La española Puig se hace con la firma de maquillaje Charlotte Tilbury en un acuerdo mil millonario

Ya es un hecho. Puig cierra la compra de una participación mayoritaria de la firma de la maquilladora Charlotte Tilbury, en cuyas manos confían estrellas como Kate Moss, Nicole Kidman o Penélope Cruz. Lo ha confirmado, según anuncia The Financial Times, Marc Puig, presidente y CEO de la compañía. «Estamos orgullosos de dar la bienvenida a Charlotte Tilbury a nuestra familia, un hito clave en nuestra ambición por desarrollar un negocio fuerte de maquillaje y cuidado de la piel».

El acuerdo, que podría lanzar el valor de la marca de la estilista por encima de los mil millones de euros, ha tenido lugar un mes después de que se anunciase su puesta a la venta. Entre los posibles compradores que se barajaron, según diversas fuentes, se encontraban Unilever, L’Oréal, Estée Lauder y Shiseido. Tilbury, que en el momento de la compra todavía poseía entre el 50% y el 75% de las acciones, seguirá ejerciendo de presidente y jefa creativa, si bien dejará de ser la accionista mayor tras el pago, según The Guardian, de decenas de millones de euros por parte de la compañía catalana.

Otros inversores de la marca, como el fotógrafo Mario Testino o la modelo Stella Tennant, podrían haber obtenido unas sumas cuantiosas gracias a este traspaso. La maquilladora, por su parte, no ha desvelado que accionistas siguen y cuáles se marchan, ni qué parte se queda ella.

Puig, que posee en su porfolio otros grandes nombres como Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier y Paco Rabanne, demuestra su firme intención de ampliar su rama de negocio cosmético, hasta el momento enfocado en las fragancias.

Charlotte Tilbury, hija de dos artistas, creció en Ibiza, donde vivió hasta los 13 años y donde posee una residencia a la que acude todos lo veranos. De adolescente, probó la máscara de pestañas y quedó prendada al instante. Ahí empezó su idilio con el maquillaje. En Hollywood pronto empezó a ganar notoriedad. En 2002 bronceó a Kate Moss en unas icónicas imágenes de Mert & Marcus, que llevaron a la obsesión por los polvos de sol. De ahí, pasó a maquillar a otras grandes estrellas como Jessica Chastain o Jennifer Aniston.

En 2013 se animó a lanzar su propia firma, pues decía que no encontraba los productos de la calidad que necesitaba. Su hidratante Magic Cream ha generado toda una legión de adictas que aseguran que ninguna otra crema les deja mejor efecto ‘buena cara’. En 2018, alcanzó una facturación de unos 112 millones de euros. Tras siete años, Tilbury deposita todas sus esperanzas en este acuerdo. «Estoy orgullosa de unir fuerzas con Puig en una asociación estratégica que nos ayudará a alcanzar nuestras ambiciones. Hemos alcanzado un punto esencial en nuestro crecimiento y estamos deseando abrirnos a nuevas oportunidades con Puig, el compañero ideal para construir una marca icónica que perdure en el tiempo».