El truco de Kim Kardashian para reaplicar protección solar cuando vas maquillada

La relajación de las medidas del estado de alarma coincide con la mejora del tiempo. Se acerca el verano y las horas de luz y los cielos despejados se imponen. Esto supone que en los paseos diarios, en el deporte o en las terrazas nos exponemos de nuevo al sol. El consejo médico está claro: hay que aplicarse protección solar. Pero ¿qué sucede si se va maquillada?

Llevar maquillaje no exime de ponerse una pantalla eficaz. Por regla general, el fotoprotector precede a la base, colorete y demás productos de color. Eso sí, incluso el más alto, de 50 para arriba, requiere reposición. Como dice la doctora María Victoria de Gálvez, dermatóloga de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV): «Se recomienda replicarla cada 2 horas cuando la piel permanece expuesta al sol de forma prolongada».

El problema surge con el paso del tiempo. Si, por ejemplo, quienes teletrabajan todavía se pintan para una videollamada y quieren aprovechar el resultado cuando salgan por la tarde a pasear o a disfrutar de una terraza. O quien acude a la oficina maquillada desde la mañana y luego va directa de afterwork. La crema del comienzo del día ya no sirve. Entonces, ¿cómo garantizar la barrera contra la radiación UV?

Las brumas, la opción de Kim Kardashian

Hace poco más de una semana, la mayor del clan Kardashian revelaba en las historias de su Instagram cómo se protegía incluso maquillada: con un mist. Ella, en particular, aseguró que confiaba en Post-Makeup SPF 50 Mist de Lumasol, y que no se trataba de una publicación pagada. Eso sí, lo recibió de forma gratuita en su casa tras pedir a la marca que se lo dejasen probar.

Este formato, sin embargo, ha sido puesto en duda muchas veces. ¿Hasta qué punto resultan efectivos estos sprays? «Sí, son efectivas. Para catalogar un producto con factor de protección solar 50 es necesario pasar una serie de pruebas específicas que garantizan el bloqueo/absorción de la radiación UV de forma que ésta no pasa a la piel», corrobora la doctora de la AEDV.

El problema, creen las expertas, no estaría tanto en el producto en sí como en su uso. Como demuestran varios estudios, la mayor parte de la población no usa la cantidad necesaria de protección solar para que dure tanto como indica su SPF. Esto es, 2 miligramos por centímetro cuadrado. «Se suele aplicar la cuarta parte de lo recomendado», afirma la doctora María Victoria de Gálvez. Virginia Sánchez, dermatóloga y Directora Médica de Clínicas Dorsia, cree que este es un punto desfavorable para las brumas. «Será difícil asegurarnos de que estamos usando la cantidad correcta».

Más aún, usar la dosis necesaria podría traer problemas. Los expone Leticia Carrera, directora del centro Felicidad Carrera. «Si nos vamos a exponer de forma directa, hay que aplicarlo generosamente. Esto va a estropear el maquillaje». La razón está en que suelen contener mucha proporción de agua y aceites para lograr esa textura, que en exceso pueden arruinar la base, las sombras o el rímel.

Por tanto, lo aconsejarían solo en determinadas condiciones. Las propone Carrera. «Sí a la bruma para reponer el protector solar, pero no si vamos a exponernos directamente al sol. Sería perfecto para un día de trabajo, de compras o si salimos a hacer deporte, ya que al sudar es mejor no usar las manos». Para paseos y terrazas donde no tomemos el sol valdrían igual.

Maquillaje con protección, la mejor opción

Las firmas, conscientes de la importancia de protegerse de los rayos UV, ofrece un gran abanico de opciones. El maquillaje formulado con SPF ha dejado de ser una rareza, y no hay firma que no cuente con alguna opción en su catálogo.

Las expertas coinciden en que sería la mejor alternativa. «La aplicación de una base de maquillaje con fotoprotección es una opción buena y posiblemente más cómoda», concede la profesional de la AEDV. «En este caso son útiles los polvos compactos que, en muchos casos, son libres de grasa, aunque existen muchas texturas con color y capacidad fotoprotectora». Virginia Sánchez, de Dorsia, se decanta también por los polvos.

La textura con la que mantener la protección, en definitiva, dependerá tanto de la situación como de las preferencias de la usuaria. El consejo es el mismo: hay que reponer mínimo cada dos horas. «Lo importante es que al menos se aplique una fórmula fotoprotectora con SPF elevado que garantice el bloqueo de la radiación ultravioleta solar», concluye la doctora María Victoria de Gálvez.