Cómo acabar para siempre con el ‘bacne’ (los temidos granitos de la espalda)

Es definitivo. Tras hacerse esperar, por fin ha llegado el buen tiempo y con él, nos vamos desprendiendo de las capas de ropa para enseñar piel. A veces, este momento supone un trauma para muchas personas por el temido bacne, término inglés que resume otras dos palabras, back y acné o lo que es lo mismo: los temidos granitos en la espalda.

Como explica el doctor Emiliano Grillo, dermatólogo del Instituto Médico Láser, “la llegada del buen tiempo se traduce en un aumento de las consultas de dermatología sobre estas lesiones, que se producen cuando las glándulas sebáceas de la piel, que producen el sebo (aceite) se obstruyen y se produce un incremento de bacterias y la formación del grano”.

Según aclara el doctor, su aparición depende de varios factores, entro los que destacan los genéticos, los hormonales (pubertad, ciclo menstrual, embarazo, retirada de anticonceptivos…), mecánicos (vestir con ropa muy ceñida) y algunos fármacos como los corticoides.

El primer paso para tratarlo es un buen diagnóstico. Por eso, merece la pena acudir a un especialista que identifique posibles causas y desencadenantes que se puedan corregir, pero su tratamiento es sencillo y el doctor da unas pautas sencillas para cuidarse:

1.Gel de baño. No curará el problema, pero sí evitará que se agrave. “lo más recomendable es usar geles suaves con un ph 5,5 para regular la flor bacteriana. En determinados pacientes podemos optar por geles seborreguladores con mayor poder astrigente”, explica.

2. Exfoliación. El doctor recomienda usar un exfoliante suave para eliminar restos de células muertas que van a participar activamente en la obstrucción de glándulas sebáceas.

3. Cremas fluidas o emulsionadas. “En personas con tendencia a padecer brotes de granitos en la espalda, las cremas con bajas concentraciones de urea o ácido salicílico son estupendas para hidratar y mantener un adecuado balance graso cutáneo”, asegura el doctor Grillo.

4. Evitar practicar deporte con ropa muy ceñida. Tal como advierte el dermatólogo del Instituto Médico Láser, “las prendas ajustadas van a suponer una obstrucción mecánica de las glándulas sebáceas. Además, el incremento de sudoración puede aumentar la población de flora bacteriana.”

5. Dieta: El especialista afirma que hay una serie de pautas que pueden ayudar a controlar un acné en la espalda: “Como normas generales se deberían reducir en la medida de lo posible la ingesta de lácteos, alimentos con grandes cantidades de ácidos grasos saturados, bebidas carbonatadas y azúcares (chocolate entre ellos, a excepción de los que contengan alto porcentaje en cacao o chocolates negros). Paralelamente deberíamos aumentar el consumo de fruta, verdura, pescado y fibra. Ciertos alimentos como el pepino o la col han demostrado incluso cierta actividad bactericida”, aconseja.

6. Fotoprotector adecuado: A este listado de recomendaciones, la doctora Cristina Villegas, jefa de Dermatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja añade otro específico para la época estival: “Tomar el sol siempre con fotoprotector adecuado a una piel con tendencia acneica (oil free o libre de grasa) mejorará mucho este problema, sobre todo en casos leves”.

Ambos facultativos coinciden que, además de los cuidados indicados, si no se resuelven las lesiones cutáneas, el siguiente paso es ponerse en manos del dermatólogo para que realice un estudio completo y lo trate.