgánico
Solito es una marca de cosmética sólida y productos zero waste de la empresa española Kriim Natural Cosmetics. Con cuatro variedades para cuatro necesidades específicas (champú de pomelo para cabello graso, herbal para cabello normal, de coco para cabello seco y de chocolate para cabello dañado) se distingue por incorporar a todos una base de aceite de coco rico en proteínas, vitaminas E y K, magnesio, hierro y potasio, y consigue una potente y eficaz espuma.
La barra con extracto de cannabis y aceite de cáñamo
Los laboratorios Válquer (fabricantes de cosméticos, y de productos de peluquería y estética profesional) cuentan con una amplia gama de champús en pastilla. Uno de los más diferentes es su champú sólido Hemp, hidratante y calmante, y que contiene como ingrediente principal el aceite de cáñamo. Este se extrae de semillas de cáñamo, un ingrediente muy efectivo para calmar e hidratar la inflamación de la piel, y que no contiene THC (por lo que no tiene propiedades psicoactivas). Es una barra vegana, sin jabón, no está testada en animales y tiene actividad antioxidante.
El más vendido en Amazon
Aunque sus referencias no son muchas tiene una valoración casi perfecta de 4,9 sobre 5 y la etiqueta del champú sólido más vendido en Amazon. Se trata del champú sólido para cabello graso, artesanal, ecológico, 100% natural y vegano de La cosmética de María, una marca creada por dos hermanas nutricionistas. Tiene un formato de 65 gramos que sirve para 50 lavados aproximadamente y está formulado con ingredientes que equilibran la producción de sebo, como el zumo de limón. También incorpora arcilla blanca caolín, que limpia en profundidad sin alterar el pH natural del cuero cabelludo, extracto de hibisco (que proporciona volumen a la raíz), y aceites esenciales de romero y salvia, entre otros activos. Es libre de látex, sulfatos, pftalatos, siliconas, aluminio, bicarbonato y barabenos.
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