Estos ingredientes son milenarios y siguen siendo estrellas absolutas de la cosmética contemporánea
Plata, caléndula, granada… ¿Sabes para qué sirven?
La cosmética está viviendo una auténtica revolución. Se multiplican las marcas nuevas con formulaciones veganas, respetuosas con el medio ambiente y de ingredientes naturales. Una cultura de lo sostenible y lo natural que tiene sus raíces en tradiciones milenarias. No se descubre nada nuevo, sino que en realidad volvemos a nuestros orígenes. Las plantas, al fin y al cabo, son la base de la farmacología y sus usos cosméticos una fuente infinita de efectos beneficiosos para nuestra piel. Conocer un poco más sobre ellas, lo que pueden hacer por nosotras y dónde podemos encontrarlas es fundamental para movernos como pez en el agua en la nueva corriente de la cosmética natural. Estos son cinco ingredientes que se encuentran en la naturaleza y deberías de conocer.
La plata: para acné y dermatitis
La plata es un bactericida natural que se utilizaba en tiempo de los romanos. Ellos por ejemplo, introducían monedas de este metal precioso en la leche para conservarla, lo mismo que el vino que se almacenaba en urnas de plata. Fue en los años 30 cuando los científicos comenzaron a darle un uso médico cuando los antibióticos todavía no existían.
En la cosmética se ha descubierto que es un infalible aliado para afecciones como la dermatitis atópica, la psoriasis o incluso el acné. Sus propiedades naturales permiten calmar la piel inflamada sin alterar la composición natural de la misma y la eficacia de la misma radica en el tamaño de las partículas que es lo suficientemente grande como para tener efecto pero, lo suficientemente pequeña como para no poder penetrar en los poros. Otra ventaja de su uso es que no tiene efectos secundarios.
Productos con microplata: la línea Multilind® Pla ta, recomendada para bebés, niños y adultos con pieles atópicas extrasecas y secas está elaborada con ingredientes activos naturales y es la única con microplata pura.
Caléndula: para crear una barrera protectora
Esta bonita flor que decoró durante siglos las casas de griegos, romanos, indios y árabes llegó a Europa en la Edad Media. Aunque la fama se la llevaban muchas veces sus bonitas flores naranjas, el poder verdadero de esta planta reside en sus hojas. Una mezcla de vitaminas y minerales con la capacidad para reducir la inflamación y fomentar la formación de nuevos tejidos al tiempo que la protegen de las agresiones externas. En la antigüedad se empleaba para todo tipo de remedios caseros: desde curar una herida abierta hasta una picadura de escorpión o incluso tratar las hemorroides. También es perfecta para proteger la delicada piel de los bebés.
Productos con Caléndula: El aceite de cálendula de Weleda, recomendado para bebés, pero también perfecto para pieles muy secas.
Gingkgo Biloba: antioxidante y vasodilatador
Este arbol milenario procedente de China es considerado por muchos como el árbol de la juventud por su alto contenido en flavonoides y su gran poder antioxidante. Se utiliza en el mundo de la salud y en la cosmética su capacidad para prevenir la caída del pelo, iluminar la piel, reafirmar o favorecer el drenaje de líquidos entre otras cosas lo ha convertido en el ingrediente estrella de la cosmética natural. Las propiedades vasoreguladoras que tiene hace que sea aplicado en productos para tratar problemas de circulación, piernas cansadas, varices… Pero es tal la cantidad de beneficios que aporta que lo encontrarás en los productos más insospechados y variados, desde un autobronceador, hasta un sérum o un limpiador facial. Este es quizá uno de los ingredientes naturales más versátiles que se pueden encontrar en la naturaleza.
Productos con Ginkgo Biloba: mascarilla para el contorno de ojos Ginkgo Biloba Eye Mask de APIVITA (3,50€); Calm Toner, de APoEM (39 €).
Granada: ideal para pieles maduras
Esta es una de las llamadas superfruta por el alto contenido en vitaminas que contiene. Taninos, aminoácidos, vitaminas A, C y E y minerales son algunas de las bondades que esconde en su interior, lo que se traduce en un alto poder antioxidante y reafirmante. Este fruto, que se cultivaba en Grecia desde la prehistoria, ha estado asociado a la abundancia y la fertilidad y el día de Año Nuevo era costumbre romper una granada en la puerta de la casa, si las semillas se dispersaban auguraba un año de fortunas. Más allá del simbolismo, los beneficios que esta fruta tiene para la piel son de lo más variados. Es ideal para el tratamiento de las pieles maduras por su capacidad reafirmar el tejido de la piel y por su alto contenido en ácidos grasos esenciales. También la presencia de ácido púnico favorece la reconstrucción y regeneración de la piel de forma natural.
Productos con Granada: Mascarilla revitalizante con Granada, de Apivita (11,88 €); Sérum reafirmante de granada, de Weleda (23,91 €).
Ginseng: el que todo lo cura
Su nombre botánico, Panax, deriva de las palabras griegas pan (todo) y axos (cura), lo que da una idea de lo que esta planta puede hacer. El ginseng es una planta originaria de Asia aunque también se puede encontrar en Rusia y se ha empleado durante siglos en medicina tradicional china. Se ha demostrado que esta planta ayuda a aumentar la energía, potencia el sistema inmunitario y a nivel cosmético tiene un alto poder antioxidante, es rico en vitaminas del grupo B, aminoácidos, potasio, fósforo y hierro. Esta raíz por tanto protege la piel frente a las agresiones externas y al estrés; ayuda a disimular y combatir los efectos de la fatiga y el cansacio y es capaz de contrarrestar los efectos nocivos en la piel de la polución.
Productos con ginseng: Herbal Skin Rescue para proteger de la luz azul de teléfonos móviles y tabletas, de Mi Rebotica (39,95 €); crema roja energizante Revitalift de L’Oréal (9,95 €).
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