El único uso para el que el árbol de té es de verdad milagroso

Se llama Melaleuca Alternifolia y comúnmente se conoce como árbol del té: se trata de una planta de hoja estrecha y aromática que crece en forma de arbusto y florece en racimos a lo largo de los tallos con unas pequeñas formaciones de pétalos blancos. La planta no es muy conocida –es originaria de Australia– pero, sin embargo, el aceite que se crea a partir de ella ha alcanzado un pico de popularidad en los últimos años que no ha pasado desapercibido para nadie. Ni para el usuario común, ni para las marcas cosméticas y ni siquiera para los supermercados, que han hecho de este producto uno de los más vendidos de su segmento de belleza. Ha ocurrido, como no podía ser de otra forma, con Mercadona, que disparó las búsquedas de su aceite de árbol del té en cuanto lo puso a la venta consiguiendo que un sinfín de medios le atribuyeran, incluso, propiedades milagrosas.

Pero, como siempre: no es oro todo lo que reluce. Desde Wikipedia hasta la página web de la Clínica Mayo, todos los portales que ofrecen información sobre este aceite esencial, advierten de su peligrosidad: “Este aceite no debe tomarse por vía oral. Si se ingiere, puede provocar síntomas graves”. Pero, si bien su ingesta no ha sido la forma de consumirlo que se ha puesto de moda, sí que ha sucedido con su aplicación sobre la piel: otro gesto potencialmente peligroso tal y como indican todos los expertos. “Los usuarios creen que es milagroso y han comenzado a comprarlo sin diluir tanto en farmacias como en supermercados y lo aplican en mascarillas faciales u otros tratamientos caseros, pero es contraproducente. Terminan empeorando la condición de su piel y desarrollan tiña de incógnito, una infección fúngica que se enmascara y a menudo se ve agravada por la aplicación de un agente tópico”, aseguraba la doctora Annie González a The New York Times.

Ahora bien, y volviendo a tirar de refranero popular: cuando el río suena, agua lleva. Y es que, si bien utilizarlo con desconocimiento y sin prescripción médica puede causar daños, hacerlo en las condiciones adecuadas puede resultar apropiado e incluso beneficioso según los casos. “El aceite de árbol del té destaca por sus propiedades antisépticas, antifúngicas y antibióticas. Es también cicatrizante y tiene propiedades calmantes y purificantes. Como la mayoría de aceites vegetales, el aceite de árbol de té tiene componentes volátiles que pueden ser sensibilizantes, por lo que hay que mantenerlo fuera del alcance de los niños y consultar con un médico si estás embarazada o en periodo de lactancia antes de usarlo”, explican desde Farmacia Arbosana.

Entonces, ¿para que sí se puede utilizar y cómo? El primer factor a tener en cuenta es su concentración: “Debemos buscarlo en concentraciones diluidas de entre un 0,5% y un 1%, preferiblemente mezcladas con un aceite portador menos reactivo como el de argán o el de coco. Y siempre realizar la prueba del parche probando su efecto durante 48 horas en la parte interior del brazo antes de usarlo para ver cómo reacciona nuestra piel”, desarrolla la Guía sobre aceites esenciales en productos cosméticos publicada por el Gobierno de España, haciendo especial hincapié en el aceite de árbol del té. El segundo factor al que estar atentos recae en la forma de aplicarlo sobre las dolencias con las que de verdad puede ayudar.

El único uso milagroso

Sobre todas sus aplicaciones, destaca una que, tal y como aseguran los usuarios que lo han probado, podría considerarse –ahora sí– milagrosa: hongos en las uñas. Se conoce como onicomicosis y es una afección frecuente en las uñas de los pies si no se trata con urgencia: “Se puede observar por los cambios en la uña, tanto en su color como en su forma o grosor, pero no presenta dolores ni molestias. La buena higiene y sequedad en los pies nos ayudarán a prevenir su aparición y eliminarla”, explicaba la farmacéutica María Vijande en Mejor con Salud.

Aunque los estudios no han demostrado su eficacia, por ahora y según la Clínica Mayo –»Las investigaciones no han demostrado que el aceite del árbol del té, puro o en combinación con otros tratamientos antifúngicos, sea eficaz para el tratamiento de los hongos en las uñas de los pies»–, el boca a boca y las opiniones de usuarios y pacientes comunicando sus experiencias a través de Internet han obrado la magia: «Es genial para los hongos de las uñas del pie. Estuve con un barniz de farmacia durante tres meses y no noté mejora. Empecé a usar el aceite del árbol del té y, a ver… milagros a Lourdes: esto va despacio; pero el dolorcito que tenía en los dos dedos se me calmó inmediatamente y, en tres o cuatro días, ya empecé a ver que las uñas tenían mejor pinta», confiesa una usuaria en Amazon.

De un sinfín de opiniones en la plataforma de e-commerce a otra gran cantidad de vídeos de YouTube que incluso se atreven a demostrarlo, pasando por decenas de foros y blogs, aseguran su éxito a la hora de tratar los hongos de las uñas.

Otros usos que sí

Acné. “Las investigaciones indican que un gel de tratamiento con aceite del árbol del té podría ser eficaz para aliviar el acné”, indican desde la Clínica Mayo. Para reducir las infecciones en forma de grano, se puede aplicar el aceite de forma localizada y sin abusar. Como advierten en Farmacia Arbosana, hay que tener cuidado: “Hay que tener en cuenta que el aceite esencial de árbol de té reseca mucho la piel, así que antes de usarlo hay que leer las instrucciones del fabricante y en ningún caso sobrepasar la dosis recomendada. Si vas a tratar un grano, solo hay que utilizar una gota”.

Herpes. Utilizado de forma localizada y aplicado con un bastoncillo para acelerar su curación.

Caspa. “El uso de un champú con aceite del árbol del té durante cuatro semanas demostró ser eficaz para tratar la caspa”, certifica la Clínica Mayo.

Pie de atleta. “La aplicación de una crema con aceite del árbol del té dos veces por semana durante un mes demostró ser eficaz para aliviar los síntomas del pie de atleta”, asegura también la Clínica Mayo.

Piojos. Sus propiedades antibacterianas y olor ayudan a combatir los piojos. Además, “el uso de aceite del árbol del té en conjunto con aceite de lavanda demostró ser eficaz contra las liendres”, explica la Clínica Mayo.