Champú micelar, el producto que nuestro pelo estaba esperando
Si ya no puedes vivir sin el agua micelar para limpiar tu piel, seguro que te alegra saber que las bondades de este mecanismo te ayudarán a cuidar tu cabello.
Si ya no puedes vivir sin el agua micelar para limpiar tu piel, seguro que te alegra saber que las bondades de este mecanismo te ayudarán a cuidar tu cabello. Después del éxito de las limpiadoras formuladas a base de micelas, unas partículas que tienen el gran poder de atraer la suciedad sin necesidad de frotar y que las convierten en especialmente indicadas para pieles sensibles, era de esperar que su fórmula se expandiera a otros usos. Así han nacido los champús micelares, que captan las impurezas y los residuos que se acumulan en la fibra capilar.
¿Cuáles son las ventajas de usar agua micelar en nuestra melena? Desde Nivea afirman que son la solución para el lavado diario del cabello. Están libres de siliconas y limpian profundamente de la raíz a las puntas y actúan sin privar al pelo ni al cuero cabelludo de los nutrientes necesarios y, por tanto, respetando su salud.
La tecnología micelar funciona como un imán que atrae y atrapa la suciedad provocada por agentes externos como la polución, el exceso de grasa y los posibles restos de productos de cuidado capilar. Tal como detalla Eva Bernal, coordinadora de educación de Kérastase, “cada micela cuenta con una parte interna que tiene afinidad por la grasa y otra externa la tiene por el agua. Las micelas rodean la grasa, la atrapan en su interior y, cuando se aclara el cabello, el agua de la micela se junta con la que se utiliza para el aclarado del pelo y así se elimina la suciedad”. La especialista asegura: “con los jabones micelares se consiguen limpiezas muy eficaces, pero no agresivas que dejan el cabello ligero. Son productos altamente respetuosos con el cuero cabelludo y eficaces”. Aquí nuestra selección de champús micelares que merece la pena probar:
DOMUS OLEA TOSCANAI. Pensado para la higiene frecuente del cabello, el champú bio Undici ha sido desarrollado mediante la tecnología micelar y contiene sólo una pequeña cantidad de tensioactivos suaves y un alto contenido de ingredientes hidratantes. (15,99 euros).
KÉRASTASE. Bain micellaire riche proporciona 48 horas de nutrición intensa. Además, actúa como escudo protector para impedir que partículas contaminantes se adhieran al cabello. Indicado para cabellos secos y sensibilizados. (23 euros).
NIVEA. El Champú micelar purificante está indicado para la limpieza diaria del cabello normal y con tendencia grasa. Su fórmula, libre de siliconas, revitaliza el pelo y respeta el pH natural del cuero cabelludo. (5,29 euros).
PANTENE. Su complejo micelar captura las impurezas de la superficie del cabello sin alterarlo y nutriéndolo. Además, su pH es más neutro y consigue una limpieza purificante y un tratamiento fortalecedor. (2,90 euros)
REDKEN. La línea Clean Maniac limpia y nutre en profundidad el cabello gracias a su fórmula a base de un aceite ligero que aporta brillo. No contiene sulfatos ni siliconas y su tecnología Neofresh neutraliza los olores no deseados. (18,50 euros).
SCHWARZKOPF. La nueva línea de tratamiento BC Bonacure incluye en todos sus champús la tecnología micelar para un lavado del cabello eficaz, sin eliminar su hidratación. El de la imagen ayuda a mantener el color en casa. No tiene sulfatos y devuelve el pH 4.5 óptimo para sellar los pigmentos del color. (12 euros)
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